SL-MU 17 Sendero Botánico de Santa Ana (Jumilla)

El entorno del Monasterio de Santa Ana en Jumilla es uno de esos lugares a los que sabes que vas a volver, bien por tu cuenta para explorar nuevos rincones, bien para llevar a alguien a quien estás convencido de que le va a gustar.

Hoy he venido solo con la intención de hacer este sendero local y desplazarme a otra zona de Jumilla para realizar una segunda ruta, pero al final he echado la mañana aquí.

Este breve recorrido es perfecto para traer niños y que disfruten del monte. Parte del área recreativa Santa Ana la Vieja, y si lo haces en el sentido contrario a las agujas del reloj debes seguir la pintura blanquiverde hasta el convento. La visita a este monasterio es obligada, si bien se puede dejar para después de la ruta.

Subimos por la cuesta empedrada a la izquierda del convento pasando por un pino singular y la Fuente de la Jarra. Las escaleras nos sacan a la carretera frente al depósito de agua, junto al cual aparece el sendero de subida, convenientemente señalizado.

Giramos a la izquierda por una senda densa trufada de cartelitos con los distintos tipos de plantas que crecen aquí. La senda gana altura y las vistas se engrandecen: en primer término el recinto del convento y la masa forestal, y más allá se abre el gran valle donde se asienta Jumilla, dominada por su castillo. La Sierra del Buey destaca a la derecha de la ciudad, y al fondo distinguimos la Peñarrubia (el que iba a ser mi segunda ruta de hoy).

El sendero zigzaguea hasta llegar a un panel en un mirador natural, junto a la Puerta de Pepu, un paso singular. En un par de minutos alcanzamos la senda que bruscamente desciende por la umbría, pero antes avanzamos medio centenar de metros para visitar el Rincón de las Tres Cruces.

Desandamos hasta el poste que indica el descenso y tomamos el sendero, que baja sin tregua, aunque sin ninguna dificultad. El pinar es denso y este tramo es el broche de oro a un paseo precioso, apto para todos los públicos.