Sendero Local Pedro Antonio Alarcón-Venta El Chaparro. Circular. Torvizcón. Sierra de la Contraviesa

TORVIZCÓN, ALPUJARRA GRANADINA

Torvizcón es una población localizada en la parte meridional de la Alpujarra Granadina. Limita con los municipios de La Tahá, Almegíjar, Cástaras, Albondón, Sorvilán, Polopos y Órgiva.

En cuanto a su historia, hay que decir que se remonta a época romana en la que Torvizcón fue la antigua Turidianum. Su historia ha seguido el destino de la de tantos otros pueblos de La Alpujarra, comarca que, por su aislamiento geográfico, ha desarrollado desde siempre una cultura propia y diferenciada, que tuvo su momento de esplendor en el período árabe-andalusí, cuando toda la Alpujarra era un importante emporio agrícola especializado en la producción de seda.

Durante finales del siglo XVII, el XVIII y parte del XIX fue cabeza de partido y estado por lo que recibió el título de Villa. Ya en el siglo XVI hay noticias de su existencia con relación a sus aguas de riego y sus pozos. El termino de Torvizcón llegó a reunir una gran cantidad de cortijos durante el siglo XIX.

El municipio de Torvizcón, que fue considerado antaño la capital de la Contraviesa, nos muestra una silueta de casas encaladas en la ladera sur de Sierra Nevada; y desde cualquier lugar de los alrededores de su casco urbano, nos ofrece magníficas vistas, entre las que se encuentra el cauce del río Guadalfeo. Se encuentra localizado entre la cuenca del Río Guadalfeo y las últimas laderas de la vertiente norte de la Sierra de la Contraviesa, junto a la rambla de su mismo nombre.

Dentro del núcleo urbano de Torvizcón destacan la iglesia, cuyo origen se remonta al siglo XVI, El Pilón (una fuente del siglo XVIII ubicada en la plaza) y el Museo del Esparto, que sigue abierto pese a que su impulsor murió ya.

RUTA DE PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN:

Con esta ruta os proponemos revivir parte de las aventuras, peripecias y experiencias que el gran escritor granadino, Pedro Antonio de Alarcón, vivió en 1872 durante su viaje por la Alpujarra a lomos de inseparables mulos. Dichas experiencias quedaron plasmadas con gran encanto y destreza narrativa en su famoso libro "La Alpujarra: sesenta leguas a caballo seguidas de seis en diligencia".

En concreto, recorreremos una de las etapas más duras vividas por el escritor: la subida a lo alto de la Sierra de la Contraviesa desde el núcleo de Torvizcón, a través de la rambla del mismo nombre y la llamada "Cuesta de Barrales" (denominada por el literato como "los escalones de la Contraviesa"), para llegar finalmente al famoso "Cerro Chaparro" o Quejigo. Desde éste, se podrá contemplar como a vista de pájaro, todos los confines de la Alpujarra: Sierra Nevada al Norte, Sierra de Gádor al Este, Sierra de Lújar al Oeste, y por el Sur, el mar Mediterráneo.

Además, durante su recorrido, podrá disfrutar de la sombra que le proporcionarán los numerosos pies de encinas y quejigos que encontrará entremezclados con cultivos de olivar, vid, higueras, almendros..., restos que hoy recuerdan a la fructífera agricultura que tuvo la Sierra de la Contraviesa desde la época de dominación árabe. El mismo Pedro Antonio de Alarcón se deshizo en alabanzas sobre los frutos de esta tierra, llegando a exclamar en su libro: "¡qué higos, qué almendras y qué uvas!".

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

Siguiendo el barranco de la Hombría llegaremos a la entrada de Torvizcón. Pasada la gasolinera la Primitiva y el puente, encontraremos el hotel Sâhyl a la izquierda, y a la derecha hay unos jardines, un parque saludable, la Fuente de los Dos Cerditos y el Panel Informativo de la ruta SL Pedro Antonio de Alarcón. Aquí encontraremos un amplio aparcamiento donde dejar el coche.

En primer lugar, hay que advertir que el sendero lleva mucho tiempo sin mantenimiento; por lo que hay tramos en los que la vegetación ha invadido el sendero. Nosotros no hemos tenido ningún problema, hemos seguido los hitos en forma de postes señalizadores, y hemos buscado alternativas por carriles a los tramos de senda que se han perdido o han sido invadidos por la maleza. Con lo cual la ruta es perfectamente transitable.

Iniciaremos nuestra andanza ascendiendo por el BARRIO GRAN CAPITÁN; tomando poco después el CORDEL DE LA RAMBLA DE BUSQUÍSTAR; que asciende cómodamente y que en primavera sorprende por la proliferación de una flora espectacular.

En un banco de madera situado junto a un gran árbol, nos desviaremos a la izquierda ascendiendo por el BARRANCO DEL TEJARILLO. Este ascenso tiene unos primeros 400 m. muy duros, pero después, al llagar al carril, se suaviza un poco. En esta zona, junto a un centenario quejigo, tuvimos la suerte de ver un ratón de campo que tranquilamente se dejó fotografiar.

El ascenso sigue, a veces por pista y otras por sendero. Una vez ignoraremos la señalización del sendero para optar por una alternativa más cómoda, con menos vegetación para facilitar el continuo ascenso que llagará hasta el CORTIJO DE LOS ALAMILLOS. Este cortijo tiene una pequeña alberca rodeada de violáceos lirios. Un poco más arriba obtendremos unas buenas panorámicas del CORTIJO DE GARÍN. Juno a un gran quejigo, abriremos una valla para pasar y volver a cerrar y descenderemos momentáneamente por el Barranco del Tejarillo; para continuar con un ascenso que pasa por las inmediaciones del Cortijo Garín.

CORTIJO GARÍN:

Cortijo Garín es un cortijo andaluz totalmente restaurado, que sin perder sus antiguas raíces te ofrece todas las comodidades.

En el antiguo edificio se han habilitado diez alojamientos independientes, con capacidad desde 2 hasta 8 personas, siendo el total de visitantes que pueden acoger de 52 personas. Todos tienen calefacción, TV, chimenea, ropa de cama y baño, menaje de cocina, microondas, minifrigo, cafetera, y enseres.

En las zonas comunes se puede disfrutar de amplias zonas verdes, piscina, parque infantil, establos, miradores, manantiales naturales, huerta ecológica, y una amplia red de senderos en las 72 hectáreas, donde disfrutar de relajantes paseos, senderismo, paseos a caballo, rutas en quad, o simplemente admirar las maravillosas panorámicas, las puestas de sol, y desde algunos puntos mirar el mar mediterráneo y los picos Mulhacén y Veleta de Sierra Nevada, simultáneamente.

Como legado de la historia de este cortijo, que se remonta al siglo XIII se conserva la bodega, actualmente un lugar de encuentro y reunión, donde se puede disfrutar de su pequeña biblioteca, ver una película, o escuchar música, también puedes tomar un vino de la tierra, y organizar una fiesta privada.

Esta rodeados de almendros, es espectacular admirarlos en la época en que florecen. También hay olivos, encinas, higueras, frutales, castaños, todo de cultivo ecológico, y en temporada se puede disponer de sus frutos.

El cortijo Garín está en plena alpujarra granadina enclavado en un lugar privilegiado con unas vistas espectaculares a la sierra Nevada con una panorámica de casi 300 km de anchura. A pocos kilómetros ya se divisa la costa mediterránea, y en días claros la costa marroquí.

Cortijo Garín está ubicado en plena naturaleza, en la sierra de la Contraviesa, a media hora de las playas de sierra tropical y a poca distancia de los más altos picos de la península, el Mulhacén y el Veleta.


El cortijo está habitado y lleno de vida. Los animales en la granja (caballos, cabras, gallinas, conejos, palomas) en libertad harán las delicias de los más pequeños. En el entorno habitan todo tipo de animales como halcones, águilas, zorros, tejones, liebres, etc.

Un poco después de pasar el Cortijo Garín, y en pleno PARAJE DE LA CAPURRA donde disfrutaremos de unas inmejorables panorámicas de SIERRA NEVADA, llegaremos a la carretera. La seguiremos hacia la derecha durante un kilómetro; sin riesgo ya que no tiene apenas tráfico. Después nos desviaremos por un carril que parte a la derecha y que continua con el ascenso rodeado de viñas. Después abandonaremos momentáneamente el camino y sin sendero continuaremos con el ascenso que culmina en el CERRO DEL QUEJIGO O CHAPARRO 1352 m. que es la cima de esta ruta. Las panorámicas de 360º son espectaculares. La sierra de la Contraviesa se eleva paralela al mar y a Sierra Nevada prestando unas vistas apabullantes hacia el mar mediterráneo y la alta montaña. Es parque natural y un sitio muy virgen y conservado. El mes de febrero es particularmente bello por la floración de los almendros que cubren casi toda la montaña, junto con el cultivo de viñas.

Aquí hicimos un corto receso para el reavituallamiento y para fotografiar unas exuberantes orquídeas silvestres que crecen en el espartal que corona la cima. Aire puro cien por cien. Retomaremos el camino en suave descenso, y a unos cientos de metros llegaremos al Centro Temático del vino Alpujárride que desgraciadamente encontramos cerrado.

CENTRO TEMÁTICO DEL VINO ALPUJÁRRIDE EN TORVIZCÓN

El Centro Museo del Vino se encuentra en la finca Juan de Reyes, en la Sierra de la Contraviesa, en la parte más alta del municipio de Torvizcón (Granada), junto al Parque Nacional de Sierra Nevada, con unos viñedos a casi 1400m de altura.

El proyecto surge de la necesidad de integrar el edificio con el medio ambiente como premisa de partida para su configuración formal. Resulta fundamental respetar y entender el entorno inmediato. De esta manera se trata de hacer un edificio de acuerdo a los tipos predominantes de la zona, teniendo en cuenta la perspectiva y la actividad que se llevará a cabo en el mismo. Por lo tanto, el edificio no trata de competir con el entorno inmediato, éste está enterrado y se adapta a la topografía del lugar mostrándose solo en áreas donde se requiere, aliviando el efecto visual, ya que para los espacios de almacenaje necesitan una altura considerable para trabajar.

La bodega de la Familia Nestares Rincón encargó el proyecto al estudio de arquitectura DTR Studio. El proyecto fue creado con la intención de fomentar el contacto directo y la participación, por el visitante, con el proceso del cultivo, la cosecha de la uva y la elaboración del vino. También permite informar del desarrollo de las técnicas cultivo de la vid, su cosecha y posterior elaboración del vino con técnicas modernas e innovadoras. Además de transmitir este conocimiento a los visitantes, éstos tendrán la oportunidad de participar en todos y cada uno de estos procesos interactuando con ellos. Como valor añadido, y no menos importante, habrá cursos en los que participarán diferentes ponentes. Por último, los visitantes también tendrán la oportunidad de conocer la fabulosa gastronomía alpujarreña , típica de esta zona, y disfrutar de la rica variedad de los vinos producidos en estas dos instalaciones y el resto de la región.

Continuaremos por la 'raspa' de La Contraviesa, rodeados de viñas cuidadosamente cuidadas y mimadas por sus viticultores. Un corto y pronunciado descenso nos ubica en una encrucijada de caminos. Junto a la carretera GR-5203 encontraremos la antigua VENTA DEL CAPARRO, hoy reconvertida en secadero de jamones y vivienda particular. Aquí iniciaremos un largo y bello descenso desde lo alto del valle de la Rambla de Torvizcón; dejando a la izquierda la inmensa mole del Cerro de la Salchicha 1545 m. en la recientemente estuvimos y en la que disfrutamos del Alcornocal más alto del planeta. Esta otra ruta la podéis encontrar en:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alcornocal-de-la-haza-del-lino-el-mas-alto-del-planeta-cerro-del-la-salchicha-1542-m-polopos-sierra-98618094

En este largo descenso pasaremos por cortijos habitados como El Cerecillo y otros en ruinas como los encantadores y de grandes dimensiones de Buenavista y los Molinos. Siempre inmersos en un magnífico ejemplo de bosque mediterráneo con grandes pies de encinas, centenarios quejigos, coscojas y un sotobosque muy singular. Alternados con manchas de plantaciones de almendros que en febrero son un todo un espectáculo por la floración.

Llegaremos a la RAMBLA DE TORVISCÓN O TORVIZCÓN, y continuaremos por la pista que va paralela a ella. Sumergiéndonos ahora en otro perfecto ejemplo de bosque, en este caso de ribera: chopos, álamos, alisos, zarzas, juncos, rosales silvestres…y donde encontraremos más edificaciones pintorescas como una Yurta (tienda mongola) instalada por unos ingleses en las inmediaciones del Cortijo Hipólita; donde cruzaremos la rambla que aquí si que lleva agua.

Siguiendo por la rambla enlazaremos con el camino de ida que desandaremos hasta llegar de nuevo al pueblo. En el transcurso de este último trayecto nos encontramos en la propia rambla con numerosos vecinos que celebraban la fiesta de San Marcos; y muy agradablemente nos ofrecieron dos Hornazos, repostería típica de esta celebración consistente en un pan dulce horneado con un huevo duro en el centro… buenísimo y sobre todo con el hambre que nos ha dado esta ruta.

Muy cerca del final disfrutamos de las vistas panorámicas de este pueblo blanco, blanco ensuciado por las recientes lluvias de barro por la calima, y que habían pasado desapercibidas en la ida. Unos metros más y llegaremos al punto de inicio y final de esta aconsejable ruta.