SL-TE 30 (PR-TE 67) NACIMIENTO DEL RÍO PITARQUE

NOTA: el desnivel que figura no es tal, sino que es mucho menor pero la señal del GPS tuvo rebotes en la parte más encañonada del río.

Imprescindible la ruta del nacimiento del río Pitarque que se inicia en la localidad turolense de la que recibe el nombre el río, en Pitarque. Es un pequeño municipio por lo que es muy recomendable aparcar a la entrada del municipio donde hay habilitado un gran parking. Desde allí mismo salimos caminando hacia Pitarque y callejeamos buscando el lavadero y cerca de él las indicaciones hacia el nacimiento.

Bajamos por el camino entre huertas y las aguas que corren por las acequias, y pronto nos encontraremos varios carteles. Uno de ellos es el de la ruta (SL-TE 30) con información básica. Sin embargo, encontraremos también a lo largo de la ruta señalización del PR-TE 67 que curiosamente también recibe el nombre de Nacimiento del río Pitarque, coincidiendo en su recorrido. Y también coincidirá hasta las cercanías de la ermita de la Virgen de la Peña con el GR8.

De todas formas, el sendero ofrece pocas posibilidades de equivocarse de dirección y se encuentra muy bien señalizado. La primera parte transcurre por campos, la mayoría abandonados hace muchos años en los que la vegetación forestal comienza a recuperar lo que un día fue suyo. Aproximadamente a mitad de camino nos encontraremos con la ermita de la Virgen de la Peña, lugar donde podremos hacer una parada y sentarnos en los bancos para contemplarla. A partir de aquí, el relieve se vuelve más abrupto y encajado, y entramos dentro del Monumento Natural del Nacimiento del río Pitarque, figura de protección que recibió este paraje en el año 2009 con una superficie de 114 hectáreas.

Continua el camino y, después de pasar por la zona de "cascadas" llegaremos a la antigua central hidroeléctrica junto a la que encontramos una pequeña área de descanso con mesas y bancos. A partir de aquí sigue la senda bajo la frondosidad de la vegetación. Entre la gran variedad arbórea y arbustiva podemos destacar los avellanos, que en nuestra zona no son comunes, de los cuales pudimos ver sus frutos.

En la parte final del recorrido encontramos un puente para llegar a las diferentes surgencias del nacimiento. La primera de ellas es la conocida como "Chimenea" de la que no salía nada de agua. Las otras dos son las llamadas Ojal de los Planos y Ojal de Malburgo de donde sale un agua increíblemente cristalina (y fría). Es un lugar impresionante que vale la pena disfrutar con calma.

El regreso se realiza por el mismo camino, pero no se hace pesado ya que la ruta, además de ser sencilla, es espectacular.