Sodupe-Aquilatos-Gallarraga-Kiputxeta-Pagero-Arrabatxu-Ganekogorta-Gazteluzar-Kamaraka-Mugarriluze-Goikogama-Laudio/Llodio

Inicio el recorrido en la parada de bus cercana a la estación de tren de Sodupe. Desde aquí tengo visión directa de las 2 primeras cimas a realizar; el Aquilatos y el Gallarraga.
Atravieso el pueblo y subo una corta pero dura cuesta y, una vez en la parte alta de la localidad, tengo una bonita vista de Sodupe y el monte Eretza.

Continuo por una pista de cemento y en un cruce, sigo de frente para comenzar de manera oficial el ascenso rumbo al Aquilatos.
La subida es empinada a ratos pero resulta muy cómoda. Continuo por la pista hasta llegar a otro cruce, ya en terreno de hierba/tierra/piedras. En frente hay una valla metálica con una puerta y a la derecha un sendero ascendente. De primeras, siguiendo las indicaciones de mi track, giré a la derecha, y no hubiera habido problema de ir por aquí hasta que sorprendentemente me encontré con una valla y una puerta cerrada con candado con un cartel de “prohibido el paso a las personas”.
Esto no me lo esperaba y me dije ¿y ahora qué?. Busqué en la web de wikiloc posibles alternativas de ascenso y di con una, aunque en el mapa no se distinguía que fuera por sendero oficial.
Retrocedí y volví al anterior cruce. En esta ocasión sí que pude pasar por la puerta, y seguí por camino de hierba, bajando. Se me hizo raro el hecho de descender, pero era el primer camino que vi, el más lógico; resulto no ser el correcto. Volví de nuevo a la valla y ahí sí que me di cuenta del verdadero camino. Estaba justo a la derecha del otro sendero de hierba.

Continué por el camino, esta vez ascendente, y al cabo de un rato pude enlazar con el anterior sendero que desafortunadamente no pude pasar. Ahora sí, continúo haciendo caso a mi track y sigo en constante pero cómodo ascenso en zig-zag, por pista de piedras.
Hacia el lado derecho, tengo una magistral vista del monte Eretza y de Sodupe, con el macizo de Sierra Salvada al fondo. Cuando dejo atrás el zig-zag, la pendiente empieza a ser más elevada.
Mas adelante, el camino se allana y me encuentro con una tercera valla, el cual atravieso. Me adentro ahora por una zona arbolada donde al principio el camino es llano pero que después, una vez hago un giro a la izquierda, la pendiente vuelve a acentuarse, y de qué manera, un auténtico rompepiernas.

Sin prisa pero sin pausa, continuo ascendiendo hasta que dejo atrás la arboleda y ya solo me queda desviarme a la izquierda para recorrer los últimos metros hasta hacer cumbre a la cima del monte Aquilatos (667m). Aquí hay unas vistas de 360º maravillosos (esto será así en la inmensa mayoría de las 10 cimas de toda la ruta). De frente veo la cumbre más alta de toda la sierra, el Ganekogorta, a la derecha el picudo Gallarraga, en el lado izquierdo el valle y montañas que rodea a las localidades de Alonsotegi, Zaramillo y La Cuadra, y al fondo Sopelana, Getxo, Barakaldo…
Por detrás el omnipresente monte Eretza y por el lado derecho, los pueblos de Sodupe, Gueñes y Gordejuela, y otros muchos montes y sierras como el larguísimo macizo de Sierra Salvada, el macizo de Montes de Peña con una de sus características cimas llamada Tres Dedos, y las nevadas sierras de La Sia (y sus torres eólicas) y La Lunada con el monte Peña Lusa a la cabeza, situado entre las provincias de Cantabria y Burgos.

Tras las fotos de rigor, continuo mi camino, ahora rumbo al Gallarraga. Desciendo con cuidado por un irregular y estrecho sendero con tierra suelta y arenilla que puede patinar un poco al pisar. Aquí hay varias posibilidades para continuar, pero el objetivo principal es llegar al ancho sendero que hay unos metros mas abajo hacia el lado derecho. Una vez allí, sigo muy cómodamente, llaneando por el sendero de tierra/hierba.

Enseguida llego a un punto donde tengo a la vista la pirámide del monte Gallarraga y es donde el camino empieza a picar hacia arriba con fuerza. Pero lo mejor vendría después. Cuando el camino se allana, me desvío a la izquierda para hacer otro ascenso por un estrechísimo sendero que me lleva directo hasta la cresta del monte. Aquí la subida es larga y exigente. Poco a poco la pendiente va a mas, y esto me obliga en mas de una ocasión a parar para recuperar el aliento. La cima está al alcance de la mano, pero nunca llego.

Finalmente, llegué a la cresta, donde ya distinguí la cima y la preciosa presencia de un grupo de caballos, muy acostumbrados al paso de la gente. Si se añade las descomunales vistas que hay hacia todos los lados, esto hace que las fotos sean de postal, es un lugar y un momento de ensueño.
En pocos minutos, hago cumbre al Gallarraga (901m). Mismas vistas que en el Aquilatos, con el añadido de poder ver el Ganekogorta desde otra perspectiva, la sierra de Anboto, la sierra de Aizkorri y el Gorbea. Absolutamente precioso, maravilloso.

A continuación, vuelvo a descender rumbo a la tercera cumbre de la ruta, el Kiputxeta. He de decir que existe 2 “caminos” que permiten ir hacia el monte Ganekogorta de forma mas directa de lo que yo planteo. No he querido ir por ninguna de estas 2 vías por la sencilla razón de que la bajada es muy vertical y bastante técnica y complicada en ambos sitios (una con presencia de cuerda y la otra a modo de “escalera” con mucha altura entre “escalón y escalón”. No tenía ganas de jugarme mi integridad, así que he optado por lo “fácil”, por lo seguro y seguir recto.

Lo de “fácil” viene porque bajar por el otro costado del Gallarraga es también una garantía de rompepiernas en caso de que no estéis acostumbrados a las fuertes pendientes, y menos aún por camino con tierra que patina. La pendiente es descomunal, comparable al tramo final de la subida al Gorbea (del 45% aprox). Hay que echar el freno de mano constantemente, y eso castiga a las piernas de una forma que no podéis ni imaginar hasta que no estéis allí para probarlo. Para tener mayor agarre en el calzado, es preferible que bajéis por la hierba, paralelo al sendero, al menos estando seco.
Yo por fortuna estoy acostumbrado a estas palas, y yendo a paso de tortuga, asegurando cada pisada, consigo llegar abajo sin resbalar y aún en óptimas condiciones. (Insisto, prefiero mucho mas haber bajado por aquí que por cualquiera de las otras 2 vías).

Llego a un cruce donde hay una señal que indica el camino hacia Llodio y el Ganekogorta, pero por ahora hago caso omiso y sigo de frente. Realizo un corto y sencillo ascenso y en pocos minutos llego a la 3º cumbre, el Kiputxeta (727m). Aquí las vistas no son tan agraciadas por la presencia de arbustos, pero si disfruto de la imponente vista de la empinadísima ladera del Gallarraga y a la derecha otra de las caras del Ganekogorta. Me quedo un rato en esta cima para comer, beber algo y descansar, pues noto que las fuerzas empiezan a fallarme y aún queda media ruta por delante.

Ahora vuelvo al cruce y aquí giro a la derecha para adentrarme en un bosque. En un principio hay que hacer caso a las marcas GR roja y blanca de los árboles, pero luego hago un desvío a la izquierda y asciendo por un estrecho sendero en una herbosa ladera despejada de árboles (aquí se me olvidó poner el waypoint del giro, estar atentos al track).
Durante un buen rato avanzo por un sendero que aparece y desaparece por momentos, pero que mirando hacia delante se distingue perfectamente por donde hay que ir (hay múltiples caminos por arriba y abajo pero todos van al mismo sitio). Poco a poco voy ganando altura hasta que llego a un collado que separa las cimas del Gallarraga y el Pagero, la 4º cumbre.

Sigo de frente y asciendo por camino de tierra/hierba cuyas rampas son de nuevo muy exigentes. (Esta ruta al completo es así, de principio a fin, prácticamente no hay cumbre donde no haya rampas muy inclinadas, tanto para subir como para bajar).
El cansancio físico vuelve a aparecer, las piernas me empiezan a agarrotar y de nuevo la subida se me hace eterna. Y más aun aquí, que el dichoso monte tiene 3 antecimas, y cuando creo que ya llego a la cumbre, todavía queda otro cacho, y otro. Por suerte para mi vista y mi disfrute, en mi camino se cruzan 2 caballos, a los cuales les cedo el paso con mucho gusto.

A la tercera fue la vencida y al fin llego al buzón del Pagero (959m). De nuevo vuelvo a disfrutar de unas vistas maravillosas. Ahora la novedad es poder ver desde mas altitud al Gallarraga, de frente veo ya muy de cerca la cumbre del Ganekogorta, a la izquierda distingo la torre Iberdrola de Bilbao, a la derecha veo el monte Oiz, el monte Untzueta y varias de las próximas cumbres a realizar.

Lo primero es lo primero, me dirijo hacia la 5º cumbre, el Arrabatxu (984m no 959m como indica el buzón), el cual accedo rápidamente tras bajar y subir un pequeño repecho sobre un precioso manto de hierba repleto de vacas.
Y ahora sí que sí, enseguida llego al geodésico y mesa de orientación de la máxima elevación de esta sierra, con sus 999m, el monte Ganekogorta. Una cima muy popular, siempre con presencia de gente, y no es para menos, gracias a la cercanía con la ciudad de Bilbao y por la posibilidad de disfrutar de unas antológicas vistas de 360º; las mismas que desde el Pagero pero desde una perspectiva mas amplia, con el añadido del Embalse de Kurtzeta hacia abajo, y pudiendo divisar incluso a lo lejos lo que me parece que podría ser la nevada cumbre del monte San Lorenzo, situado en la provincia de La Rioja.

Tras las obligadas fotos de rigor, vuelvo sobre mis pasos unos metros y giro a la izquierda para emprender el descenso hacia la 7º cumbre, el Gazteluzar. Al principio la bajada es cómoda y sencilla pero luego, como no podía ser de otra forma, vuelve a aparecer las fuertes pendientes y, junto con un terreno de piedras y tierra resbaladiza, me obliga a descender con precaución.

Después de llegar a la parte baja, continuo por un ancho y cómodo sendero hasta llegar a la base del Gazteluzar (717m) donde en un par de minutos hago cumbre a dicho monte. Las vistas aquí son escasas (en comparación a las anteriores), aunque se puede ver una nueva silueta del Ganekogorta, los montes Oiz y Anboto y el valle que rodea la zona.

Continuo de frente por el anterior sendero para luego desviarme a la izquierda y emprender un nuevo ascenso por la herbosa ladera de la 8º cumbre, el Kamaraka. La subida es corta pero de nuevo exigente. Aquí empecé a notar los primeros calambres, mal síntoma ya que aún me quedaba bastante para recorrer hasta finalizar la ruta en Llodio.

Por fortuna la cosa no fue a más y puede seguir caminando hasta llegar al geodésico y buzón de la herbosa cima del Kamaraka (782m). Las vistas de nuevo son muy chulas. Desde aquí ya puedo ver mi destino final, el pueblo de Llodio y cada vez veo más de cerca, más imponente, el colosal monte Gorbea.

Luego continúo descendiendo, aunque antes me paro en un punto donde hay un curioso cartel que indica “cinturón de hierro, Llodio”. El Cinturón de Hierro fue una barrera que se construyó para impedir que las tropas franquistas entrasen a Bilbao y donde búnkeres, túneles y trincheras se distribuían a lo largo de sus 80kms. Para su construcción se invirtieron muchísimos recursos, tanto físicos como económicos, pero aun así, el Cinturón de Hierro se vino abajo más pronto que tarde.
En este punto tengo hacia abajo una bonita vista de la doble cumbre que me resta por realizar; el Mugarriluze y el Goikogana.

Por fin se acabaron las fuertes pendientes (al menos hacia arriba). Rápidamente llego a la cima del Mugarriluze (735m) y al poco rato a la 10º y última cumbre de ésta descomunal ruta, el Goikogana (702m) ambos con 2 curiosos buzones, que tienen un parecido a un cristo encrucijado. Unos metros mas adelante hay una Ikurriña, rota por el viento.

Ya solo me queda bajar directo hacia Llodio. Y para variar, el descenso inicial es también bastante empinado y con presencia de tierra/piedra resbaladiza. Por fortuna es solo un tramo breve, y el resto del camino va por sendero ancho y muy cómodo.
Tras pasar por un bosque con variada presencia de árboles, llego al fin al pueblo de Laudio/Llodio, el cual camino por el centro de la localidad hasta llegar a la estación de tren donde finalizo esta durísima pero preciosa, magnífica ruta.