SOFRERAL DE CEREZAL - BOSQUE DE ALCORNOQUES

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guía Alberto)
Llegamos a Cerezal de Aliste y nos detenemos junto a la Fuente de Abajo, donde también hay restos de un Potro de Herrar, este es nuestro punto de partida.
Tomamos la calle del Reguero hacia arriba (por lo tanto en dirección sur) y luego por la calle Barrancos, hasta el final del pueblo. Finalizadas las calles de cemento continuamos por un camino compactado en tierra. Pasamos junto a un pequeño puente de piedra que salva al reguero y junto a una nave de ganado.
Por fin llegamos a una bifurcación de caminos. Debemos tomar el de la izquierda pasando por un puente sobre el arroyo. Nosotros en principio seguimos por el de la derecha que nos llevaba hacia la carretera, pero retrocedimos y tomamos el camino correcto.
Pasado el puente, comenzamos una ligera ascensión hasta pasar otra nave de ganado. Nos encontramos otra bifurcación con una cruz de piedra, tomamos el camino de la izquierda. Llegamos a unos prados, seguimos de frente y descendemos al arroyo del Caño, incansable manantial de agradecidas aguas.
Ahora continuamos por senderos junto al cauce de este arroyo obligándonos a cruzarlo en innumerables ocasiones. Caminamos entre encinas hasta llegar a La Puente de Sedilla donde hay una zona de mesas y barbacoas. En este lugar hicimos una parada de avituallamiento.
Sin cruzar La Puente de Sedilla tomamos el camino de la derecha (antiguo camino de Villaflor) y continuamos siguiendo el curso del arroyo del Caño.
Aquí comienza el alcornocal más extenso de la provincia de Zamora. El sofrero (alcornoque), de extrañas y rugosas formas, se extiende ahora por buena parte de nuestra senda, introduciéndonos en un bosque enigmático, lleno de susurros cómplices; éste árbol ha llegado a colonizar el hábitat de la zona, tanto de manera natural como apoyado por repoblaciones forestales, de tal manera que la masa que ocupa se yergue como el alcornocal de mayor extensión de la Península (alrededor de 350 hectáreas) ubicado en su latitud, demasiado septentrional para el área de influencia de esta especie.
Tras caminar durante unos 500 mts por el antiguo camino de Villaflor giramos a la izquierda por la senda, siguiendo como siempre el curso del arroyo del Caño. Tenemos que seguir vadeándolo de vez en cuando.
A poco de pasar por la zona denominada Pizarro El Caño, tomamos una senda que sale a nuestra izquierda junto a un barranco para ascender hacia la llamada Sierra Gorda (844 mts).
Finalizada la ascensión llegamos a un camino que tomamos a la izquierda. Seguimos avanzando por el sofreral (alcornocal) hasta alcanzar de nuevo el antiguo camino de Villaflor que ahora tomamos a la derecha en dirección a Cerezal de Aliste.
Llegamos a Cerezal de Aliste y entramos en la localidad por la calle Muelas. Hemos de detenernos para observar el viejo Potro de Herrar que se encuentra junto a una Morera centenaria.
Seguimos por la calle de la Iglesia y pasada ésta giramos por la primera calle que sale a nuestra derecha. Continuamos siguiendo las balizas de madera para adentrarnos en el valle del Arroyo del Lugar que recorremos a media ladera (unos 2 kms ida y vuelta), hasta llegar a los molinos.
Los molinos descansan del agotador trabajo de años y años en las orillas del arroyo entre fresnos y árboles de ribera.
De vuelta al pueblo, a nuestra derecha, podemos localizar en algunos de los huertos, los ingeniosos sistemas de regadío utilizados hasta no hace mucho. Al otro lado de la carretera apenas quedan restos de la antigua mina.
En Cerezal de Aliste finalizamos nuestra marcha.