Solana de Avila: Central del Chorro - Lagunas del Trampal

Ruta hasta las Lagunas del Trampal y vuelta por el mismo camino, inicio y fin desde la Central del Chorro.

El acceso a la Central del Chorro: desde el pueblo de Solana de Ávila y al cual se accede a su vez por la carretera N-110, al llegar al pueblo se continua por la calle central en dirección a La Zarza, más adelante encontraremos una señal con el desvío hacia la Central del Chorro, un poco más adelante hay una puerta metálica, que hay que abrir y después cerrar, pasaremos por una pequeña central eléctrica, la del Zaburdón, seguiremos adelante hasta encontrar la segunda central, la del Chorro, donde termina la carretera y dejaremos el coche.

La zona de aparcamiento no es muy grande, para unos 10/12 coches bien colocados.

Después de mirar y estudiar el panel informativo de la ruta procedemos a su inicio que lo realizaremos por la Garganta del Trampal y Tranco del Infiernillo.

Hay 2 opciones, o bien que pasar a las instalaciones de la central por la puerta metálica sujeta con una cadena y que da acceso a un puente para atravesar el río y canal que abastece de agua a la otra central, la del Zaburdón o bien bajar por la derecha del aparcamiento hacia el rio y cruzarlo por sus piedras, si es que este no lleva mucho caudal.

Hay que seguir el canal, que estará a nuestros pie y a nuestra izquierda durante al menos 5 minutos hasta encontrar una segunda cancela que cruzaremos (abrir y cerrar) y que nos llevará por una pradera hasta un pinar y a partir de aquí seguir un camino antiguo empedrado, al menos en algunos tramos hacia la Garganta del Trampal.

Cruzaremos varias praderas, suelen estar encharcadas y con trampas bajo la vegetación, así que tener cuidado al pisar y poco a poco iremos tomando altura durante un buen rato.
La ruta está bien señalizada con itos, pero hay que tener cuidado, nosotros nos encontramos algunos que te desviaban de la ruta adecuada y por lo tanto luego había que retroceder un poco y tomar el camino más fácil y asequible.

Después de llevar ya una buena caminata hay que enfrentarse durante unos 20 minutos a una subida un poco más exigente y tras la cual llegaremos a la primera laguna, la más grande de las tres que visitaremos.

Después de recrearnos la vista y algunas fotos de rigor continuaremos hacia la segunda laguna y para ello seguiremos los itos del margen derecho subiendo y tomando altura y poco a poco llegaremos a esta nueva laguna, la más pequeña de las tres, pero con su bonito entorno.

Continuamos por la izquierda de esta segunda laguna en busca de la tercera y última.

Bordearemos esta tercera laguna, pasando por su desagüe natural que vierte sus aguas a la primera laguna y hasta llegar a un canchal con unos cuantos metros de altura, pero desde el cual se divisará nuestros pies la primera laguna y donde realizar una buena cantidad de fotos, la panorámica es fantástica y merece la pena recrear nuestros ojos.

Conseguido el objetivo de visita de estas tres lagunas ya solo queda darse un buen y fresquito baño (los más atrevidos, que los hay), para relajar un poco los músculos de la exigente subida.

Y tras el baño, descanso y tomarse un buen menú montañero para recuperar las fuerzas, que nos serán necesarias para afrontar la bajada, levantamos la mochila e iniciamos la bajada.

En esta ocasión el regreso a la primera laguna no lo hemos realizado volviendo sobre nuestros pasos, como somos atrevidos y no lo veíamos demasiado complicado decidimos bajar directamente desde el canchal hasta las base de la primera laguna, algún ito nos encontramos, así que tampoco somos los primeros en experimentar esta bajada. Eso si como la inclinación es considerable hay que tener cuidado y en algún momento arrastrar el culo sobre alguna piedra, más vale ser precavido que valiente.

Una vez realizado el descenso a esta primea laguna vamos en busca del camino de subida, es decir seguimos por la izquierda de la laguna para volver luego sobre nuestros pasos.

Tomar la variante de la derecha de la laguna no lo vimos claro, se apreciaba una ruta más complicada, con muchos desprendimientos y rocas, tampoco apreciamos ito alguno por dónde ir, así que esta la dejaremos para investigarla en otra ocasión.

Bueno, el resto del descenso es común a la subida y por lo tanto poco que reseñar.

Eso sí, tanto en la subida como en la bajada hay que disfrutar del entorno, sus pequeñas praderas, su rio, sus canchales, sus grandes muros de piedra, algunos casi verticales, la Cuerda del Calvitero y de la Ceja, esta última es impresionante (Canchal de la Ceja).

Y después de otra buena caminata y cansancio acumulado llegamos a la Central del Chorro, fin de la ruta, breve descanso y hasta la próxima escapada.

Ale, a caminar…