Solana de Burgasé. San Felices de Ara, Burgasé, Castellar y Giral

Larga y en cierto modo fuerte excursion por La Solana.
Atencion a los muchos cambios de senda a pista o viceversa, numerosas sendas de todo tipo y cruces de barrancos que fácilmente dentro del bosque te pueden hacer perder la pista y cambiar completamente el recorrido.
Por los cambios en los caudales de los barrancos puede resultar una excursión muy compleja en periodos lluviosos.

Acceso:

Siguiendo la carretera N-260 entre Boltaña y Fiscal, a la altura del km 454,5 aproximadamente, justo antes de cruzar el barranco de Burgasé tomamos un camino a la derecha con señalización a San Felices de Ara, haremos 1,4 km. de pista de tierra y aparcaremos en una pequeña esplanada.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Iniciamos la andada por la margen izquierda orográfica del barranco, que cruzaremos en breve un par de veces. Está el cauce completamente congelado, la temperatura es muy baja hoy.

Continuamos por senda que asciende decididamente entre muros de piedra y utilizando la divisoria de una especie de loma cubierta de robles.

A 1 hora de iniciar la ruta llegaremos a San Felices de Ara, primero a la iglesia que está amenazando ruina, luego al grupo de casas donde vive una única persona, una holandesa que tiene allí sus gallinas, y también alguna edificación en obras.
El conjunto urbano tiene un aspecto poco arreglado aunque las casas resisten en pie.

Continuamos ruta por la senda que momentáneamente dejamos a la altura de la iglesia, cruzamos el barranco de Jasa por un curioso puente y continuamos por un terreno muy hermoso ya que la senda es muy buena y tiene excelentes muros de piedra en las márgenes.

Seguimos avanzando por una montaña poblada de vegetación, el lugar es extraordinario pese a su fama de abandono. Pasamos un par de barrancos uno de ellos con cascada y badina, el segundo con un antiguo y hermoso puente de piedra.

A continuación llegamos a Burgasé, pueblo casi deshabitado ya que allí se ha acomodado un francés que por lo visto tiene amistad con la holandesa de San Felices.
El chico parece ser que organiza cada verano campamentos de trabajo y poco a poco v restaurando casas, si bien el aspecto del pueblo sigue siendo de ruina.

Estuvimos mas de una hora curioseando todo en Burgasé y comiendo un poco porque a todo eso se nos han hecho las tantas y hay que reponer un poco antes que caiga la fría tarde.

Desde este pueblo tenemos buenas vistas al valle del Ara, a pesar de los bosques circundantes de robles principalmente.

Otra preciosa senda entre robles gigantes y muros de piedra perfectamente colocada, nos conducirán al siguiente despoblado, llamado Castellar.
Entre las ruinas del pueblo quedan numerosos muros y calles empedradas de magnifico aspecto.

Abandonamos Castellar y vamos descendiento a veces por pequeños tramos de pista, otros por buenas sendas y otros por atajos que os conducirán al último de los despoblados del que quedan un conjunto de casas invadidas de vegetación pero de aspecto soberbio, aquí debían vivir varias familias en unas casas muy grandes.

Finalmente y ya casi oscureciendo, llegaremos al coche por el mismo tipo de senderos de los que hemos disfrutado durante todo el día.