Solle - Las Biescas. PR-LE 30

Una ruta corta para recuperar después de dos días de carga fuerte en las piernas.
Una cosa vamos aprendiendo aquí: por muy fácil que te lo pongan las referencias, en esta comarca no hay ruta llana. Todas tienen buenas subidas y bajadas. Y consecuentemente, llevar bastones y botas de montaña es más que aconsejable.
Dicho esto, la ruta es sencilla y muy bien señalizada. No muy larga, lo que viene bien para descargar entre rutas mas exigentes y con un paisaje muy interesante.
Tras salir del pueblo por la calle real, enseguida encontramos el mapa de la ruta con las indicaciones pertinente y a unos 200 metros se presenta la bifurcación entre la ida y la vuelta de esta ruta circular. Se sube por la pista de la izquierda, que va ascendiendo entre praderías hasta encontrar una bifurcación que tomaremos hacia la derecha.
De aquí en adelante se suaviza mucho la pendiente y entramos en el bosque de avellanos, que es la auténtica joya del camino. Es un camino con sombra muy agradable, entre arcos de varas de avellano que son enormes y en un silencio y tranquilidad que lo hacen muy agradable.
Tras salir del bosque, unos pocos metros mas adelante vemos el pico del prado del toro, al que subiremos para disfrutar de unas vistas espectaculares en todas direcciones.
La bajada desde aquí se hace por una zona de hierba en la que hay que estar muy atentos a las señales de la ruta, porque el sendero se pierde fácilmente entre la hierba alta. Afortunadamente esta buen señalizado con postes con la marca blanca y amarilla del PR. Al poco rato volvemos a entrar en el bosque de avellanos a una cota mas baja, para salir a una zona en la que ya vemos el collado de la forcada, por donde bajaremos al nivel del río.
Ya solo queda cruzarlo y llegamos al punto de la bifurcación inicial, desde donde regresamos al pueblo para finalizar la ruta.