Sollube-Bermeo-Mundaka

Ruta cómoda desde Mañu-Sollube-Bermeo-Mundaka :
(Datos del GPS: 5 horas andando y 2 horas detenidos)
Partimos de la parada del bus A3527 con parada en Mañu. Ahí encontramos Mañuko Benta, la ermita de Ntra.Sra. del Carmen, un carrejo muy cuidado, y el cementerio restaurado en 1968 con sus bonitas estelas funerarias para los barrios de Mañu y Arronategi. Junto al cementerio asciende una carretera que tomamos y en unos breves momentos nos une con la carretera que viene de Canon (alto de Sollube) y por la que va el GR-98, vuelta a Urdaibai. Esta pista-carretera nos va a llevar hasta la base del monte Sollube y su población de antenas. Toda la ruta de hoy camina por asfalto o pistas de grava, por lo tanto ausencia de barro. En 4,5 km nos plantamos en el buzón y en los dos miradores, con vistas espectaculares de nuestro entorno.
Ahora descendemos , el único tramo resbaladizo, unos 200 metros a una zona de esparcimiento y encontramos el panel del joven haciendo sonar el cuerno de los montes bocineros. Un pequeño aperitivo y algo de fotocool y proseguimos pausadamente la marcha contemplativa de los paisajes que nos rodean. En la curva cerrada de izquierda, nosotros abandonamos el GR-98 que se dirige a Gernika, nuestro destino es Bermeo.
Por amplia pista descendemos y realizamos varios y amplios zigzags para llegar a la zona de TRIBIS. Como no hay marcas nos guiamos por el GPS. Y rápidamente salimos a la carretera que nos señala dirección Bermeo. Llegamos al cruce que viene de Busturia y el río Artike nos acompaña. Hacemos parada en el Txakolí Arreta, ya a las puertas de Bermeo.
Alcanzamos Bermeo por Askatasun Hiribidea hasta el puerto. La visita a Bermeo la dejamos para otro día.
Sobre la estación del tren proseguimos la acera para dirigirnos a Mundaka por un bonito paseo que va junto a la carretera. Ya en el alto divisamos una panorámica bella: hacia atrás Bermeo y hacia adelante Mundaka.
Antes de entrar en Mundaka, y pasada la gasolinera, nos desviaremos para ver la Ermita de Sta. Catalina: lugar maravilloso donde el silencio espiritual se eleva, las vistas se engrandecen, el tupido suelo amortigua nuestras pisadas y el fragor del mar nos arrullla los oídos.Esto es Punta Santa Catalina. Seguimos y por calle Kalbario descendemos al puerto que bordeamos y alcanzamos el mirador atalaya de la Iglesia de Sta María. Enfrente vemos la playa de Laida y el pegote en escalera de una urbanización bajo la roca de San Pedro de Atxarre. Fin del recorrido