SOMIEDO: Circular al Penouta desde El Puerto

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

180. Penouta (1976m, nº66)
181. Peña Blanca (1918m, nº80)
182. Miru Malo (1826m, nº68)

Impresionante ruta por el parque de Somiedo con Alberto y Amelia, día de sol y fresquito… lo mejor para andar por el monte!

Salimos desde El Puerto de Somiedo por buen camino hacia el oeste, viendo desde el principio el espectacular Penouta, primer y principal objetivo del día. Queríamos subir por la cresta que, según desde dónde se mire, parece realmente inaccesible con una gran caída hacia la derecha. Pero el hecho es que no tiene gran dificultad más allá del esfuerzo físico.

En la base del Penouta subimos por un prado bastante empinado hasta un punto en que tenemos dos caminos, a la derecha o a la izquierda de los peñones que tenemos enfrente. En mi caso subí por la izquierda, por una bonita canal protegida por crestas rocosas, hasta llegar a una pequeña pradería conocida como Las Camposas. Conviene ayudarse un poco con las manos para subir este tramo, haciéndose muy entretenido, pero no hace falta trepar en ningún momento del día. Desde ahí perdemos unos metros de altitud entre rocas y ya vemos la impresionante cresta del Penouta enfrente, aunque desde aquí la impone menos de cara a subirla… Y en efecto, aunque tenemos una caída del copón a la derecha, no hace falta asomarse y se va siguiendo un buen sendero, pindio pero fácil y con una prolongada pendiente a la izquierda que no da sensación de patio (lo digo para el que tenga vértigo, que no es problema). Vemos algún jito por el camino pero no hacen mucha falta, y con vistas espectaculares llegamos a la cima. Destaca el Cornón obviamente, cual la Montaña Solitaria de “El Hobbit”, pero tenemos vistas guapísimas de la otra parte del parque (Peña Chana, Peña Orniz…) y alcanzamos a ver los Fontanes y Peña Ubiña haciendo de contención de un mar de nubes.

Bajamos del Penouta por el prado opuesto, largo descenso hasta el collado del fondo del valle, para iniciar la subida al segundo objetivo del día: Peña Blanca. Se puede acceder por varios sitios con diferentes niveles de dificultad, yo diría que el nuestro es “moderado” por necesitar algún apoyo de las manos (siempre sin trepar). En la cima hacemos la parada para comer con la vista del Cornón a un lado, del Penouta al otro, con el Mocoso bien cerquita también… Ah, hay unos muritos de piedra en la cresta que al parecer eran parapetos cuando la Guerra Civil. Pues es un sitio bonito pese a eso; uno se pregunta para qué se iban a parapetar ahí arriba, qué vigilaban o quién leches iba a buscar a nadie allí, la verdad.

Por el mismo tipo de terreno pedregoso seguimos perdiendo altitud para subir sucesivamente dos piquinos menores, el Miro Negro y el Miro Malo (éste incluido en el desafío). Y sólo nos queda bajar un poco más para enlazar con el sendero habitual para la ruta del Cornón, ya marcada como PR, que nos devuelve al Puerto tras un bonito paseo.

Ruta muy recomendable. Pese a las apariencias, la subida por la cresta del Penouta no es muy difícil y merece muchísimo la pena. No encontramos fuentes más que a la salida, y un par de litros por persona no sobran.