SOMIEDO: Picos Mostacheo, Bernaldeos y Tarambicu

Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:

LAGOS:
21. Laguna Fuentes (nº 30, 1632 m)

PICOS:
52. Pico Mostacheo (nº 26, 1749 m)
53. Tarambicu (nº 25, 1911 m)

Guapísima ruta por Somiedo con Alberto, Blanca y Mario, día soleado pero con brisilla que hacía el caminar más agradable…

Salida desde la carretera un poco pasado el pueblecito de Veigas por pista ganadera de hormigón, en subida constante pero asequible, hasta llegar pasados un par de kilómetros al pobladín (no se le puede llamar más) de Llamera, desde donde se ve una cascada chulísima que hoy apenas se distinguía. Fin del verano, claro.

Aquí comienza la subida fuerte del día, y digo fuerte por exigente y prolongada aunque toda ella es de “caminar p’arriba”, sin complicaciones técnicas. Pasamos por un par de bonitas brañas con algún teito típico aislado a diferencia de otras zonas del parque, donde tenemos auténticos poblados de teitos preciosos. Cabe destacar la subida final al primer objetivo del día, el pico Mostacheo, porque dejando cualquier atisbo de sendero nos ayudamos de las manos para ir avanzando a través del gran pedrero que lo forma. Hay varias opciones y sólo hay que tener cuidado de no caer o meter la pierna en un mal hueco, pero no es difícil y mola.

Bajada fácil y entretenida, cambiando de valle para pasar por la Laguna Fuentes, en una amplia pradería llena de ganado y a los pies de un murallón de piedra. Vista realmente guapa. Continuamos por sendero claro en ascenso constante hasta las rocas que terminan dicha muralla, en el pico Los Bernaldeos, donde paramos a comer porque además de ser una hora prudencial tenemos quizá la vista más bonita del día, con el Lago del Valle flanqueado por los Albos, la Mortera… además de innumerables picos alrededor, incluyendo el Aramo, Fontanes y Ubiñas, Peña Orniz, Cornón… mencionaré aquí que durante todo el día tenemos una panorámica impresionante del cordal formado por estratos paralelos de piedra que conforma Peña Michu y que, con varias foces que lo atraviesan, se extiende hasta los Bígaros. Merece mucho la pena ver esto.

Nos queda una corta bajada y la última subida del día al Tarambicu, con otra mini-parada para disfrutar de las vistas. Y para volver decidimos seguir el Cordal del Tarambicu, bajada bastante suave durante unos 4 kilómetros hasta enlazar con el track de subida.

Ruta realmente bonita, dura por la distancia y el desnivel pero fácil en general excepto quizá la subida al Mostacheo, y desde luego con unas vistas todo el día de quitar hipos pese a no subir ningún pico “mayor”.