SOMIEDO: Picos Vildéu y Alto de la Mochada
near Pigüeces, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:
144. Vildéu (1539m, nº72)
145. Alto de la Mochada (1498m, nº73)
Día gris y ventoso pero caminata estupenda por el parque de Somiedo para subir dos picos “menores” pero que ofrecen muy buenas vistas de los “mayores”… hoy limitadas por las nubes, eso sí.
Salimos del pequeño pueblín de Pigüeces, al que se llega por una de esas carreteras en las que no quieres cruzarte con otro vehículo (a pesar de contar con una línea discontinua central estupenda). Tomamos un amplio camino que se va estrechando, en ascenso suave pero constante, hasta la Braña Pigüeces donde encontramos varias cabañas de piedra en gran parte cubierta por musgo. Aquí tomamos un camino hacia la izquierda que, entre brezo y escobas, va subiendo de forma más o menos clara hasta un colladín donde decidimos intentar subir por la cresta pese a seguir un track que nos llevaba por el bosque.
Aunque vamos avanzando entre escobas y brezo todo el rato, el sendero se deja seguir casi siempre. El camino se hace trabajoso pero finalmente llegamos a la cumbre del Vildéu sin mayor problema, donde encontramos un jito y unas bonitas vistas de casi todo el parque de Somiedo. Vemos claramente el Cornón nevado y otros picos cercanos como el Mocoso, el Cogollo de Cebolléu… y muchas otras cumbres difusas que se confunden entre las nubes y la nieve.
Tras una bonita bajada seguimos el mismo tipo de sendero entre monte bajo para llegar al Alto de la Mochada que, aunque parece estar a un trecho, nos lleva sólo una media hora que se hace muy llevadera. Desde esta cumbre, donde comemos, destaca la vista de la mole rocosa de Peña Michu, con sus espectaculares plegamientos ondulados.
La vuelta la hicimos por el mismo camino salvo en dos tramos en los que atajamos por dos hayedos preciosos, con el suelo cubierto por hojas marrones y árboles de formas inverosímiles cubiertos por líquenes y musgo de verde intenso. Muy recomendables estos dos bosquecillos.
La pongo fácil porque no tiene ninguna dificultad técnica; el desnivel y la distancia son respetables y es posible que en otra época del año el camino esté mas cerrado, pero es una cuestión de esfuerzo y caminar con cuidado para no tropezar en las raíces ocultas. Imprescindible pantalón largo!
144. Vildéu (1539m, nº72)
145. Alto de la Mochada (1498m, nº73)
Día gris y ventoso pero caminata estupenda por el parque de Somiedo para subir dos picos “menores” pero que ofrecen muy buenas vistas de los “mayores”… hoy limitadas por las nubes, eso sí.
Salimos del pequeño pueblín de Pigüeces, al que se llega por una de esas carreteras en las que no quieres cruzarte con otro vehículo (a pesar de contar con una línea discontinua central estupenda). Tomamos un amplio camino que se va estrechando, en ascenso suave pero constante, hasta la Braña Pigüeces donde encontramos varias cabañas de piedra en gran parte cubierta por musgo. Aquí tomamos un camino hacia la izquierda que, entre brezo y escobas, va subiendo de forma más o menos clara hasta un colladín donde decidimos intentar subir por la cresta pese a seguir un track que nos llevaba por el bosque.
Aunque vamos avanzando entre escobas y brezo todo el rato, el sendero se deja seguir casi siempre. El camino se hace trabajoso pero finalmente llegamos a la cumbre del Vildéu sin mayor problema, donde encontramos un jito y unas bonitas vistas de casi todo el parque de Somiedo. Vemos claramente el Cornón nevado y otros picos cercanos como el Mocoso, el Cogollo de Cebolléu… y muchas otras cumbres difusas que se confunden entre las nubes y la nieve.
Tras una bonita bajada seguimos el mismo tipo de sendero entre monte bajo para llegar al Alto de la Mochada que, aunque parece estar a un trecho, nos lleva sólo una media hora que se hace muy llevadera. Desde esta cumbre, donde comemos, destaca la vista de la mole rocosa de Peña Michu, con sus espectaculares plegamientos ondulados.
La vuelta la hicimos por el mismo camino salvo en dos tramos en los que atajamos por dos hayedos preciosos, con el suelo cubierto por hojas marrones y árboles de formas inverosímiles cubiertos por líquenes y musgo de verde intenso. Muy recomendables estos dos bosquecillos.
La pongo fácil porque no tiene ninguna dificultad técnica; el desnivel y la distancia son respetables y es posible que en otra época del año el camino esté mas cerrado, pero es una cuestión de esfuerzo y caminar con cuidado para no tropezar en las raíces ocultas. Imprescindible pantalón largo!
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