SOMIEDO: Subida al Cornón desde Villar de Vildas

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

121. Sierra Pelada (2038m, nº78)
122. Cornón (2188m, nº77)
123. Peñas del Nuncio o Peña Canseco (1949m, nº79)

Ruta larga y preciosa por Somiedo, una vez más con el invencible Alberto, en un día soleado con excelente temperatura, perfecto salvo por algo de viento molesto en las dos subidas principales.

Salimos desde Villar de Vildas, pequeño pueblo al que se llega por una sinuosa carretera que sigue el río Pigüeña. Durante unos 6 kilómetros seguimos una pista hormigonada en suave pero constante ascenso, un bonito paseo por el valle circundante y porque pasamos por dos brañas (La Pornacal y Los Cuartos) con numerosos de los típicos teitos de la zona en bastante buen estado de conservación.

En la segunda braña seguimos hacia arriba en fuerte subida por la llamada Paredona, que no es tal sino un prado bastante empinado. Así llegamos al collado conocido como Puerto de Cereizales. Giramos a la izquierda y siguiendo un buen sendero tenemos la fuerte subida al primer pico del día, Sierra Pelada. Continuamos por el citado sendero casi todo el día salvo por algún tramo de monte bajo, y seguimos la cresta que nos lleva al Cornín poco antes de la subida final al Cornón, que ya vamos viendo desde hacía un rato. Hay que decir que, al llevar ya un desnivel importante, la ascensión por esta parte se hace bastante llevadera (dentro de que es el Cornón, claro). Las vistas mientras subimos son impresionantes, y desde la cima del Cornón pudimos ver toda la Asturias occidental hasta el Aramo y el macizo de las Ubiñas y los Fontanes, un festival para los recitadores de picos.

Del Cornón bajamos por el mismo tipo de sendero, aquí realmente empinado, y continuando la misma cresta seguimos hasta Peña Bermeja. De esta última bajamos ya sin muchos miramientos a través de arbusto bajo, ninguna dificultad, y nos metemos entre escobas para subir, en unos 20 minutos, al último objetivo del día, las Peñas del Nuncio, donde se llega sin mayor problema y tenemos una caída vertical impresionante hasta el valle por donde vinimos por la mañana y por donde volveremos ahora.

Volvemos al último collado y, hacia la derecha, nos tiramos en una bajada en dos tiempos, primero bajando entre arbustos hasta una pradería, pasada la cual seguimos una pindia bajada ya de hierba hasta llegar a la braña Los Cuartos que pasamos por la mañana. Sólo nos queda volver a Villar de Vildas por la misma pista hormigonada, ahora en bajada, tardando una hora larga en llegar.

Ruta preciosa con un poco de todo: pista de hormigón, teitos, prados, senderos… y unas vistas espectaculares. No hay que trepar en ningún momento, la pongo moderada por la distancia y el desnivel, con un par de subidas muy empinadas y alguna bajada de hacer con cuidado. No encontramos fuente pese a las numerosas riegas, pero hoy sin calor nos bastó litro y medio por persona. Como dato, el sendero va en algún momento demasiado al borde de la cresta y puede incomodar un poco si tenemos vértigo... pero ningún problema, siempre se puede ir un poco metido por arbusto de forma paralela y así evitamos cualquier sensación de exposición!