Soportújar-Puente Palo-Acequia del Almiar-Centro Budista Circular (Sierra Nevada)

Soportújar es un pequeño pueblo alpujarreño, de calles estrechas, empinadas y con fachadas blancas que está caracterizado por una historia con tintes misteriosos y esotéricos. Si bien hasta el siglo XVI se la conoce por Xabotaya, el origen de su toponimia más aceptado hace referencia al gran número de soportales que tienen sus casas y también apreciamos un sufijo medio brujo.
Se habla que en 1572 Felipe II, tras la expulsión morisca de Aben Humeya, entregó el lugar para su repoblación de manera comunal a 27 familias cristianas de afuera. Y así se cree que aterrizaron las meigas gallegas envolviendo de misterio el ambiente del lugar.

Llegando por la carretera desde Pampaneira lo primero que encontramos es el Área Recreativa del Barranco Caliente, donde la mítica bruja Baba Yagá nos impresiona por su altura de 3 metros.
Es un personaje de la mitología eslava que vive en una choza, que se erige sobre dos enormes patas de gallina que le sirven para desplazarse por su interior. En el exterior vuela montada en un almirez y rema al aire con una escoba plateada.
Aparcamos en este lugar donde hay un buen anchurón y bandas de aparcamiento e iniciamos el paseo hacia el interior del pueblo.
Toda la localidad se encuentra teñida y tematizada por elementos esotéricos y mágicos como consecuencia, en buena medida, del Proyecto Embrujo, que pretende poner en valor turístico sus señas históricas, antropológicas y culturales.

Las fuentes son un signo de identidad de Soportújar. La Fuente de las Brujas, en el Mirador del Embrujo, junto al Ayuntamiento, con dos brujas bien ataviadas y entretenidas preparando pócimas en un caldero que sirve de fuente.
Desde aquí camino de la Era de los Aquelarres, a la derecha, la Fuente del Chorro o del Vino.
La Era de los Aquelarres está situada en la parte alta del pueblo en un magnífico mirador al valle de Órgiva, y se cuenta que allí se presentaba a las brujas más jóvenes y se llevaban a cabo los rituales mágicos del sabbath. En la Era está la Casa de la Bruja donde realizaba sus conjuros y preparaba sus pócimas y remedios.
La balaustrada del mirador está adornada con elementos esotéricos de piedra como un buho, un gato, una caldera al fuego, una calavera..., sugerentes siluetas dominando el valle.
Aprovechamos la tranquilidad del lugar y sus magníficas vistas para tomar el desayuno que llevamos en la mochila.


* TRAMO 1: ERA DE LOS AQUELARRES HASTA PUENTE PALO

Acto seguido iniciamos nuestro recorrido, siguiendo a nuestro espléndido guía soypaco, por una rampa hormigonada muy empinada por donde discurre el E-4 GR-7 dirección Cáñar.
A los 500 metros nos deshacemos del hormigón por una pista de tierra que discurre junto a la Acequia de la Vega y la pendiente se suaviza. Al poco, la pista se transforma en un camino de herradura precioso en un sube y baja por el bosque.

Llegamos al Dique-24 en el P.K. 2,3 de nuestro track, dejamos el E-4 GR-7 y remontamos el río 130 metros para continuar por el camino a la derecha.
Se sube con comodidad y buen avance por un camino ancho de tierra con pendiente suave y sostenida. Con buen ritmo llegamos al Vivero de Montechico (P.K. 6,5), el que fue uno de los más antiguos de Sierra Nevada para la repoblación forestal de la comarca, hoy recuperado como arboreto de las variedades andaluzas de castaño. Está vallado. Junto a la entrada encontramos un ejemplar de avispa asiática invasora. Impresionante.

Los siguientes dos kilómetros hasta la pista de Puente Palo se hacen algo largos. Aunque el camino es muy bonito, estrecho y entre sol y sombra, la pendiente a veces se endurece bastante. Luego caminamos por la pista 850 m. hasta Puente Palo donde tomamos un rato para almorzar. Fuente con agua.


* TRAMO 2: PUENTE PALO HASTA CENTRO BUDISTA

Retrocedemos sobre nuestros pasos este último tramo de pista y, unos metros antes del camino al vivero, nos desviamos a la izquierda por un sendero que muy pronto se arrima a la Acequia del Almiar. Vamos por el GR-240 Sendero Sulayr, entre robles centenarios junto a un cauce de extraordinaria belleza aunque con poco caudal, una acequia de careo distintiva de la Alpujarra.
Antes de llegar a la Balsa del Almiar, descubrimos a unos sapos mimetizados en el barro de la acequia, casi agónica con muy poca agua.
La Balsa está ubicada en un enclave de gran majestuosidad y belleza con el Cerrillo Redondo (2912) en lo más alto. En la misma pradera que hay junto a la balsa nos cruzamos miradas con unas familias de caballos. Más adelante, bebiendo en la acequia, otro grupo de cabras montés dentro un túnel de retorcido arbolado robusto que sugiere películas de hadas.

200 m. antes de llegar a un claro amplio donde hay colmenas (precaución) se pierde el hilo de agua. Bajamos por el cortafuegos a dos vertientes entre Soportújar y Capileira, dejando a la izquierda el GR-240 hacia Capileira, con el mojón de la Atalaya de Soportújar (1690) ante nosotros (reseña vértice geodésico IGN nº 104236).
Aunque el enclave es confortable y las vistas sobre el segmento Veleta-Crestones de Río Seco-Puntal de la Caldera-Mulhacén, sobrecogedoras, la panorámica extraordinaria de primer orden nos espera desde la caseta de vigilancia con los tres pueblos abajo, Pampaneira, Bubión y Capileira, la Sierra de Lújar, la Contraviesa, el Cerrajón de Murtas, Sierra de Gádor y las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.

Hasta la Tara Verde, primer lugar destacado del Centro budista O Sel Ling, sólo tenemos que descender 100 metros a lo largo de medio kilómetro por un camino empinado y algo deslavazado.


* TRAMO 3: CENTRO BUDISTA HASTA SOPORTÚJAR

El Centro budista O Sel Ling ("lugar de luz clara") fue fundado en 1980 por el Lama Yeshé y consagrado por Dalai Lama. Se sitúa en el Cerro de la Atalaya y está destinado a los retiros y a la meditación.
El recinto no está vallado aunque a las zonas de retiro está prohibido el paso.

La Tara Verde es una obra de cautivadora maestría. Representa a la Madre de sabiduría divina, la causa o raíz fundamental de la felicidad y la energía que disipa todos los obstáculos. Cargada con el simbolismo de una deidad pacífica, el asiento con un loto y un disco lunar, los ornamentos, las vestiduras, alimenta desde un estanque un espacio de paz, armonía y luz, en varias frecuencias.

Dificultados por el magnetismo de la Tara continuamos camino y encontramos sucesivamente:
- El Buda de la Medicina, que cura y alivia enfermedades, y facilita la resolución de conflictos.
- La Estupa de O. Selling, que limpia de negatividad.
- La Rueda de oraciones, que facilita la liberación y la iluminación.

Salimos por la entrada –digamos- oficial, recorremos 200 metros de pista por la derecha y buscamos una vereda, otra vez por la derecha, tomando como referencia la torreta de la luz.
La vereda termina en una pista por la que caminaremos otros 1,4 kms. para tomar hasta el pueblo otro camino a la izquierda, a la altura de un puente.

Comentar que los dos kilómetros que faltan hasta el pueblo nos resultaron los más penosos de la ruta con mucha diferencia, por la dureza del terreno -mucho hormigón-, pendiente inclemente y alguna construcción abandonada algo insulsa habiendo disfrutado ya de todo lo anterior.

Por lo demás, una recorrido casi imperdible que debe tener un enorme encanto en cualquier época del año.
Muchas gracias a Paco por compartir sabiduría y a las Subecerros por todo.
Y no olvidar recoger todos los restos de basura generada y sintonizar con la pureza de lo que tenemos entre almas.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!


DATOS TÉCNICOS GPS:

Hora Inicio: 09/28/2019 09:12
Hora Fin: 09/28/2019 18:33
Distancia recorrida: 19,7 km (09:20)
Tiempo en movimiento: 05:52
Velocidad media: 2,12 km/h
Vel. en Mov.: 3,38 km/h
Velocidad Máxima: 6,49 km/h
Altura Mínima: 942 m
Altura Máxima: 1795 m
Ganancia Altitud: 1120 m
Pérdida Altitud: -1114 m
Tiempo Ascenso: 05:17
Tiempo Descenso: 04:00