SOPUERTA: Hornos De calcinación de la mina Catalina, poblado minero de Alén.

En esta ruta vamos a hacer un recorrido por algunos de los vestigios bien conservados de la minería del hierro, como son los hornos de calcinación de la mina Catalina en el barrio (El Alisal), estos hornos son un rico patrimonio industrial y se encuentran en buen estado de conservación a pesar de estar en un abandono total con abundante maleza, también veremos el importante poblado minero de Alén, es increíble con la importante actividad minera que hubo por toda la zona y apenas quedan vestigios de lo que fue en su momento.
Para dar salida al mineral se construyeron varias líneas de ferrocarril, pero posteriormente estas líneas se cerraron ya que las minas dejaron de ser rentables y se empezaron a desmantelar para acondicionarlas como vías verdes, muchas de ellas se pueden hacer incluso en bicicleta, pero de cualquier manera son muy interesantes.
Comenzamos la ruta en el pequeño barrio de el Castaño por la vía verde de los montes de hierro y al pasar el parque de el Castaño dejamos esta vía y tomamos a la izquierda hasta dar con los hornos de calcinación, estos hornos eran para calentar el mineral de hierro y quitarle el dióxido de carbono y el agua. Sobresalen como cúpulas de pagoda con unos 20 metros de altura y son de ladrillo rojizo, fueron construidos entre 1955-1960 y dejaron de funcionar en los años 70 al dejar de ser rentable la mina.
Dejamos atrás los hornos y subimos hasta la Ermita de el Pilar en el barrio de El Alisal donde también veremos el antiguo comedor minero, cogemos a la izquierda junto al comedor minero y comenzamos el ascenso por la pista hacia un precioso bosque lleno de Eucaliptos y pinos, llegamos al barrio minero de Alén por la antigua vía férrea de Castro-Alén, este poblado lo creó Luis Ocharán sobre 1876 y con la apertura de la mina Amalia-Juliana construyó una vía férrea para transportar el mineral vía Castro-Alén, el poblado llegó a contar con escuela, frontón, Ermita y casa cuartel de la Guardia Civil, con una población de unos 1000 habitantes, aún se puede ver un tramo de vía para las vagonetas que venían de la mina Amalia-Juliana.
Subimos hasta la zona de la mina donde nos encontraremos con unas preciosas vistas, iniciamos el camino de vuelta donde iremos descendiendo entre bosques hasta llegar a nuestro punto de inicio, en el barrio de El Castaño, donde damos por concluida nuestra ruta.