Sotillo de la Adrada: por sus laderas solanas

Lo mejor: (1) Caminos cómodos por lugares pintorescos. (2) Ruta muy solana, apropiada para los días fríos del invierno.
Lo peor: (2) Los pinos rara vez dejan ver el paisaje del valle del Tiétar. (2) En un punto del camino hay que hacer piruetas para salvar el aliviadero del embalse superior (ver más abajo). (3) Dos pequeños tramos van sobre la carretera asfaltada que sube a Casillas y tiene más tráfico del esperado.

Sotillo de la Adrada debe su microclima a la protección de su montaña. Por su ladera discurren muchos caminos a varios niveles. Es fácil construir una ruta para aprovechar la insolación de los días de invierno. Salimos inicialmente por la carretera que sube a Casillas para abandonarla y tomar la explanación del ferrocarril que nunca llegó a funcionar. Es éste un tramo de huertecitos primorosos. Más tarde volvemos a la carretera para hacer una fuerte subida por ella y dejarla pronto para tomar las pistas más o menos horizontales que nos llevan por su tupido pinar; no tan tupido que nos quite el sol pero lo bastante para no permitirnos más que adivinar el gran paisaje del alto valle del Tiétar. Aquí y allá encontramos oasis de castaños fornidos e irreductibles que resisten la dominación de los pinos.

En el waypoint 2 coinciden un área de descanso con mesas y bancos, un mirador poco diáfano y el punto en que damos la vuelta. Alargamos ésta un poco internándonos por la garganta de Majalobos donde hay dos pequeños embalses de abastecimiento del pueblo. Cruzamos sobre la presa del de arriba (waypoint 3). El lugar es muy atractivo pero nos encontramos con una dificultad insospechada e increíble: el embalse superior alivia su exceso de agua por encima del camino. (Es como si tras su construcción no hubiera quedado un duro para colocar dos metros de tubo bajo el terreno. Os sugiero escribir al alcalde de Sotillo para que lo solucione.) Salvamos el inconveniente cruzando (sin peligro pero con algo de miedo) sobre un manojo de tubos de goma (ver foto), usando el palo como tercer apoyo y agarrándonos a las ramas de los arbustos. Cabe otra opción que es dar la vuelta y cruzar sobre la presa inferior.