SOTO DE AGUES (453) (Sobrescobio)-RUTA DEL ALBA-COLLÁ DE LA FELGUERA (1.269) (Parque Natural de Redes)

SOTO DE AGUES (453) (Sobrescobio)-RUTA DEL ALBA-COLLÁ DE LA FELGERA (1.269) (Parque Natural de Redes)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 21,41 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.269 m.
ALTURA MÍNIMA: 453 m.
ASCENSO TOTAL: 783 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,25 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Julio de 2011.

SOTO DE AGUES (453) (Sobrescobio) es una población situada en el k. 3 de la SC-2, que parte de RIOSECO (407) en la AS-117, K. 29, con destino al PUERTO DE TARNA (1.490). Lo integran tres barrios: SOTO, SAN ANDRÉS y AGUES. Los dos primeros están separados por un puente del S. XVI, alomado de un solo ojo, que cruza el río Alba, con la iglesia de San Andrés, torre piramidal muy visible al fondo, coronoda por chapitel y, a su lado, un tejo. En el centro de la población, barrio de Soto, se halla la capilla de S.Antonio, de 1.709. Abundan los hórreos y tenada junto a la vivienda campesina.

A su vez, la RUTA DEL ALBA, declarada Monumento Natural en el 2001, es posiblemente el paraje más visitado del Parque, emplazado en la parte alta y media del valle del Nalón. La senda tiene una longitud aproximada de siete kilómetros, está bien acondicionada y señalizada, con tramos de piso de piedra y cemento en la primera parte del trayecto, hasta el PONTÓN DE RETORTORIU (562). Empieza en Soto, atraviesa el DESFILADERO DEL ALBA o FOCES DEL RÍO LLAÍMO y termina en CRUZ DE LOS RIOS (832).

Por su parte, la COLLÁ DE LA FELGUERA (1.269), a tres kilómetros y medio, rumbo sur, del último enclave mencionado, es zona de paso limítrofe entre los concejos casino y alleriano, comunicando SOTO (453) y FELECHOSA (674). Es asimismo punto de arranque avanzado para el ascenso a cumbres del CORDAL DEL RETRIÑÓN, que se desgaja del P. Torres (2.104) en la Cordillera Cantábrica. El propio RETRIÑÓN (1.862) emerge próximo al este, siendo accesible desde la vecina Cda. Valencia (1.301). Por occidente continúa el cordal con otros picos, que después detallaremos.

El PARQUE NATURAL DE REDES (1996) abarca 307,94 kilómetros cuadrados de los concejos de Caso y Sobrescobio, siendo declarado “Reserva de la Biosfera (2001)” y “Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)”, por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la diversidad de la flora y fauna silvestres, pasando a formar parte de las “Zonas Especiales de Conservación” integradas en la RED NATURA 200. La formación vegetal dominante son los bosques maduros, que ocupan una tercera parte de la superficie total del Parque. Estas masas forestales representan un enclave privilegiado para muchas especies faunísticas, destacando entre ellas: oso, gato montés, rebeco cantábrico, liebre de piornal, perdices pardillas, urogallo cantábrico, buitre leonado, alimoche, águila real, chova piquigualda, carbonero palustre, pito negro, mito…

Dejamos el vehículo en el amplio aparcamiento, a la entrada del pueblo. Atravesamos sus calles en dirección al mediodía, encontrando a las afueras lavadero y fuente. Poco después pasaremos junto a una piscifactoría de truchas arcoiris. La pista continúa a la vera izquierda del río Alba, desviándose de la misma distintos ramales a uno y otro lado, que obviaremos. Al cabo de 3,5 kilómetros llegamos al antiguo cargadero de mineral de hierro, CAMPURRU (550), explotado por Duro Felguera en la primera mitad del siglo XX y, a pocos pasos, nueva fuente con abrevadero. En el entorno, praderías y alguna cabaña.

Quinientos metros después, alcanzamos el PONTÓN DE RETORTORIU (562), encrucijada de caminos, con área recreativa. Seguimos el itinerario, cauce fluvial siempre a nuestra izquierda. La senda se va estrechando, lo que obliga a pasar bajo voladizos de la peña, apareciendo ya las primeras torrenteras del río. Cruce de LA VEGA (646), kilómetro cinco y medio, con variantes que dan acceso a distintas majadas, donde el arroyo de Agues desemboca en las aguas del Alba. Frondosa foresta en la ribera a lo largo del itinerario, alisos, nogales, fresnos, arces...

Entramos en su mágico y portentoso desfiladero, FOCES DE LLAÍMO, con abundante vegetación y camino empedrado durante los primeros tramos, entallándose a veces en la roca de cuarcita, que dará paso a la caliza. Altos y verticales paredones escoltan la corriente salvaje, que discurre formando cascadas, remolinos, torrentes y pozas. Por primera vez pasaremos a la orilla derecha a través de la Pontona, ganando altura, protegidos por una barandilla. Por el puente de la Resquiebra atravesaremos de nuevo el cauce y, subiendo paulatinamente, abandonamos las foces tras cruzar un puente de madera y traspasar una portilla.

Es un espacio más abierto, la CRUZ DE LOS RÍOS (832). Ahí convergen por la margen izquierda el Alba y por la derecha el LLaímo, en los aledaños de un pequeño refugio de caza rehabilitado, con bancos y mesas en su entorno. Continuamos nuestro recorrido rumbo sur por sendero poco marcado, entre copiosa vegetación, abundando los helechos, siguiendo por la derecha el cauce del Alba. Aparece el tupido hayedo, donde la ruta se estrecha entre flora y roca, haciéndose cada vez más penosa la marcha, porque en la prolongada subida hasta la campera de VALSEMANA (1.178) el barro marca la vereda, con escasas opciones de esquivarlo.

Desde esa majada, donde pace el ganado, afrontamos el último duro repecho, revolviéndose el sendero hacia el noreste, para alcanzar la COSTANINA (1.200), paso hacia el valle del LLaímo, y loma que se prolonga al sur a través del monte Felguera (1.415). Hasta la misma habremos recorrido 2,5 kilómetros desde la Cruz de los Ríos (832) y superado el desnivel de unos 400 metros. Es una atalaya privilegiada para observar, hacia el mediodía, el citado CORDAL DEL RETRIÑÓN, con el pico homónimo (1.862) y, de izquierda a derecha, la COLLÁ DE LA FELGUERA (1.269), y alguna de las otras cumbres que lo integran, LA FORÁ (1.631) más LA FORCÁ (1.556) en su límite occidental.

Al norte la vista se recrea en el extenso valle por el que hemos transitado, apreciándose el estrechamiento que marca la Foz del Alba, valle que muere frente a las paredes del MONTE LLAÍMO (1.376). Más allá, en el horizonte lejano, podemos vislumbrar la silueta de PEÑA ESCRITA (1.144), tras la cual emerge el P. TRIGUERO (1.291), bastión meridional y techo de la SIERRA DE PEÑAMAYOR. A su derecha, la XAMOCA (1.283) y CUYARGAYOS (1.389) entre otras cimas de menor entidad.

Pasando a la vertiente del LLaímo, seguimos el sendero que faldea por la cara este del monte Felguera (1.415) y, sin perder altura, coronamos la COLLÁ (1.289) homónima, tras recorrer un kilómetro más. Frente a nosotros, al sur, el valle por el que discurre la Ruta Allerana de las Brañas-PR AS-30 y, al fondo, LOS PANDOS (1.841) y PEÑA REDONDA (1.840). A tiro de piedra, a nuestra izquierda, el RETRIÑÓN (1.862), cara occidental, y la COLLADA VALENCIA (1.301) a sus pies. Por occidente continúa el cordal a través de LA FURACÁ (1.484), LA FORÁ (1.631), LES ABERRUGUES (1.613) y P. CUCHU (1.646). Todos los hemos visitado desde tierras alleranas, más asequibles.

Complementar la Ruta del Alba, de sobra conocida, con el ascenso a la Collá de la Felguera, alarga la caminata y supone un mayor esfuerzo por el desnivel acumulado, añadido a las penosas condiciones de la marcha, pisando terreno embarrado durante algún tramo. Pero lo contrastes de la naturaleza son siempre gratificantes. En contraposición al espacio cerrado de exuberante flora y turbulentas aguas salvajes, entre paredones verticales, nos impacta la apertura a la luz en el horizonte de las altas cumbres, mientras la vista se recrea sosegada frente a la cadencia armoniosa de sus valles y bosques. ¡El Parque de Redes siempre suma!