Soto - Vegabaño - Hayedo de Cuesta Fría (Soto de Sajambre)

Punto de partida: Soto de Sajambre.
Espacio protegido: Parque Nacional Picos de Europa.
Época recomendada: Primavera y otoño.
Elementos de interés: Escuela-museo de Soto de Sajambre, bosque mixto (hayedos y robledales), majada de Vegabaño, hayedo de Cuesta Fría (Patrimonio de la Humanidad) y el roblón, vistas hacia el macizo occidental de Picos, mirador de Los Porros, robles centenarios y el Cortín.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-PNPE 9. El tramo de Vegabaño al roblón de Cuesta Fría no se encuentra balizado aunque si hitado, siguiendo dirección refugio del Frade.
Servicios: Soto de Sajambre cuenta con una amplia oferta hotelera así como bares y restaurantes. Para completar la oferta cultural con la que cuenta el valle de Sajambre, recomiendo visitar el Centro de Información La Fonseya, en Oseja de Sajambre.

Descripción del itinerario.

El recorrido se inicia en Soto de Sajambre, localidad que tendremos que atravesar entera hasta llegar al panel de inicio, que se encuentra justo antes del puente sobre el arroyo Agüera. En este paraje encontramos el lavadero acompañado de una fuente, lo necesario para empezar a caminar como es debido (figuras 1 y 2).

La senda rápidamente cogerá altura. Los primeros metros serán bastante pindios progresando entre campos de cultivo y cercados ganaderos (figuras 3, 4, 5 y 6). Tras cruzar un pequeño puente de madera, la senda se aventura hacia la derecha en ascenso por el "camino viejo" utilizado antiguamente por los lugareños de Soto para subir a la majada de Vegabaño (figuras 7, 8 y 9). Es la variante más rápida para subir hasta el refugio donde en 4 kilómetros ascendemos desde los 930 metros a los que se encuentra Soto hasta los 1330 metros de la majada. Se ganará altura en un continuo zig-zag, atravesando un precioso hayedo que a inicios de noviembre presentaba un aspecto sensacional (figuras 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17).

En el kilómetro 2,3 podremos decir que habremos finalizado la ascensión más dura pues será el momento en el que habremos llegado al cruce de caminos con la pista que también llega hasta Vegabaño. En este punto elegiremos el desvío de la izquierda dejando el que se desvía hacia la derecha en descenso para volver (figuras 18 y 19).

En una pista que se estabiliza cruzaremos un paso canadiense que inhabilita el acceso a vehículos continuando por un hayedo que a estas latitudes ya no presentaba un color tan especial como abajo. Eso sí, las vistas hacia la sierra Beza, que hace de límite entre Asturias y León, serán magníficas (figuras 20, 21, 22, 23 y 24).

Sin grandes esfuerzos habremos llegado a la majada de Vegabaño, un lugar único que difícilmente se te escapará de la retina. La majada se encuentra por encima de los 1300 metros de altitud, entre praderas naturales protegido por un enorme bosque de hayas. Cuenta con 8 cabañas y una fuente, la de Navariego. Además se encuentra un refugio de montaña habilitado durante todo el año, desde donde se inician algunas de las rutas de acceso a la alta montaña del macizo occidental o Cornión, donde sobresalen dos cimas por encima de otras: torre Santa y torre Bermeja, ambas visibles desde la majada (figuras 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32 y 33).

Evitaremos la pradería para continuar por una pista que en descenso llegará hasta el refugio de montaña no sin antes tomar un último desvío a la izquierda y pasar por un gigante termómetro de la AEMET (figuras 34, 35 y 36). Una vez llegados al refugio podremos poner fin a la ida del recorrido como indica el PR-PNPE 9 o hacerle un añadido para conocer el hayedo de Cuesta Fría, declarado en 2017 como Patrimonio de la Humanidad.

Para ello tomaremos como referencia el cercado ganadero del propio refugio para descender y cruzar un puente sobre el arroyo Turégano siguiendo los hitos que nos llevarán hasta el refugio del Frade (figuras 37, 38, 39 y 40). Nos internaremos en un bosque mixto mayoritariamente poblado por hayas cuyo suelo se encontraba inundado por las recientes lluvias. Fue inevitable mojarse pues la presencia de turberas en esta zona así como de piedras es un continuo. El camino a pesar de no estar balizado es muy evidente y no tendremos problema para seguirlo, teniendo que llegar a cruzar hasta dos puentes más (figuras 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47 y 48).

Tras salvar un último puente sobre el río Dobra entraremos al espectacular hayedo de Cuesta Fría que desde 2017 es Patrimonio de la Humanidad. La importancia de la conservación de este hayedo se pone de manifiesto en que junto con el hayedo de Asotín en Valdeón y 4 hayedos más en España, sólo tienen este título. Por desgracia encontré el hayedo casi sin hojas... (figuras 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55 y 56). Pero si por algo se conoce este hayedo no son por sus hayas si no por el roblón de Cuesta Fría, un imponente roble de 18 metros de alto por 7 de diámetro que cuenta con más de 300 años de antigüedad. Una vez visto el roble, el camino que atraviesa el hayedo sigue su curso hasta El Frade aunque en mi caso, finalicé junto al roble la ida del itinerario (figuras 57, 58, 59, 60 y 61).

De vuelta al refugio de Vegabaño realizamos una parada para comer y conocer el propio refugio que cuenta con alojamiento compartido hasta para 35 personas donde también dan menú, bocadillos, tapas... (figuras 62, 63, 64 y 65).

Iniciamos el camino de vuelta descendiendo por la pista que se indicaba en la figura 18. El camino de vuelta a Soto "por pista" será mucho más largo. Si en el de la ida eran 4 kilómetros en el de vuelta tendremos 6,5 contados desde el desvío de la figura 18. Se trata de un descenso muy prolongado en el que el desnivel de descenso es prácticamente imperceptible. Caminaremos a media ladera del monte de los Llambriagos entre hayas (figuras 66, 67, 68, 69, 70 y 71).

En uno de los cambios de vertiente tomaremos nuestro primer desvío: el mirador de los Porros, una formidable vista hacia el valle de Sajambre (figuras 72, 73, 74 y 75).

La siguiente parada, justo tras pasar una fuente natural (figura 76) será un conjunto de una decena de robles centenarios que se ubican en la margen derecha de la pista. Al igual que el mirador, prácticamente no hay que desviarse (figuras 77, 78, 79, 80 y 81).

Finalmente, en el último kilómetro, antes de llegar a Soto de Sajambre, tendremos un nuevo desvío hacia el Fortín, una construcción de la Guerra Civil española que servía como atalaya para vigilar la entrada al valle de Soto (figuras 82, 83, 84 y 85).

Impresiones.

La ruta del refugio de Vegabaño es el itinerario más popular, asequible y bello del valle de Sajambre que, junto a la ruta del Cares en Valdeón, son los dos principales focos de senderismo de la vertiente leonesa de Picos de Europa.

Se trata de un itinerario que conjuga prácticamente todo lo que tiene que tener una ruta de senderismo para que sea recordada. La inmensidad de sus hayedos, las vistas al macizo del Cornión, la majada de Vegabaño y su refugio, el hayedo de Cuesta Fría declarado como Patrimonio de la Humanidad, el mirador de los Porros desde donde contemplar el valle de Sajambre y los restos de la Guerra Civil conjugan una ruta espectacular.

Añadir que, al tratarse de una ruta circular se puede hacer en un sentido o en otro, pero también se puede ir y volver por el camino viejo, que es el recorrido más corto, o bien hacer el circuito completo y volver a Soto siguiendo la pista que desciende suavemente por el interior del bosque.