STO ADRIANO / YERNES Y TAMEZA: Picos Pedregal, Loral y Traslacuendia

Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:

LAGOS:
38. Charcas Cuevallagar (nº 28, 1017 m)

PICOS:
80. Pedregal (nº 23, 1119 m)
81. Loral (nº 21, 1248 m)
82. Traslacuendia (nº 22, 1147 m)

Fácil ruta en solitario saliendo un poco después de Linares, dejando el coche en un aparte de la carretera. Desde ahí subo a la cercana colina donde se encuentran restos del llamado Túmulo de la Cruz… nada espectacular, cuatro piedras como se ve en la foto, pero siempre presta pasar por estos sitios e imaginar cosas. Desde ahí bajo a tomar la pista que comparten dos GR, el Camino Natural de la Cordillera Cantábrica y el Camín Real Francés, y que se sigue sin problema durante algo más de 4 kilómetros hasta un amplio collado a los pies del pico Piurices. Sin embargo, me desvío atravesando un pequeño muro con alambre de espino para hacer una corta pero incómoda subida al pico Pedregal, primer objetivo del día.

Bajada precavida por un sendero embarrado que cruza un cotoyal para retomar la pista y llegar al collado que decía. Ahí pierdo unos metros de altitud para pasar por las Charcas de Cuevallagar, situadas en una hondonada cruce de caminos. Siguiendo camino hacia el oeste por una pista empedrada, poco después giro a la derecha para subir, muy tranquilamente, al pico la Loral, punto más alto de la jornada y donde paro a comer y disfrutar de las vistas que llevo admirando todo el rato, con gran parte del norte de Asturias y sobre todo una panorámica impresionante de la Sierra del Aramo “por detrás”, es decir, de toda su cara suroeste.

Retrocedo sobre mis pasos bajando hasta una pequeña collada con un par de bonitas ruinas de cabañas, y aquí está quizá el tramo más feo del día. Se trata de una ladera llena de piornos y cotoya aunque, por suerte, hace poco que se quemó y se podía seguir el sendero con cierta facilidad. Tras una pequeña subida se llega al último objetivo del día, el pico Traslacuendia. Es este una tachuela con firme rocoso bastante incómodo.

Bajada por ladera pindia y pedregosa para encontrar un camino difuso pero que, al no haber buena alternativa, se va siguiendo. Este camino va subiendo sin complicaciones y en el consiguiente collado se toma otro sendero, ya en bajada, que atraviesa un espeso cotoyal para llegar a enlazar con el Puerto de Bandujo, otra vez parte del Camino Natural de la Cordillera Cantábrica. A partir de aquí no hay ningún problema, llegan hasta vehículos 4x4. Bajamos una bonita pradería dejando a la derecha un par de cabañas y ya seguimos camino hasta el collado donde nos desviamos a la ida; sólo quedan los 4-5 kilómetros de pista hasta el coche, quizá lo más pesado del día como tantas otras vueltas.

Ruta asequible pese a los tramos incómodos descritos. Sin duda, la vista mencionada del Aramo fue lo mejor del día aunque, como se ve en las fotos, había lugar para el disfrute.