Subida a la Peña de Francia

La ruta empieza en el Km 3.1 de la SA-203 que sube hasta el Monasterio de la Peña de Francia, en ese punto existen un refugio y una fuente con abundante agua.
En cuanto abandonamos el coche, tomamos un camino para adentrarnos en un maravilloso robledal. Esto placer dura poco: enseguida iniciamos la ascensión a la Peña de Francia por un camino con piedras sueltas de diversos tamaños que dificultan la marcha.
A lo largo de la ascensión, pasamos por diversos tipos de vegetación: robledales, pinares, brezales.
El último tramo coincide con un Via Crucis y estando empedrado no hace que la subida sea más fácil.
En lo alto de la Peña de Francia se encuentra el Monasterio de Nuestra Señora de la Peña de Francia, monasterio de la orden de los Dominicos, donde uno puede deleitarse con las maravillosas vista que ofrecen esos 1727 metros de altura, tanto del lado salmantino como del lado extremeño. Especial mención el Balcón de Santiago.
Comentar que, en una de las dependencia del Monasterio, existe una cafetería donde se puede tomar una cerveza con un pincho antes de iniciar la bajada.
Una bajada que no está marcada, aunque algún que otro hito jalonan el camino, se realiza por una senda de piedras suelta que la hace un tanto peligrosa.
Bajando nos volvemos a encontrar con el mismo tipo de vegetación que cuando subimos: robledales, pinares, brezales,...Sin olvidar una pedrera.
El ultimo tramo lo realizamos bajando por un cortafuegos no demasiado pronunciado para luego tomar, durante 200 metros, la carretera SA-203 hasta el refugio.
En las partes más altas, con un poco de suerte y si soy muy observadores, podrías ver algún que otro rebaño de cabras montesas (Capra pyrenaica).
AVISOS: Si el día está despejado, iniciar la ruta temprano con la fresca, tener en cuenta que los dos últimos kilómetros no hay apenas vegetación que nos proteja del sol.
Procurar llevar botas que aseguren bien los tobillos para evitar torceduras, como dije más arriba, el camino está mayormente constituido por piedras sueltas.