Subida a las Tres Hermanas (El Centenillo - Sierra Morena)

Aprovechando que hacía buena mañana, he hecho una de las excursiones que estoy seguro que todo el que haya estado en El Centenillo ha pensado hacer, subir a las Tres Hermanas.

Tras salir del pueblo por el campo de fútbol, he subido al Pozo del Mirador y justo antes de llegar a los terreros de esta mina, existe un camino que sale a la izquierda y baja hasta un pequeño arroyo, tras vadearlo encontraremos una puerta que da acceso a la vía pecuaria que nos permitirá cruzar por esta finca privada hacia nuestro destino.

Esta primera parte del recorrido llama la atención, pues existen una serie de lagos artificiales que, junto a numerosas jaras (hoy en flor) suponen un paisaje bastante interesante.

Tras andar un trecho cruzaremos con la carretera que va del Centenillo a Selladores, seguimos unos metros hacia la izquierda y enseguida encontraremos el acceso de la vía pecuaria que nos permite la subida "legal" a las Tres Hermanas. Hay que tener en cuenta que se trata de una finca privada, por lo que debemos intentar evitar las fechas en las que haya monterías y salirnos de la vía pecuaria.

El sendero resulta relativamente fácil de seguir (yo al principio me he perdido un poco) y no tiene demasiada dificultad. Una vez en los "llanos" que hay arriba han venido a saludarme unos cuantos ciervos y he podido disfrutar de unas vistas bastante curiosas del pueblo y la sierra. He seguido un poco más adelante -para poder contemplar el otro lado de la sierra- y he regresado por el mismo camino hasta la carretera.

En esta época, el campo es una maravilla, con vegetación exuberante y agua a todo nuestro alrededor.

Una vez que he vuelto a la carretera la he seguido hacia la izquierda (hacia el pueblo) y como iba bien de tiempo, tras pasar la casa que encontraremos, he subido un cortafuegos que me ha llevado junto al repetidor de telefonía y a tomar el sendero de Pozo Nuevo en sentido inverso. Nunca dejan de maravillarme las vistas del Valle del Río Grande. Al terminar el sendero he cruzado el túnel (vestigio del pasado minero) y me he acercado al Pozo del Águila, cuya chimenea me había llamado previamente la atención.

Y desde allí, de vuelta a casita a darme una buena ducha.