Subida a los Castellejos

Aprovechando una ventana de buen tiempo antes que vuelvan las lluvias hacemos una corta ruta por dos de los barrancos que alimentan al río Malezas. Donde prestaremos especial atención a los diferentes árboles que los tapizan.
Partimos de la plaza de El Castellar donde cogemos abundante agua y vamos hacia la tentadora Alberca del Saurio, rodeando la Iglesia.
Tras asomarnos al magnífico mirador sobre los paredones del Chaparral tomamos la senda que baja al río Malezas. Lo cruzamos y seguimos el barranco de la Andihuela, por una antigua y cómoda senda que nos llevará hasta la Masía.
Hoy bajaba agua que formaba algunas pozas en un bosque de pinos rodenos, negrales y jaras. Habia algunas rocas en voladizo o visera que pueden ser refugios de fortuna.
Tras la Masía salimos al camino de Mora de Rubielos que tomaremos hacia la derecha. Aquí visitaremos una monumental carrasca casi horizontal. El camino pasa por la zona de los Castellejos, donde nos acercamos al pequeño otero donde está el corral.
Después atraviesa un bosque de quejigos salpimentado con sabinas y pinos. Nos lleva hasta el barranco por donde subía el viejo Camino del Portillo, y donde han marcado el nuevo trazado del PR TE 28.
En este cruce de caminos tomamos el que nos llevará a las ruinas de unas construcciones en un altozano sobre el barranco del Carrascalejo. Nos acercamos a una enorme hiedra, que utiliza como magnífico soporte el esqueleto de un chopo.
Tomamos la vieja senda que bajaba desde la Masía al barranco.
Tras cruzarlo seguimos una senda paralela al cauce, antiguo Camino de Alcalá de la Selva, a la sombra de un magnífico bosque de pino rodeno, donde tomaremos el PR. Nos llevará a la Cerrada, por donde bajaremos al río Malezas, a los pies del pueblo.
Solo nos queda remontar la Cuesta del río y regresar a la plaza de donde partimos hace un rato.
Esta ruta es una modificación de un track de santiako64, gracias por colgarlo y sobre todo por la información. Las variantes son para ver algún punto de interés adicional o para no pisar la pista de Alcalá de la Selva.