SUBIDA AL LUCERO DESDE JATAR
near Játar, Andalucía (España)
Viewed 9592 times, downloaded 456 times
Trail photos
Itinerary description
Soberbia e imponente ascensión al Lucero, bellísima montaña de Sierra Almijara que destaca como una auténtica pirámide marmórea a medio camino entre el Valle del Genil y el Mar Mediterráneo, entre la cuenca atlántica y la mediterránea, entre las provincias de Granada y Málaga. El magnífico sendero que surca sus paredes y que ha sido esculpido en roca viva nos permite encaramarnos en la cumbre de este histórico otero que durante siglos ha vigilado el paso y trapicheos de arrieros, estraperlistas, maquis,… Unos porque escogían la rapidez de las comunicaciones con el interior y otros por el amparo y cobijo que les brindaban las agrestes y escarpadas laderas de esta sierra. Lo cierto es que esta emblemática montaña ha sido un verdadero lucero y fiel referencia de las andanzas de infinidad de personas cuyos pasos han ido labrando estos senderos que nos permitirán gozar como en muy pocas ocasiones lo haremos en esta singular ruta que quedará marcada a fuego en el historial de nuestras andanzas.
Iniciamos esta ruta en Los Enebrales, zona industrial que se encentra a unos 2´5 kms de Játar y al que accedemos por una pista asfaltada. Encontraremos un panel informativo del sendero de uso público Játar-Puerto de Cómpeta en el inicio del mismo, que tomaremos como tramo inicial de la ruta. Nos encontramos justo en el límite del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en concreto nos introduciremos en esta ruta en Sierra Almijara siguiendo la antigua Colada del Camino de Cómpeta, que albergó un gran paso de arrieros hasta 1970 con su modesto trajín comercial que realizaban con los puertos costeros y con los pueblos de la Axarquía. El sendero comienza en dirección sur siguiendo una pista que rápidamente se bifurca, tomando nosotros el ramal ascendente de la derecha para pasados unos metros salirnos de la pista a la izquierda y seguir un sendero que va llaneando para reincorporarse de nuevo a la pista que llevábamos. La cubierta vegetal en el tramo inicial es bastante pobre entre tomillos, enebros, alhucemas, romeros, sabinas,… pero la belleza del sendero que llevamos suple esta pequeña carencia. El sendero comienza a ascender más decididamente entrelazándose con la pista, trazando un serpenteo que hace bastante cómoda la subida. Abajo queda el Cortijo del Linarejo y la cueva homónima que es conocida por fenómeno de reventón que se produce en ella cuando se producen llueve copiosamente lo que provoca que surja efímeramente un gran caudal de agua por su boca. El sendero prosigue hacia el sur y nos lleva a cruzar el Barranco de las Cuevas de Ocaña introduciéndonos poco a poco en un disperso pinar y atravesando curiosas zonas de arenales tras las que discurrimos por la cabecera del incipiente Barranco de la Cuesta de la Novia desde las que se afronta ya el último tramo de subida al Portichuelo con el sendero excavado en la roca donde el efecto erosivo del paso de las bestias herradas ha ido marcando un surco con el paso del tiempo que en algún punto llega a los 2 metros de profundidad, formando en el mismo puerto un auténtico pasillo pétreo. En el Portichuelo nos desviamos unos metros para llegar al Mirador del Portichuelo que nos abre unas fantásticas panorámicas hacia Sierra Nevada, el Valle del Temple, el Valle y Barranco del Río Añales, el Lucero, el Cerro de la Mota, el Cerro de la Chapa, el Cerro del Cenacho,… Desde aquí podemos contemplar también el idílico enclave en el que se asienta la Venta López, lugar de parada de los arrieros que cruzaban estas sierras y a la que nos dirigimos en descenso desde El Portichuelo pasando por la Fuente de la Teja, austera pero continua fuente que surge a través de una teja en un lateral del camino. Llegamos a las ruinas de esta antigua venta ubicada en las faldas del Cerro del Cenacho o de los Cenachos, que a su vez nos oculta el Cerro de la Chapa, con una bella era, pilar y las paredes en ruinas que llenan de nostalgia el lugar. ¡Cuántas tertulias, tratos e historias entre arrieros, pastores, viajantes, estraperlistas, cazadores, viajeros bohemios y otros clientes habrán acogido estas paredes!
Tras disfrutar la contemplación y la evocación de las ruinas de este emblemático lugar terminamos de descender hasta vadear el Arroyo de la Venta de López. Desde aquí cómodamente el sendero mantiene su dirección sur hasta llegar al cauce del Río Añales, que cruzamos tras progresar paralelos a él un corto tramo en ascenso siguiendo un camino de más porte. Tras vadear el arroyo, encontraremos de nuevo la pista y que siguiéndola a la izquierda en ascenso traza una curva cerrada y progresa ganando altura sobre el Barranco del Añales y de forma paralela a su cauce. Llegaremos a una nueva curva cerrada de la pista esta vez hacia la izquierda y en este punto abandonamos la pista para seguir el sendero que mantiene la misma dirección suroeste que traíamos y que nos sumerge en un frondoso bosque de pino resinero y helechos y que en fuerte pendiente por la llamada Cuesta del Cerezal nos lleva a ascender por la cara norte de la Loma de las Vacas regalándonos esporádicamente unas preciosas vistas hacia la agreste cara este del Cerro de la Chapa o Cerro Pozuelo, los conocidos como Tajos de la Chapa. Arriba llegaremos a un collado donde nos encontraremos una pista que obviaremos. Tendremos frente a nosotros la visión de la llamativa Cantera del Macho, una cantera de mármol hoy en desuso situada en las Rajas Negras y situada próxima al cercano Puerto de Cómpeta.
Descendemos ahora por el sendero que nos lleva hacia el sur con la cantera siempre frente a nosotros hasta llegar a una nueva pista que seguimos ahora a la derecha hasta llegar a Fuente Barrera, donde nos saldremos de la pista pasando junto a la gran balsa que sirve como punto de agua para helicópteros y vehículos de extinción de incendios. Más debajo de esta balsa, por debajo de la pista que nos encontramos apreciaremos la fuente que da nombre a este lugar, que encontraremos con poco caudal o inexistente dado el carácter estacional de su afluencia y cuyo venero es del que se toma el agua para llenar la balsa. Seguimos ahora esta pista descendiendo entre grandes ejemplares de pino resinero hasta llegar a la Rambla Mota que aquí encontramos en su cabecera, avanzando la pista junto a ella deleitándonos con las vistas hacia las escarpada y agreste cresta de la cumbre del Cerro de Rajas Negras hasta que llegamos a un panel informativo del Sendero de Uso Público del Raspón de los Moriscos, que es el grandioso sendero que nos llevará hasta la cumbre del Lucero. Este sendero parte del panel cruzando el cauce de la Rambla Mota por un puentecillo de madera y que encara decididamente la subida hacia el este entre arenales y calizas dolomíticas con caprichosas formaciones geológicas en forma de agujas que amenizan esta primera subida. Llama poderosamente la atención el cresterío del Cerro del Arca también denominado las Lomas de la Mota, que ejerce una irresistible y poderosa atracción a la vista y a la imaginación, aunque nos centramos en seguir progresando por el maravilloso sendero que surca este mar de roca y que nos permite tomar un respiro en el Puerto o Collado de los Tropezones, donde disfrutamos de unas bellas vistas de Sierra Nevada y frontalmente podemos apreciar la espigada silueta del Cerro de la Mota que se erige ante nosotros, aunque si nos damos la vuelta y echamos la vista atrás nos sorprenderá la estampa salvaje del Cerro de la Chapa y sus tajos que ahora se muestra con todo su poderío. Tras descender un poco el sendero comienza de nuevo a ascender arañando esta continuidad rocosa entre la aridez del terreno causada por sucesivos incendios que mermaron la capa arbórea de la zona, en especial el producido a comienzos de los años 70. Disfrutando de la imagen que nos regala el cercano Cerro de la Mota llegamos casi sin darnos cuenta al Puerto de la Mota, próximo a la cumbre de este cerro y desde donde ya podemos observar la espectacularidad del Lucero o Cerro de los Moriscos (el nombre de Raspón de los Moriscos hace referencia a la afilada cresta que muestra esta montaña en su arista norte), a la vez que se muestra el Mar Mediterráneo, la Axarquía y la hondonada donde se sitúa el Collado de la Perdiz también conocido como Puerto Llano, a la cual descendemos para afrontar ya sí la ascensión propiamente dicha al Lucero por el espectacular sendero que se distingue perfectamente en su progresión hasta la cumbre. Este sendero y el cuartel que apreciaremos en ruinas en la cima fue construido por los arrieros y estraperlistas que eran detenidos en el Puerto de Cómpeta por la Guardia Civil, siéndoles confiscada su mercancía que sólo podían recuperar si sus mulos subían material de construcción y agua a la cumbre del Lucero para así poder construir y mantener el cuartel de vigilancia que tenían en la cumbre. Quedará este magnífico sendero para recordar el vergonzoso y humillante abuso que sufrió esta gente y cuyo sudor nos ha dejado este sensacional legado a modo de cicatriz en la montaña de cuyo tránsito hicieron su honroso modo de vida.
La subida es dura, pendiente, sin contemplaciones, pero suavizada por el inmenso goce que es el caminar por este sendero esculpido en pura roca y que dibuja y se contonea serpenteando en el tramo de ascensión que primeramente arremete por la ladera norte del Lucerillo o Cerro de los Mosquitos hasta llegar al Coladero de los Mosquitos, que es el collado de separación del Lucero y del Lucerillo, y desde se obtienen unas inigualables vistas sobre el Mediterráneo y la Sierra de la Almijara, aunque sigue impresionándonos el vertiginoso sendero que tras pasar este istmo encara la porción final de esta montaña, aferrándose a su abrupta y arisca ladera mediante un sabio y zigzagueante trazado reforzado por robustos muros de contención de hechos de piedra seca que dan soporte a tan bello camino, realmente colgado del abismo en algunos tramos y que nos conduce a la misma cima, donde se erigen las ruinas del antiguo cuartel de la guardia civil que prestaba labores de vigilancia sobre todo a los Maquis que resistían en estas sierras, en concreto tenían su base en el Cerro del Cisne y desde aquí eran controlados perfectamente por la benemérita realizando señales con espejos al puesto de control situado en Nerja en el Balcón de Europa. Desde la cima las vistas son superlativas: Hacia el norte nos llamará la atención la mancha azul del Embalse de los Bermejales, los campos de Alhama y el Valle del Genil, y en segundo plano la Sierra de la Parapanda, las Sierras Subbéticas cordobesas, la Sierra Sur de Jaen, Sierra Arana y Sierra Mágina. Al Este tenderemos la Sierra Almijara son sus principales cumbres como el Navachica, el Almendrón, La Cadena, el Cielo, el Cisne, el Cabañeros, etc. Y en segundo plano destaca la inmensidad de Sierra Nevada junto a la Sierra de Gádor, la Sierra de Lújar y la Contraviesa. Hacia el Sur tendremos Nerja, Torrox y el Mar Mediterráneo, y en días despejados como fue nuestro caso podremos contemplar África que nos muestra su silueta a través de las montañas del Rif. Hacia el Oeste podremos contemplar lo andado con el Cerro de la Mota y el Cerro de la Chapa en primer plano y más atrás contemplaremos la Sierra de Tejeda, con su máximo exponente como es el Pico Tejeda o La Maroma destacando, y más atrás aún se aprecian la Bahía de Málaga, Sierra Blanca y la Sierra de las Nieves, donde se distingue perfectamente el Torrecilla, la máxima elevación de Andalucía Occidental.
Tras el éxtasis de las panorámicas que hemos disfrutado descendemos por el mismo camino que hemos traído de subida hasta llegar al Collado de la Perdiz, donde junto a un hito de cemento tomamos a la derecha un sendero que en dirección NE desciende por la falda occidental del Lucero entre arenales dolomíticos y pinos dispersos y con unas fantásticas vistas del Raspón de los Moriscos y del omnipresente Cerro de la Mota hasta llegar al Collado Cacines, donde tomamos la pista a la que llegamos hacia nuestra izquierda y que nos desciende cómodamente hacia el oeste hasta la Rambla Mota. Desde aquí seguimos descendiendo por la pista a la derecha junto a la rambla para en una posterior bifurcación tomar una pista de menor entidad que sigue por el mismo curso de la rambla a nuestra izquierda y que tras ascender un poco da vistas al Barranco de Rio Añales. Seguimos la pista en descenso hasta su cauce que vadeamos para incorporarnos a la Colada del Camino de Cómpeta que traíamos a la ida, y que ahora seguimos y tras pasar por la Venta López y el Portichuelo nos lleva al punto inicial de la ruta.
Iniciamos esta ruta en Los Enebrales, zona industrial que se encentra a unos 2´5 kms de Játar y al que accedemos por una pista asfaltada. Encontraremos un panel informativo del sendero de uso público Játar-Puerto de Cómpeta en el inicio del mismo, que tomaremos como tramo inicial de la ruta. Nos encontramos justo en el límite del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en concreto nos introduciremos en esta ruta en Sierra Almijara siguiendo la antigua Colada del Camino de Cómpeta, que albergó un gran paso de arrieros hasta 1970 con su modesto trajín comercial que realizaban con los puertos costeros y con los pueblos de la Axarquía. El sendero comienza en dirección sur siguiendo una pista que rápidamente se bifurca, tomando nosotros el ramal ascendente de la derecha para pasados unos metros salirnos de la pista a la izquierda y seguir un sendero que va llaneando para reincorporarse de nuevo a la pista que llevábamos. La cubierta vegetal en el tramo inicial es bastante pobre entre tomillos, enebros, alhucemas, romeros, sabinas,… pero la belleza del sendero que llevamos suple esta pequeña carencia. El sendero comienza a ascender más decididamente entrelazándose con la pista, trazando un serpenteo que hace bastante cómoda la subida. Abajo queda el Cortijo del Linarejo y la cueva homónima que es conocida por fenómeno de reventón que se produce en ella cuando se producen llueve copiosamente lo que provoca que surja efímeramente un gran caudal de agua por su boca. El sendero prosigue hacia el sur y nos lleva a cruzar el Barranco de las Cuevas de Ocaña introduciéndonos poco a poco en un disperso pinar y atravesando curiosas zonas de arenales tras las que discurrimos por la cabecera del incipiente Barranco de la Cuesta de la Novia desde las que se afronta ya el último tramo de subida al Portichuelo con el sendero excavado en la roca donde el efecto erosivo del paso de las bestias herradas ha ido marcando un surco con el paso del tiempo que en algún punto llega a los 2 metros de profundidad, formando en el mismo puerto un auténtico pasillo pétreo. En el Portichuelo nos desviamos unos metros para llegar al Mirador del Portichuelo que nos abre unas fantásticas panorámicas hacia Sierra Nevada, el Valle del Temple, el Valle y Barranco del Río Añales, el Lucero, el Cerro de la Mota, el Cerro de la Chapa, el Cerro del Cenacho,… Desde aquí podemos contemplar también el idílico enclave en el que se asienta la Venta López, lugar de parada de los arrieros que cruzaban estas sierras y a la que nos dirigimos en descenso desde El Portichuelo pasando por la Fuente de la Teja, austera pero continua fuente que surge a través de una teja en un lateral del camino. Llegamos a las ruinas de esta antigua venta ubicada en las faldas del Cerro del Cenacho o de los Cenachos, que a su vez nos oculta el Cerro de la Chapa, con una bella era, pilar y las paredes en ruinas que llenan de nostalgia el lugar. ¡Cuántas tertulias, tratos e historias entre arrieros, pastores, viajantes, estraperlistas, cazadores, viajeros bohemios y otros clientes habrán acogido estas paredes!
Tras disfrutar la contemplación y la evocación de las ruinas de este emblemático lugar terminamos de descender hasta vadear el Arroyo de la Venta de López. Desde aquí cómodamente el sendero mantiene su dirección sur hasta llegar al cauce del Río Añales, que cruzamos tras progresar paralelos a él un corto tramo en ascenso siguiendo un camino de más porte. Tras vadear el arroyo, encontraremos de nuevo la pista y que siguiéndola a la izquierda en ascenso traza una curva cerrada y progresa ganando altura sobre el Barranco del Añales y de forma paralela a su cauce. Llegaremos a una nueva curva cerrada de la pista esta vez hacia la izquierda y en este punto abandonamos la pista para seguir el sendero que mantiene la misma dirección suroeste que traíamos y que nos sumerge en un frondoso bosque de pino resinero y helechos y que en fuerte pendiente por la llamada Cuesta del Cerezal nos lleva a ascender por la cara norte de la Loma de las Vacas regalándonos esporádicamente unas preciosas vistas hacia la agreste cara este del Cerro de la Chapa o Cerro Pozuelo, los conocidos como Tajos de la Chapa. Arriba llegaremos a un collado donde nos encontraremos una pista que obviaremos. Tendremos frente a nosotros la visión de la llamativa Cantera del Macho, una cantera de mármol hoy en desuso situada en las Rajas Negras y situada próxima al cercano Puerto de Cómpeta.
Descendemos ahora por el sendero que nos lleva hacia el sur con la cantera siempre frente a nosotros hasta llegar a una nueva pista que seguimos ahora a la derecha hasta llegar a Fuente Barrera, donde nos saldremos de la pista pasando junto a la gran balsa que sirve como punto de agua para helicópteros y vehículos de extinción de incendios. Más debajo de esta balsa, por debajo de la pista que nos encontramos apreciaremos la fuente que da nombre a este lugar, que encontraremos con poco caudal o inexistente dado el carácter estacional de su afluencia y cuyo venero es del que se toma el agua para llenar la balsa. Seguimos ahora esta pista descendiendo entre grandes ejemplares de pino resinero hasta llegar a la Rambla Mota que aquí encontramos en su cabecera, avanzando la pista junto a ella deleitándonos con las vistas hacia las escarpada y agreste cresta de la cumbre del Cerro de Rajas Negras hasta que llegamos a un panel informativo del Sendero de Uso Público del Raspón de los Moriscos, que es el grandioso sendero que nos llevará hasta la cumbre del Lucero. Este sendero parte del panel cruzando el cauce de la Rambla Mota por un puentecillo de madera y que encara decididamente la subida hacia el este entre arenales y calizas dolomíticas con caprichosas formaciones geológicas en forma de agujas que amenizan esta primera subida. Llama poderosamente la atención el cresterío del Cerro del Arca también denominado las Lomas de la Mota, que ejerce una irresistible y poderosa atracción a la vista y a la imaginación, aunque nos centramos en seguir progresando por el maravilloso sendero que surca este mar de roca y que nos permite tomar un respiro en el Puerto o Collado de los Tropezones, donde disfrutamos de unas bellas vistas de Sierra Nevada y frontalmente podemos apreciar la espigada silueta del Cerro de la Mota que se erige ante nosotros, aunque si nos damos la vuelta y echamos la vista atrás nos sorprenderá la estampa salvaje del Cerro de la Chapa y sus tajos que ahora se muestra con todo su poderío. Tras descender un poco el sendero comienza de nuevo a ascender arañando esta continuidad rocosa entre la aridez del terreno causada por sucesivos incendios que mermaron la capa arbórea de la zona, en especial el producido a comienzos de los años 70. Disfrutando de la imagen que nos regala el cercano Cerro de la Mota llegamos casi sin darnos cuenta al Puerto de la Mota, próximo a la cumbre de este cerro y desde donde ya podemos observar la espectacularidad del Lucero o Cerro de los Moriscos (el nombre de Raspón de los Moriscos hace referencia a la afilada cresta que muestra esta montaña en su arista norte), a la vez que se muestra el Mar Mediterráneo, la Axarquía y la hondonada donde se sitúa el Collado de la Perdiz también conocido como Puerto Llano, a la cual descendemos para afrontar ya sí la ascensión propiamente dicha al Lucero por el espectacular sendero que se distingue perfectamente en su progresión hasta la cumbre. Este sendero y el cuartel que apreciaremos en ruinas en la cima fue construido por los arrieros y estraperlistas que eran detenidos en el Puerto de Cómpeta por la Guardia Civil, siéndoles confiscada su mercancía que sólo podían recuperar si sus mulos subían material de construcción y agua a la cumbre del Lucero para así poder construir y mantener el cuartel de vigilancia que tenían en la cumbre. Quedará este magnífico sendero para recordar el vergonzoso y humillante abuso que sufrió esta gente y cuyo sudor nos ha dejado este sensacional legado a modo de cicatriz en la montaña de cuyo tránsito hicieron su honroso modo de vida.
La subida es dura, pendiente, sin contemplaciones, pero suavizada por el inmenso goce que es el caminar por este sendero esculpido en pura roca y que dibuja y se contonea serpenteando en el tramo de ascensión que primeramente arremete por la ladera norte del Lucerillo o Cerro de los Mosquitos hasta llegar al Coladero de los Mosquitos, que es el collado de separación del Lucero y del Lucerillo, y desde se obtienen unas inigualables vistas sobre el Mediterráneo y la Sierra de la Almijara, aunque sigue impresionándonos el vertiginoso sendero que tras pasar este istmo encara la porción final de esta montaña, aferrándose a su abrupta y arisca ladera mediante un sabio y zigzagueante trazado reforzado por robustos muros de contención de hechos de piedra seca que dan soporte a tan bello camino, realmente colgado del abismo en algunos tramos y que nos conduce a la misma cima, donde se erigen las ruinas del antiguo cuartel de la guardia civil que prestaba labores de vigilancia sobre todo a los Maquis que resistían en estas sierras, en concreto tenían su base en el Cerro del Cisne y desde aquí eran controlados perfectamente por la benemérita realizando señales con espejos al puesto de control situado en Nerja en el Balcón de Europa. Desde la cima las vistas son superlativas: Hacia el norte nos llamará la atención la mancha azul del Embalse de los Bermejales, los campos de Alhama y el Valle del Genil, y en segundo plano la Sierra de la Parapanda, las Sierras Subbéticas cordobesas, la Sierra Sur de Jaen, Sierra Arana y Sierra Mágina. Al Este tenderemos la Sierra Almijara son sus principales cumbres como el Navachica, el Almendrón, La Cadena, el Cielo, el Cisne, el Cabañeros, etc. Y en segundo plano destaca la inmensidad de Sierra Nevada junto a la Sierra de Gádor, la Sierra de Lújar y la Contraviesa. Hacia el Sur tendremos Nerja, Torrox y el Mar Mediterráneo, y en días despejados como fue nuestro caso podremos contemplar África que nos muestra su silueta a través de las montañas del Rif. Hacia el Oeste podremos contemplar lo andado con el Cerro de la Mota y el Cerro de la Chapa en primer plano y más atrás contemplaremos la Sierra de Tejeda, con su máximo exponente como es el Pico Tejeda o La Maroma destacando, y más atrás aún se aprecian la Bahía de Málaga, Sierra Blanca y la Sierra de las Nieves, donde se distingue perfectamente el Torrecilla, la máxima elevación de Andalucía Occidental.
Tras el éxtasis de las panorámicas que hemos disfrutado descendemos por el mismo camino que hemos traído de subida hasta llegar al Collado de la Perdiz, donde junto a un hito de cemento tomamos a la derecha un sendero que en dirección NE desciende por la falda occidental del Lucero entre arenales dolomíticos y pinos dispersos y con unas fantásticas vistas del Raspón de los Moriscos y del omnipresente Cerro de la Mota hasta llegar al Collado Cacines, donde tomamos la pista a la que llegamos hacia nuestra izquierda y que nos desciende cómodamente hacia el oeste hasta la Rambla Mota. Desde aquí seguimos descendiendo por la pista a la derecha junto a la rambla para en una posterior bifurcación tomar una pista de menor entidad que sigue por el mismo curso de la rambla a nuestra izquierda y que tras ascender un poco da vistas al Barranco de Rio Añales. Seguimos la pista en descenso hasta su cauce que vadeamos para incorporarnos a la Colada del Camino de Cómpeta que traíamos a la ida, y que ahora seguimos y tras pasar por la Venta López y el Portichuelo nos lleva al punto inicial de la ruta.
Waypoints
Comments (11)
You can add a comment or review this trail
Conozco la zona y su explicación detallada de toda la ruta me parece espectacular. Me la copio para tenerla como cabecera explicativa a mis acompañantes.
Gracias.Toda tuya.
Soberbia e imponente su exposición de la ruta. Enhorabuena. Añadida a favoritas y pendiente de realizar.
Gracias por la ayuda que presta desinteresadamente a gente a la que nos gusta la montaña, como a usted.
Gracias. Sin duda es una montaña imprescindible y si puedes hacerla con buenas condiciones de visibilidad se convierte en algo único.
Hola Pedro: Tengo pendiente hacer esta ruta con La Cabra Loca (grupo de Priego de Córdoba) de la mano de Francis Martínez. Gracias por la precisa información que nos ofreces.
Hola Rafael. A buen seguro que la disfrutareis puesto que el Lucero es una montaña para saborear lo que tanto nos gusta. Un abrazo.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Recomendable pero exigente. Muy interesante el hacer una bajada por lugar diferente a la subida, resultó muy entretenida. Cuidado con algunos cruces de pistas, pueden llevar al despiste. Muy bien señalado el track y los comentarios
Muchas gracias J.P. Castro, una vez más, por compartir no solo el track sino también la magnífica descripción que permite conocer mejor el paisaje y comprender la historia de estos increíbles senderos. Tenía muchas expectativas al leer tu descripción y la realidad las ha sobrepasado. Reitero mi agradecimiento por tu generosidad.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Todo perfecto, un placer para los sentidos, totalmente montañera 😃
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Gran ruta. Vistas espectaculares durante todo el recorrido. Nosotros hemos realizado la ruta sin prisas, disfrutando en cada momento de este bonito recorrido.
Muy buena la descripción del recorrido que nos hace sentirnos en la montaña incluso antes de pisarla.
Saludos.
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Un aporte increíble,por su descripción y belleza de la ruta,muy montañera,un disfrute del principio hasta el final,debido al temporal de vientos y lluvia,en la loma de las vacas,tenemos que dar un rodeo,sin importancia cogemos el carril a la izquierda y se vuelve al camino del track,muchas gracias por tu aporte,nos vemos en el camino,un saludo.