Subida al Pégado. San Felices (Soria). Regreso por la cara sur. Ensayo de etapas campo a través y uso del Gps.

El Cerro del Pégado con sus 1294 mts, es una de las elevaciones más destacadas de la zona montañosa que conecta Soria con el valle del Rio Alhama, con la peculiaridad de marcar frontera geológica entre la meseta castellana y la sierra riojabajeña.

Su ascensión en realidad es bastante asequible bajo condiciones climatológicas benignas y planteando la ida y la vuelta por el mismo itinerario, partiendo del kilómetro 6,5 de la carretera Castilruiz-San Felices en la provincia de Soria.

Sin embargo, en la ruta que aquí mostramos hemos querido añadir algunas dificultades que nos puedan servir para practicar y adquirir experiencia en el senderismo campo a través y bajo condiciones climatológicas menos favorables, así como para realizar ejercicios de diseño de marchas y uso de herramientas esenciales para orientarse (brújula y Gps). Con todo, no resulta un trazado muy complicado, pero tampoco parece recomendable para quienes prefieran trayectos señalizados o perfectamente identificables sobre el terreno. Para quienes no se quieran complicar tanto como nosotros, hay una opción muy sencilla, que es iniciar la ruta en el kilómetro 6,5 (a 1,8 kilómetros de San Felices) y volver por el mismo sitio (bajando de nuevo por la cara norte).

Para llegar hasta aquí, viniendo desde La Rioja, hemos de pasar por Cervera y Aguilar del Rio Alhama, y posteriormente, por un tramo de muchas curvas, hasta llegar a la localidad soriana de San Felices, para seguidamente, continuar algo más de tres kilómetros por la carretera que va hacia Castilruiz. Si lo hacemos desde la zona soriana, la carretera local la tomaremos en Matalebreras pasando por Castilruiz.

Resumimos el esquema de la ruta.

En primer lugar, hemos de alcanzar los corrales de Valdemarín, a los cuales, se accede desde el kilómetro cinco, realizando un pequeño remonte por un camino que sube desde la carretera.

Una vez en los corrales, el camino propiamente dicho desaparece, y la referencia que hemos de tomar, es otro corral situado a doscientos metros hacia el norte, y desde el cual, se realiza un descenso por una zona de monte bajo bastante invadida por arbustos, pero que con paciencia, la iremos rebasando hasta haber recorrido unos setecientos cincuenta metros, con un desnivel de unos cien metros (ver foto 1), hasta situarnos en el camino que se dirige a la falda norte del Pégado (Camino de El Acotado).

La siguiente etapa se realiza siguiendo el camino de El Acotado hasta donde éste se difumina para dar paso a una senda por la que continuaremos unos cuatrocientos metros adicionales hasta encontrar el punto donde hemos de realizar la inflexión para empezar la subida propiamente dicha hacia el Cerro del Pégado, lo cual, nos supondrá superar un desnivel de ciento cincuenta metros.

La subida la haremos inicialmente por un pequeño corredor, seguido de un pequeño tramo boscoso, hasta llegar a una zona totalmente despejada en la que nos dejaremos llevar por la ladera ascendente hasta llegar a la cota más alta, el Penico Rubio con sus 1296 mts, y desde aquí, enlazaremos con la otra cota importante, el Pégado (1291 mts), el cual podemos apreciar en la foto 3, y desde donde podremos disfrutar de unas excelentes panorámicas de la llanura soriana (foto 4), con el trasfondo de diversos montes, entre los que destaca el Moncayo.

El retorno se plantea por la cara contraria, es decir por el Sur, para lo cual, nos hemos de situar en el centro de una cresta descendente perfectamente identificable, y a la que accederemos desde el collado 1276 (entre los dos picos que hemos alcanzado anteriormente), y tras un recorrido de unos setecientos metros por un terreno salpicado de resaltes graníticos (foto 5) y mucha vegetación arbustiva, llegaremos a un pequeño sendero que nos lleva a la cota 1171, desde la cual, divisamos bien el camino que pasa por la zona de Los Cerrillares, hacia la cual dirigiremos nuestros pasos campo a través.

Dicho camino nos lleva hasta el antiguo corral de Los Cerrillares, punto en el cual, haremos una inflexión de noventa grados a la derecha y avanzaremos campo a través entre sembrados, para seguidamente ir a parar a la senda que nos ha de llevar a los Corrales de Valdemarina por los que pasamos al iniciar la ruta (foto 6), de forma que solo nos quedará realizar el último tramo de descenso por el mismo camino que tomamos al iniciar la ruta.