Subida al pico de la Gallina* en el P.N. de los Arcornocales (Cádiz)* Con variante de tramo trekking 'salvaje'

Ruta organizada por Senderismo Sevilla en la que he participado como socio.
Nos encontramos en pleno P.N. de los Alcornocales, concretamente en los Montes Propios de Jerez (aunque Jerez está a más de 50 kms).
Toda la ruta se desarrolla en una enorme finca privada.
Es imprescindible solicitar autorización con al menos 15 días de anticipación. Lo pueden hacer en este enlace:
https://web.jerez.es/webs-municipales/ememsa/senderos/reservas
El día y hora fijados un guarda os estará esperando para abrir la cancela de la finca ( foto 2, punto de GPS 36,5699520, -5,6023440) para meter los vehículos y poder iniciar la ruta.
La primera parte de la ruta consiste en una ascensión continua de acercamiento al objetivo por una pista forestal bien compactada y cuidada. Son unos 5 kms con muy buenas vistas, con una tupida arboleda (alcornoques, quejidos, pinos, laureles, madroños...) en muchas ocasiones con sus troncos y ramas vestidos de musgo, varias fuentes naturales, algún que otro arroyo... todo ello envuelto con un halo mágico al que ayudaba la neblina que caminaba con nosotros cada vez más presente a medida que nos íbamos acercando a la crestería cercana a la cumbre.
En el km 4.900, un pequeño cartel (foto 15) nos anuncia que nos quedan dos km para llegar al pico. En este punto se abandona la pista con un giro de 90° a la derecha y se inicia una subida más exigente por otra pista menos amable, empedrada y con huellas de torrenteras.
Al final de la misma nos encontramos con una edificación en uso, que es la puerta al casquete rocoso donde se encuentra el punto geodésico. Posar en él supuso una pequeña pero arriesgada escalada, acentuada por la niebla y la lluvia que nos acompañaba.
El Pico de la Gallina es un lugar perfecto para divisar panorámicas excelentes de toda la provincia, el Estrecho de Gibraltar y el norte de África. Desgraciadamente las condiciones atmosféricas nos impidieron certificarlo.
La bajada la hicimos por un sendero circular diferente al de subida que desemboca en el punto por el que iniciamos los dos últimos kms.
Una vez en ese punto, km 10,400, se tomó la decisión de no bajar por la misma pista forestal por la que subimos.
En un alarde de espíritu aventurero y para no repetir el mismo camino, tiramos hacia la derecha, ladera abajo por lo que nos pareció un sendero. Pronto pudimos comprobar que la abundante vegetación se lo había comido ( lo había borrado del mapa). El tupido matorral y los arbustos complicaron cada uno de los metros que íbamos avanzando. Por fin pudimos conectar con la pista tras 3 kms interminables y sumamente complicados.
Lo positivo fueron las vistas preciosas y el sentirnos durante una hora y pico como unos auténticos aventureros intentando abrirnos camino por tan indomable jungla, pero sin los machetes que suelen llevar los nativos que vemos en las películas.
En suma, si os sirve de algo, el día que vuelva a hacer esta ruta (que merece la pena) bajaré por la pista forestal, salvo que ese "sendero" reciba la visita de unas buenas desbrozadoras.