SUBIDA AL PICO GRANADA, CORTIJOS DE ECHEVARRIA, VEREDA DEL OBISPO Y BARRANCO DE LA RAMBLA, CIRCULAR

El pasado sábado 17 de Noviembre, los andarines Valentín, Enrique alcaide, Manolo, Emilio y yo mismo, pasados pocos minutos de las ocho de la mañana, partimos de las inmediaciones del molino de dolomía, cerca de la Central eléctrica de Sevillana en Dúrcal, para hacer una ruta circular, de unos dieciocho a veinte kilómetros, y que iniciamos a través de la preciosa y antigua vereda que practicaron los trabajadores del canal de Sevillana, para subir los materiales, me imagino que con bestias, hasta la casilla del agua y a todo lo largo del canal.
La vereda casi completa los seis kilómetros de longitud, entre pinos y con un desnivel positivo de 800 metros, por lo que hay que tomársela con calma. En varios puntos se deja ver el tubo por el que bajaba el agua desde el estanque de la casilla hasta las palas de la central eléctrica. Adentrados en la vereda, esta comienza serpentear entre pinos por la montaña hasta casi la propia casilla. Es preciosa; y los aromas que se desprenden del tomillo, de los pinos y de otras hierbas aromáticas, te hacen subir con cierta alegría, y sin pensar en lo pronunciado de la rampa.
En dos horas llegamos a la casilla del agua (1.640 mts), es una casa construida sobre un estanque de 9 por 9 por 9 metros, en el que desagua el canal que viene de la toma en el rio Dúrcal (que fue uno de los destinos de otra ruta anterior), y desde el que toman el agua los tubos que descienden desde aquí hasta la central eléctrica. Una vez visitado el lugar, continuamos ruta hasta Peñón de Granada (1.700 mts), al que llegamos en veinte minutos más; y donde ahora pega fuerte el aire helado, que nos hace desistir de comernos el bocata en el lugar, por lo que hacemos las fotos de rigor, tras disfrutar de las preciosas vistas, incluida la cruz del Zahor que podemos ver bajo nuestro pies; e iniciamos el descenso en busca de un resguardo donde poder dar cuenta del bocata. Lugar que encontramos al poco de iniciar el descenso.
Una vez repuestos, continuamos la pista forestal que parte del Peñón, y al llegar al cruce de pistas, decidimos tomar hacia fuente fría y cortijos de Echevarría, a cuyas inmediaciones llegamos tras más de cuatro kilómetros de ascenso por pista, para desviarnos unos diez minutos antes de Fuente fría hacia la Ermita, por cuya pista descendemos un kilómetro y sobre trescientos metros, para desviarnos por una vereda preciosa y bien señalizada, y que circunda en un momento dado el cerro de Los Voladeros (1,757 mts). Esta vereda nos va a llevar a la vereda del Obispo, que desciende en fuerte pendiente hasta la Rambla, por la que continuamos casi dos kilómetros, para abandonarla y tomar el camino de la central, en el que habíamos dejado el coche seis horas antes.
La ruta es preciosa, pesada en el tramo que discurre entre el cruce pistas de la ermita y fuente fría, hasta el mismo cruce de los cortijos de Echevarría, puesto que son algo más de cuatro kilómetros ascendiendo por pista, pero como quiera que el paisaje es precioso, tampoco se hace muy pesada si quieres disfrutar de las vistas y de la naturaleza en general.