Subida alternativa a Estibaliz, desde Salburua

Propuesta para llegar al cerro de Estibaliz desde la zona Este de Gasteiz pasando por los humedales de Salburua y varios bosques isla por el camino.
Salimos del barrio de Salburua cruzando los humedales homónimos, parte del anillo verde de Vitoria Gasteiz y pulmón para esta parte de la ciudad, muy interesante y bonito pero aislado del entorno rural cercano por la existencia de carreteras, instalaciones de la Ertzaintza, la granja de Arkaute y posiblemente en un futuro no muy lejano y por si fuera poco, las vías del TAV. Es por ello que no hay muchas alternativas de salida, toca coger un camino al lado de la carretera un tramo hasta las instalaciones de la Ertzaintza donde cogeremos una pista asfaltada (cuidado con este cruce!). Nos adentramos en el entorno rural típico de la llanada alavesa, compuesto de grandes campos de agricultura industrial, pequeños pueblos dispersos pero muy cercanos los unos a los otros, y pistas cada vez más anchas por la magnitud de la maquinaria que pasa por ellas. La poca vegetación silvestre sobrevive en cauces y ribazos, cercada como está por los cultivos. Al rato llegamos al pueblo de Ascarza, y poco después nos adentramos en el primer bosque isla, Mendiluz. Supervivientes de lo que fueron en su día los extensos bosques de la llanada quedaron estas manchas de vegetación dispersas por el territorio, gracias a los aprovechamientos que se hacía de leña, pastos, etc. Ahora están protegidos por ser reservorios de biodiversidad, pero sufren por la falta de conectividad entre ellos y por la enorme presión antrópica del entorno (agricultura, infraestructuras, etc). Son robledales que se encharcan fácilmente y quejigales en las zonas de mayor pendiente, cuajadas de abundante sotobosque compuesto de lianas, matorrales y vivaces. Para favorecer los procesos naturales, hay hechas varias intervenciones en estos bosques: estanques circulares para tener zonas húmedas en los meses más cálidos, casetas para aves y murciélagos, islas artificiales en la balsa para las aves... Cruzando la carretera de Cerio, pasamos al cercano bosque de Sarrena, muy modificado por la existencia de casetas y terrenos con huertas, jardines, etc. Al poco ya nos metemos en el bosque de Argandoña, y subimos siguiendo el sendero marcado con cairns por el quejigal entre trasmochos y algún tronco caído. Una vez arriba, vamos por cerca de la urbanización hasta la cima del cerro y el monasterio, de los mejores ejemplos del románico de Alava.