SUBIDA CLASICA AL MULHACEN DESDE LAS POSICIONES DEL VELETA

Ruta y ascensión absolutamente imprescindibles para sentir la alta montaña nevadense de la forma más asequible posible sin perder ni un ápice del magnetismo de Sierra Nevada. Coronar el techo peninsular siempre otorga una sensación especial, sobre todo si es la primera vez que se logra como era el caso de algunos de nuestros compañeros, a pesar de la masificación estival de esta cumbre que le resta algo de disfrute a la consecución de su cima. Por lo demás el recorrido es toda una sucesión de enclaves, panorámicas y sensaciones de todo tipo en las que alternamos altas concentraciones de endorfinas (cumbre del Mulhacén) con otras de adrenalina (Paso de los Guías) lo que dejará una satisfacción plena al finalizar la ascensión a esta emblemática montaña.
Para realizar esta ruta debemos tomar el Minibús Lanzadera que nos conduce a las Posiciones del Veleta y que se coge en la Hoya de la Mora por el Servicio de Interpretación de Altas Cumbres de la Vertiente Norte situado en el Albergue Universitario (para reservar plaza en el minibús hay que llamar al teléfono 958480122 o al 671564406). Debemos comprar billete de ida y vuelta.
Iniciamos esta ruta en las Posiciones del Veleta (3100m), enclave denominado así por las ruinas de unos antiguos parapetos y bunkers de la Guerra Civil Española ubicados en esta estratégica posición que nos brinda unas vistas espectaculares antes de comenzar a avanzar. Además de las vistas hacia Pradollano y toda la Vega de Granada podemos obsevar la Sierra de Tejeda y la Almijara, las Subbéticas Cordobesas, la Sierra Sur de Jaen, Sierra Mágina, la Sierra de Cazorla, la Sagra, la Sierra de Huétor y Sierra Arana, la Sierra de Baza,… hacia el este nos sorprenderá la imagen del Mulhacén y la Alcazaba elevándose sobre el Barranco del Guarnón que está bajo nosotros, y encima nuestra destaca impasible la cumbre del Veleta o Picacho, cuyos tajos septentrionales impresionan bastante. Comenzamos a caminar por la pista asfaltada que asciende cómodamente hacia el sur brindándonos unas bellas vistas sobre la Laguna de las Yeguas, los Lagunillos y los Tajos de la Virgen hasta Elorrieta y el Cartujo. A 1’4 km el camino se bifurca y abandonamos la pista asfaltada que sigue ascendiendo hasta las proximidades de la cumbre del Veleta mientras que nosotros tomamos a la derecha el camino que nos lleva prácticamente llanos hasta el Collado de la Carihuela o Carigüela sobre el que se sitúa el refugio homónimo y que dejamos para que nos sirva de descanso a la vuelta. Tras pasar el collado nos encontramos con un nevero que suele perdurar hasta bien entrado el verano y que en esta ocasión evitamos al ser la primera hora de la mañana y estar la nieve muy dura. Para ello seguimos un senderillo bien marcado que bordea este ventisquero y que nos deja de nuevo en el camino principal que seguimos. Pasamos sobre la preciosa Laguna de Aguas Verdes (en el mapa del IGN la nombran como Laguna de los Vasares), no hay que estrujarse mucho la cabeza para saber por qué le pusieron ese nombre, lo que entre el color de esta laguna y los borreguiles que la circundan le ponen colorido a este árido tramo de ruta. Sobre nosotros veremos los farallones rocosos de la vertiente meridional del Veleta, sin poder evitar el fijarnos en el que tendremos que salvar a la vuelta por el vertiginoso Paso de los Guías bajo el que podremos observar el Lagunillo del Veleta. Pasamos por el Paso de los Machos (ojo a este lugar en invierno ya que en este punto se suelen producir aludes y accidentes) mientras vamos circunvalando el Cerro de los Machos por su ladera sur hasta llegar al Collado del Lobo desde el que se nos abren unas fantásticas vistas al Corral y al Barranco de Valdeinfierno en su descenso buscando al Río Real en la Majá el Palo. Podemos apreciar Veta Grande y como se continúa con la Arista de los Cuernos y al otro lado el Otero o Mirador de Ferrer y los bellos Lagunillos de Valdeinfierno. Continuamos avanzando por el camino pasando junto a los Crestones de Río Seco manteniendo la dirección que llevamos hacia el este y que vamos a mantener en todo momento. Enfrente podremos apreciar la conocida como”La Puerta”, apertura cuadrangular artificial realizada en la intersección de los Crestones de Río Seco con los Raspones de Río Seco y que hace de divisoria de ambas aristas. Tras atravesar este collado aparecerá frente a nosotros Loma Pelá y tras ella el objetivo de esta ruta, el Mulhacén. Avanzamos ahora en descenso junto a los Crestones que quedan a nuestra izquierda y bajo nosotros a la derecha podremos ver las lagunas de Río Seco. Al poco de comenzar a subir tomaremos un sendero que manteniendo la dirección que llevamos asciende a Loma Pelá, abandonando el camino que cómodamente bordea esta loma en dirección a la Laguna de la Caldera. Nosotros preferimos dejar este camino para la vuelta y ahorrarnos algo más de un kilómetro tomando el sendero mencionado. Este sendero nos lleva a la Loma en moderado ascenso que nos sirve de calentamiento para lo que nos espera en la subida final. En esta zona es fácil contemplar buenos ejemplares de machos monteses que tienen especial apego a esta zona. Una vez en lo alto de la loma se nos aparecerá una de las vistas más bellas de la jornada y de toda Sierra Nevada: El Mulhacén con toda el sendero de subida arañando su ladera oeste y a sus pies la Laguna de la Caldera. Merece la pena disfrutar reposadamente de esta visión porque es de las que se queda grabada. Descendemos por el sendero que va rodeando la laguna junto al Puntal de la Caldera, que se erige esquivo sobre nosotros. En este tramo debemos tomar precauciones dado que es tiene tramos un poco aéreos y zonas algo escurridizas. Llegaremos al Refugio de la Caldera desde donde tomamos el sendero de subida que está perfectamente mojonado y que pasando bajo el Collado del Ciervo afronta de lleno la ladera oeste del Mulhacén. El sendero va aumentando progresivamente en pendiente, siendo esta muy acusada en la segunda mitad de la ascensión, serpenteando mil veces, pero que no sin esfuerzo y con mucha paciencia nos conduce a la cima de este coloso, emblemática cumbre y techo peninsular con sus 3479 metros de altura. Esta bella cima tiene el vértice geodésico sobre una hornacina excavada en la roca con una imagen de la Virgen de las Nieves. Junto al vértice también veremos los ruinas de una antigua y rústica ermita y los restos de unos edificios que se levantaron en un proyecto para instalar una estación militar en esta cima. Las vistas ni que decir tiene que son impactantes. En días claros podremos apreciar el continente africano con la cordillera del Atlas sobresaliendo en el horizonte. También podremos apreciar el litoral almeriense, la Sierra de Gádor, la Sierra Nevada almeriense, los tresmiles más orientales de Sierra Nevada, la Alcazaba, el abismo que cae hacia la bellísima Laguna de la Mosca y la continuidad hacia le Barranco del Río Genil. Hacia el oeste veremos destacando el Veleta y el Cerro de los Machos y toda la cuerda de los tresmiles más occidentales hasta el Caballo. Las Alpujarras granadinas y la Sierra de Lújar nos la encontraremos en la profundidad hacia el suroeste.
El descenso lo haremos por el mismo sendero de subida hasta llegar a la Laguna de la Caldera, donde tomamos el amplio camino que bordea Loma Pelá por el sur y que pasa junto al Refugio de Villavientos. Este camino bordea la Loma en ascenso y que pronto recorreremos de vuelta el tramo que traíamos a la ida. Seguimos pues el camino deleitándonos de las idílicas visión de las Lagunas de Río Seco con los abruptos e irregulares Raspones de Río Seco, pasando de nuevo por La Puerta y continuando hacia el oeste hasta el Paso de los Machos y tras éste nos aparecerá un sendero a la derecha que nos conducirá sobre el Lagunillo del Veleta hasta terminar bajo unos farallones rocosos donde se encuentra el Paso de los Guías, vertiginoso y estrecho paso en la base de los Vasares del Veleta en el que asidos a una cadena y extremando precauciones nos conduce a una repisa en la que ya más cómodamente llegamos al camino muy próximos al Refugio de la Carihuela, al que nos dirigimos para descansar disfrutando sus vistas e instalaciones. No suelen faltar algunas cabras montesas que acostumbradas a la presencia humana pululan alrededor del mismo. Ya solo queda descender por la pista a las Posiciones del Veleta y una vez allí, tras comprobar que aún nos quedaba un poco de tiempo para la llegada del minibús nos desviamos por el Veredón Superior para contemplar desde un privilegiado mirador natural los Corrales del Veleta y los impresionantes tajos de la cara norte de esta montaña a la vez que el descenso sin fin del Barranco del Guarnón en busca de su confluencia con el Río Genil. Inmejorable panorámica para despedir esta jornada que finaliza volviendo por el veredón a las Posiciones.