Tablado o Tablao, paseo por sus bosques y cabañas - pico de La Balsa (1.449 m)

Antes de empezar a caminar disfrutamos de la hermosa carretera que se inicia en Piedracea y finaliza en Tablao; transcurre al lado del rio Naredo entre bonitos y coloridos verdes de los árboles.
Al llegar a Tablao aparcamos en amplio sitio para una docena de coches.
Comenzamos a caminar por empinada pista que a los doscientos metros nos hizo entrar en calor rápidamente.
A unos 840 metros nos salimos de la pista para coger un camino, también muy pindio, que nos permitió llegar hasta la Braña Martín Cimero (km 1,7), allí intentamos continuar hasta la cabaña que se encontraba más alta pero el camino se perdía en un cotoyar muy alto y compacto, por lo que decidimos regresar sobre nuestros pasos. Nos llamó la atención que en cada cabaña que nos encontrábamos había agua corriente.
De nuevo en la pista continuamos subiendo hasta llegar a la Braña Nueva La Cimera (km 4), después de visitar muchas de sus cabañas, continuamos subiendo por la pista hasta enlazar arriba con la que viene del alto de La Cobertoria y va en dirección a Campomanes. Continuamos por esa amplia pista hasta rodear el pico de la Balsa (km 9,3) que subimos por su vertiente sur entre cotoyas bajas sin ninguna dificultad. La cima de este pico se encuentra rodeada de escobas de más de dos metros de altura, las cuales nos impiden poder disfrutar de las vistas en 360 grados.
De la que bajamos tenemos enfrente las Ubiñas que hoy se encontraban con nubes agarradas a sus cumbres.
Regresamos por la pista por donde habíamos venido y en el km 11,5 decidimos acercarnos, también por cómoda pista, hasta la antigua mina de antracita llamada Julita (su interior es peligroso pues las maderas que estibaban el túnel de entrada se encuentran es su mayor parte caídas).
Regresamos a la otra pista por donde habíamos subido y en el km 13,3 vino la liada del día pues para poder bajar a una cabaña que teníamos a nuestra derecha, dado que el camino se encontraba totalmente invadido de artos, tuvimos que bajar por libre durante unos 100 metros en línea recta entre escobas de dos metros, entre cotoya y con muchos artos por la zona, que además tenía bastante desnivel. Llegados a la cabaña bajamos atravesando un prado en busca del antiguo camino que transcurría más abajo, pero para poder llegar a él tuvimos que descender por un hayedo con mucha pendiente hasta llegar a dos cabañas en ruinas (km 14;6), allí encontramos el camino que transcurre entre el bosque durante unos 3 km, enlazando al final con la pista de subida (km 17,5).
Allí, nos quedaba aproximadamente un km hasta el coche.