Tajo del Fraile, Fuente del cortijo de Farriña, falda del Gómer, desde Alfarnatejo (Málaga)

Ruta circular desde Alfarnatejo pasando por:
- Fuente del Conejo
- Tajo del Fraile
- Tajo de Gómer
- Fuente del cortijo de Farriña


El Tajo de Gomer se encuentra junto a los Tajos del Fraile y Doña Ana. Los tres son conocidos como los Tajos de Sabar o los Pirineos de Málaga.

En este camino, encontrará piedra caliza que se remonta a los períodos jurásico y cretácico. Además, pasará por arces grandes, olivos silvestres, cornicabras, espinos, robles y espinos negros.

Aparcamos junto al complejo deportivo situado a las afueras de Alfarnatejo, en el Camino de la Sierra, y a escasos metros de la Fuente del Conejo, que nos sirve de inicio de ruta.

La subida al pico la realizamos por una especie de cañada, muy empinada que te lleva en unos 2 km. hasta la misma cuerda o cresta del pico Fraile.

En la subida veremos una valla algo deteriorada, la que nos servirá de guía, ya que va paralela al camino de trepada hasta la cima.

Este camino hay que hacerlo con sumo cuidado, ya que hay tramos algo complicados y peligrosos.

En la cima las vistas son imprecionantes, mires por donde mires. Las vistas al Gómer son todo un lujo y todas las sierras de alrededor.

El descenso lo haremos también con tramos de destrepada o ayudándonos con las manos enfilando el fuerte descenso de vuelta a la misma base sur del tajo.

Llegamos a la falda del Gómer y seguimos bajando rodeandolo, para que la caída del terreno no sea tan pronunciada.

A continuacion enlazamos con una pista forestal, tomando su agradable paso en dirección al Camino de la Sierra.

Pasamos junto las ruinas de dos cortijos, encontrando en el primero una pila, que a fecha de hoy, mantiene un pequeño hilo de agua fresca.

Sin más vamos a parar al Camino de la Sierra de Riogordo a Alfarnatejo, virando hacia este último y completando la circular a la altura de la Fuente del Conejo, donde también dispondremos de agua en caso de necesidad.

Y de aquí al inicio y final de la ruta de hoy. Una ruta muy entretenida, con su punto de dificultad, en la que hay que estar muy pendiente del track en todo momento, ya que se puede perder el camino entre piedras.

Es recomendable hacer esta ruta en días despejados y sin lluvia, ya que hay que pasar por cantidad de piedras, trepar y destrepar, lo que haría bastante peligroso el camino con humedad.

Aparte de esto, las vistas son toda una gozada en prácticamente todo el camino y con algo de cuidado y al ritmo que cada uno necesite, se hace sin mayores problemas.