Tajos del Reyecillo - Bérchules

Iniciamos la ruta en el aparcamiento de la plaza Padre Emilio.
Callejeamos hasta llegar a la parroquia de San Juan Bautista y el mirador de la Victoria, aquí tendremos unas vistas fantásticas del valle del Berchules.
Saliendo del pueblo, y llegados al pintoresco lavadero junto a la fuente García, comienza el sendero local Junta de los Ríos que forma parte del camino real a Lanteira, antiguo camino de comunicación recorrido por los arrieros que comunicaban la Alpujarra con el Sened.
Los alpujarreños exportaban sedas, frutas y hortalizas e importaban cereales a través de esta ruta.
Es recomendable casi cualquier época del año, pero por lo montañoso de esta zona y la altitud, es aconsejable realizarla en primavera y otoño.
A pocos metros, encontramos la Era de García, que se ha recuperado recientemente y puesta en valor. Su nombre, al igual que la fuente y el lavadero, deben su nombre al lugar en el que se ubican, junto al Barrio García. En esta era de trilla utilizada en tiempos pasados por los vecinos de las fincas cercanas, se trillaban los cereales y posteriormente se aventaban para obtener el grano. El muro perimetral de la era se compone de piedra balatera en seco, las losas de pizarra están un poco inclinadas hacía arriba para que el grano se acumule en el interior de la era, las losas de un gran tamaño facilitan la labor de recogida y barrido del grano.

Desde la era se puede contemplar un entorno natural de gran belleza, como son los parajes de Cortés, Cueva de la Lobera y la Mezquitilla.
A partir de la era, la ruta es botánica debido a la multitud de especies de flores que se pueden observar (sobre todo en época primaveral).
Se va avanzando en cómodo ascenso por numerosas huertas, escalonadas por bancales, y muchos aljibes para facilitar el riego.
Pasado el frondoso Barranco del Chaparral, en dónde las dedaleras púrpura son protagonistas, no se puede perder la atención para desviarnos por la derecha.
La senda continua por el cortijo de Chorreras en el paraje de Las Tabernillas.
En la otra vertiente del valle, podremos observar los espectaculares Tajos del Campanario, se llega a uno de los puntos más bonitos, el frondoso entorno de la Acequia Nueva (su nombre se deriva de todos los arreglos que le tienen que hacer todos los años debido a que se encuentra en una zona del terreno inestable, salpicada de orquideas, nomeolvides, tréboles, malvas, madreselva, pimpinela escarlata....).

Situados en la acequia se continúa por ella hacía la izquierda hasta alcanzar la Junta de los Ríos, Grande y el Chico: nacimiento de los ríos Guadalfeo de Berchules compuesto por la unión de los dos ríos.
El RIO GRANDE, se encuentra a una altitud de 2900mts cuyo nacimiento se encuentra en el ventisquero de las Cabras al pie del Tajo Colorado.

Enfrente contemplamos la pared de los Tajos del Reyecillo en dónde hay diferentes cuevas artificiales usadas por los moriscos como último refugio para esconderse de las tropas cristianas. En este paraje, se relata la muerte del último rey morisco, David López Abén Aboo. Éste fue el último rey de los moriscos después de su primo Aben-Humeya al cuál asesinó para destronarlo, pero su reinado al igual que el de su primo duraría 10 meses, desde julio de 1570 a mayo de 1571.
Cuenta la leyenda que desde el tajo Reyecillo, Aben-Aboo al verse acosado por las tropas de Felipe II, salto con su caballo hacía aquí, quedando las huellas del caballo marcadas en una piedra. Esta zona es conocida popularmente como "La Pata".
Al llegar al río Chico, cruzamos por un puente y se asciende por una senda empedrada hasta alcanzar las ruinas de la Fábrica de los Moros, esta era una fábrica de seda. Por ello, se encuentran en la zona numerosas moreras, servían sus hojas de alimento para los gusanos de seda.
Desde la fábrica se asciende por la Carihuela de la Pata, llegando a las ruinas del cortijo Palada, a continuación se debe ir atento para coger la intersección de la izquierda bajando de forma suave hasta el cauce del río Grande que se cruza de una forma cómoda.
Después de cruzar el río, comienza el tramo más exigente de la ruta, este brusco ascenso nos lleva por los Tajos del Reyecillo; este serpenteante sendero discurre por unas grandes masas de pinar encontrando un par de miradores naturales.
Se pasa debajo del Cerro Gordo (2086mts) y veremos unas surgencias de aguas ferruginosas y un aljibe seco.
Llegamos a la parte más alta de la ruta, el paraje del Gandul en dónde el sendero enlaza con una cómoda pista en descenso.
El descenso se hace más acusado y a la derecha nos conduce a la finca de Cortes, un conjunto de cortijos., en la antigúedad Cortes pertenecía a la localidad de Narila.
Actualmente Cortes pertenece a la Junta de Andalucía, en dónde se han desarrollado proyectos de reforestación de robles melojos y dotado de un helipuerto y depósitos de agua para la extinción de incendios. En la actualidad se está trabajando en la recuperación de la especie vacuna Pajuna que está en peligro de extinción, esta especie es la autóctona de Sierra Nevada.

En el descenso, se pasa por el cortijo de Montero con su ermita de Cortes, en una casa aneja vivía un sacerdote que oficiaba misa e incluso matrimonios, en esta ermita se usaba un campanillo usado para avisar a los habitantes de todos los cortijos para la celebración de oficios.

Después de este cortijo, se toma el sendero que enlaza con el GR7 A4 junto a una valla.
Llegamos a la Escaliruela de Bérchules, una obra maestra de la ingeniería tradicional que nos descuelga por un tajo serpenteante por este camino de herradura en el que se debe ir muy atento para evitar una caída. Desembocando en el río Grande que se cruza por un puente de madera en un fresco bosque de galería. Junto al puente se encuentran las ruinas de un antiguo Molino.

Ahora, toca el último esfuerzo de la ruta: un precioso y exigente ascenso por una vereda ascendente entre las huertas cercanas al casco urbano de Bérchules.
Tomando el Camino del Agua Agría, llegamos al punto de inicio y fin de esta recomendable ruta.