Tajos del río Cacin

******NOTA IMPORTANTE*****:
LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA QUIENES ESTEN HABITUADOS A ESTE TIPO DE ACTIVIDADES Y QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODO TIPO DE TERRENOS Y NO PARA AQUELLOS QUE LAS PRACTICAN OCASIONALMENTE. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS. 👍

Iniciamos esta ruta desde los aparcamiento que hay junto al denominado puente Romano, que según los lugareños de Romano no tienes nada y que data de principios de la primera República. Iniciamos caminando por el camino de las Navillas, que abandonamos en la primera curva para atajar un poquito y que viene a salir en un cortijo abandonado, este camino no tiene nada de sombra y es un poco monótono, pero es una buena opción para evitar el calor de la vuelta si lo haces en día caluroso. Continuamos sin apenas detenernos y a buen ritmo pasando por otros cortijos derruidos y así llegamos al poblado de los Bermejales, seguimos el sendero que pasa por delante de la Iglesia, pasando por el exterior de la misma y buscando el camino que va hacia el río. Está bien señalizado el recorrido.

Al poco de iniciar el camino nos encontramos con el Mirador del Embalse, desde el que podemos admirar los tajos por los que haremos el recorrido y el embalse. Sorprende la altura de las formaciones rocosas y las formas que la erosión del agua ha ido creando en ellas.

El sendero discurre al principio por la parte de arriba de los tajos, lo que nos permite admirar las formaciones rocosas. Pasamos junto a una construcción abandonada adosada a una de las paredes de roca.

El sendero atraviesa un par de barrancos y después desciende hacia la orilla del río, donde se aprecia con más claridad el profundo corte que el agua ha hecho en la roca.

Para pasar una parte en la que el río se encajona más y se forman unos rápidos es necesario volver a subir, para lo que se ha instalado una escala que nos ayuda a salvar un escalón en la roca. No tiene gran dificultad, pero hay que tener precuación al subir.

Más adelante se han instalado también cuerdas para ayudar a subir por algunos tramos de roca. No son imprescindibles pero sí ayudan bastante a facilitar el paso. Vamos siempre en un constante subir y bajar, pero se hace entretenido y las vistas de toda la zona espectacular.

Llegamos a un desvío en el sendero. A la derecha se va hacia el Cortijo del Cura y el carril de regreso a los Bermejales. Nosotros continuamos por la izquierda descendiendo hacia el río por un sendero en zig-zag con fuerte pendiente y alqunas piedras sueltas. Cerca del final hay un tramo un poco más complicado y se han instalado también cuerdas para ayudar a bajarlo, o subirlo en el regreso.

Más adelante hay otro tramo con cuerdas, esta vez en ascenso.

Pasamos ahora bajo unas grandes formaciones rocosas que nos hacen de sombrero mientras pasamos por debajo de ellas, teniendo que agacharnos un poco para no darnos con la cabeza.

Aquí nos encontramos con un ensanchamiento del río que hay que cruzar por un puente, cruzamos y continuamos por el sendero en dirección al puente Romano, después de este nos quedan algunos puentes más que cruzan el rio de lado a lado. Pasamos por debajo del puente, en un semibosque precioso, y a pocos metros a la derecha sale una senda difusa que nos va a subir hasta la parte alta del puente, y en este punto damos por finalizada la ruta de hoy.