Tajos Virgen - Pico del Tajo de los Machos - Cerrillo Redondo - Refugio Loma Cáñar - Laguna Lanjarón - Lagunillos Virgen.

Interesantísima ruta la que he recorrido hoy en compañía de Curro y Antonio. Tomamos la lanzadera en la Hoya de la Mora y bordeamos la cara oeste del Veleta hasta llegar al collado donde se ubica el refugio de la Carihuela. Nos encontramos a 3.200 metros y tenemos ante nosotros el complicado sendero que recorre la cara sur de los tajos de la Virgen; esta vez no nos vamos a entretener y lo recorremos sin detenernos más de lo necesario (habíamos hecho esta ruta hace poco más de un mes), así que en poco más de una hora llegamos al refugio de Elorrieta. La que podemos considerar arista suroeste del Veleta llega hasta aquí para dividirse en dos lomas entre las que discurre el río Lanjarón, por un lado tenemos la cuerda de los Tajos Altos, donde destacan el Tozal del Cartujo (3.150 m.) y el cerro del Caballo (3.011 m.) y por otro la loma de la Cuerda Alta, donde destacan el pico del Tajo de los Machos (3.086 m.) y el Cerrillo Redondo (3.024 m.). Entre ambas un valle glacial en cuyo extremo se sitúa la laguna de Lanjarón donde nace el río del mismo nombre. Pues bien, hoy vamos a dedicar la jornada a recorrer la loma de la Cuerda Alta.

Desde el refugio de Elorrieta tomamos el sendero que va hasta el refugio del Peñón Colorado, si bien lo dejamos atrás cuando se aleja de la cresta y toma sentido descendente; aquí nos metemos en un trayecto campo a través en el que ocasionalmente vemos dibujado alguna vereda que nos hace descansar del cansado caminar por el canchal que se desarrolla en toda la cresta. Pronto nos encontramos con un llamativo morrón que debemos sortear por el lado derecho de nuestra marcha y nos metemos en una zona más complicada en la que vamos a crestear escorados hacia la vertiente izquierda. Así vamos pasando por varias antecimas hasta llegar al verdadero Tajo de los Machos donde, como curiosidad, decir que confluyen los términos municipales de Cánar, Lanjarón, Bubión, Pampaneira y Soportujar. En realidad el Tajo de los Machos se compone de varias cimas y entre la principal y la siguiente en el sentido de la marcha, se encuentra el nacimiento del río Chico. Seguimos nuestra singladura por este elevado cordal hasta encontrar el Cerrillo Redondo, que nuevamente se compone de una sucesión de elevaciones que superan por muy poco la cota de los 3.000 metros. Nos detenemos a hacer unas fotos en la última de esas elevaciones y nos dirigimos hacia el río Lanjarón por una dura pendiente sin sendero en la que vamos a buscar el refugio de la Loma de Cáñar donde descansaremos y tomaremos el almuerzo.

Entramos ahora en una parte de la ruta totalmente diferente, ya que vamos a recorrer el valle del Lanjarón a media ladera bajo los tajos de los Machos. Para describir el recorrido tenemos que buscar algo de contexto situándonos entre los años 1931 y 1933; tomo prestado un texto del periódico Ideal de Granada que copio de una ruta de "avhinojosa": «Los acuciantes problemas de torrencialidad y erosión que asolaban unas laderas completamente desnudas, llevaron a diseñar un ambicioso y pionero plan de experimentación y repoblación para la España de la época. Sirva como muestra que se llegaron a ensayar hasta 118 variedades arbóreas procedentes de altas montañas de América, Asia y Europa. Para todo ello se construyeron, solo en la cuenca del Lanjarón, tres albergues (Lanjarón-pueblo, Tello y Elorrieta), siete refugios (entre ellos, el del Caballo, Ventura, Loma de Cáñar y Peñón Colorao), siete viveros, numerosos diques y una red kilométrica de veredas de arriería».

Nosotros tomamos una de esas veredas que discurre bastante discreta por la cota 2.800 metros hasta la altura de los tajos del Peñón Colorado, hasta aquí habíamos encontrado varios muros de contención en buen estado y a partir de este punto encontramos los restos de la antigua senda que se asemejaba a una calzada romana. Comenzamos a ascender y pasamos por el refugio del Peñón Colorado, que fue excavado en piedra y ahora está abandonado y tapiado; seguimos subiendo hasta la confluencia con la vereda Cortá, de características similares a esta y que recorre la ladera opuesta por la cota 2.900 metros. Aquí nos apartamos del sendero, pues este comienza un zigzagueante ascenso hacia el refugio de Elorrieta, mientras que nuestra intención era buscar la laguna de Lanjarón y después subir campo a través por la pared que cierra el valle glacial hasta la cuerda de la Dehesa, donde daríamos con el sendero que baja de Elorrieta a los lagunillos de la Virgen. Desde ahí solo nos queda llegar a la laguna de las Yequas para afrontar la cuesta final hasta las posiciones del Veleta, donde terminamos la circular y nos espera la lanzadera.