Talaia (242 mts) y Otoio (346 mts) desde el faro de Santa Catalina (Lekeitio)

Dejamos el coche en el aparcamiento de acceso al faro y ermita de Santa Catalina frente a la pista que tomaremos para iniciar la ruta de hoy.

Se trata de una deteriorada carretera que comienza junto a abandonados pabellones industriales que afean el entorno.

En una amplia curva que toca la carretera de Izpaster encontramos un poste indicador del camino al Otoio y un panel informativo que nos muestra un tramo del PR-BI.123 "Vuelta a Bizkaia", la situación de la "Escuela de Escalada del Otoio" y otros lugares interesantes de la zona.

La pista pasa a ser de cemento; la seguimos hasta pasar una cerrada curva donde vemos a la derecha un pisado sendero que se interna en el bosque cantábrico, seguimos por él cuesta arriba.

El Otoio es un monte modesto pero no un cómodo paseo, salimos a nivel del mar así que debemos remontar todo el desnivel que marca su altura, a veces por rampas exigentes y sostenidas.

Llegamos al mirador de Otoio Talaia, un edificio abandonado que en su día fue utilizado por el talayero para vigilar la llegada de las ballenas, los movimientos de los pesqueros... El paisaje sobre Lekeitio y sobre los acantilados es inolvidable.

Un poco más adelante encontramos la cumbre de Talaia con una magnífica escultura y un pequeño pero curioso buzón.

A partir de aquí seguimos entre bosques; primero entre encinas, después entre robles americanos, es en este tramo donde las pendientes son más sostenidas.

En la cumbre de Otoio encontramos un mojón catastral, un deteriorado buzón, trazas de otros y una curiosa mesa de orientación que indica cumbres como Aia, Aitzkorri, Irumugarrieta... Es curiosa porque sustituye la completa falta de vistas debido al bosque que nos rodea.

Para descender tomamos el camino de la izquierda, el descenso tiene también pendiente continua, pasando por una fuente sin agua lleva a un barrio con un puñado de caseríos.

Entre los caseríos tomamos a la izquierda, ahora subiendo un tramo para luego encontrar la pista de cemento por la que iniciamos el ascenso y que nos devuelve al coche.

Aprovechamos para visitar la zona del faro y la ermita y dar una vuelta por Lekeitio para redondear el día.