Talavera de la Reina por las cárcavas del río Tajo

Talavera de la Reina es una ciudad de Castilla-La Mancha, en la provincia de Toledo, que fue cabecera del territorio de las Antiguas Tierras de Talavera, que se distribuían por parte de los actuales límites provinciales de Ávila, Cáceres y Toledo. Es una de las mayores poblaciones regionales, aunque, como ocurre con muchos de los municipios grandes o medianos que no ostentan la capitalidad, está bastante maltratada por las distintas administraciones.

El principal acceso a la misma es a través de la autovía A-5, pero al ser nudo de comunicaciones se puede hacer desde diversas carreteras. Tiene conexión con autobuses con Madrid, Toledo y otros municipios e incluso con la línea férrea Madrid-Badajoz-Huelva, un servicio no muy fiable en horarios.

Iniciamos esta ruta urbano-rural en la confluencia de la calle Mula con la Portiña de San Miguel, que forma parte de la antigua carretera de Madrid, aunque se puede empezar desde cualquier otro punto, como puede ser el inicio de cada uno de los puentes por los atravesaremos el río Tajo. Caminamos hasta la calle Luis Jiménez y la continuamos por la Corredera del Cristo, giramos a la derecha en la calle Palenque hasta dar con la Plaza del Pan, que seguimos longitudinalmente hasta llegar junto al río Tajo.

Cruzamos el mismo por el Puente de Hierro, inaugurado a comienzos del siglo XX y con más de cuatrocientos metros de longitud, al finalizarlo giramos a la izquierda junto al colegio Madre de la Esperanza y a continuación, junto al Puente Romano, el quiosco del mismo nombre, dejamos a nuestra izquierda el parque del Vivero, pasamos bajo un puente de cemento y llegamos al parque de Los Sifones.

Nos adentramos en el mismo y nos acercamos a la orilla del río siguiendo su curso hasta la salida del recinto cercado y continuamos por el camino de la Órbiga, al dar con una “Y” optamos por la parte de la derecha y enseguida vemos una vereda a la izquierda que tras acabar una alambrada nos permite acceder a la circunvalación sur de la ciudad cerca del puente atirantado sobre el río Tajo.

Con precaución cruzamos los cuatro carriles, dos por sentido, de asfalto y según termina otra alambrada tomamos una pequeña vereda que acaba a los pocos metros en el camino de La Pueblanueva o de la Labranza del Alto, iniciando la principal ascensión que tras varias curvas nos deja en la parte alta, con unas buenas vistas sobre la ciudad y todo el valle del Tajo, así como de la sierra de San Vicente y, sobre todo, de la sierra de Gredos, siendo más espectacular en el tiempo en que está nevada.

De aquí sale a la derecha una trocha utilizada por caminantes y ciclistas de BTT que circula por la parte superior de las cárcavas de conglomerado arcilloso con unas bonitas vistas, pasando por el borde de las mismas en algunas ocasiones, por lo que debemos tener cierto cuidado, pues cuando está el terreno seco resbalamos por la arenilla y si está húmedo se forma un barrillo deslizante. En un continuo sube y baja llegamos hasta un banco de madera desde donde iniciamos la bajada a nuestra izquierda.

Llegamos a la zona conocida como “Los Pinos”, nombre evidente por los árboles allí existentes, pasamos junto a un área recreativa con juegos para mayores y pequeños y barbacoas derribadas para evitar incendios y por un circuito de bicicletas BTT, y enseguida llegamos al cordel de Las Merinas, que tomamos a nuestra derecha, pasamos junto a un quiosco cerrado y varias instalaciones industriales y agrícolas-ganaderas hasta toparnos con una rotonda en la carretera de circunvalación sur.

Podemos cruzar por un paso de peatones junto a la misma, aunque con precaución por no ser muy respetado, y continuamos recto en dirección a la ciudad. Nuestros pasos nos llevan al camino de la Órbiga, junto a la valla del parque de Los Sifones, que seguimos hasta la entrada que utilizamos al inicio, y nada más pasar esta nos desviamos a la derecha en dirección al río y el camino nos lleva al puente Romano, que debido a las muchas reconstrucciones y variación de trazado solamente queda de su origen algunos cimientos en la parte más cercana a la ciudad.

Enseguida pasamos junto a una antigua hidroeléctrica en el mismo puente llamada del Pilar, actualmente en obras de restauración, y llegamos a la orilla derecha del curso de agua. Giramos a la derecha hasta ver un templete dedicado a la Virgen de Guadalupe y torciendo a nuestra izquierda cruzamos la Ronda del Cañillo y continuamos junto a la muralla de la calle Carnicerías, primero junto al alcázar y seguimos para pasar bajo las torres albarranas y llegar a la emblemática plaza del Reloj, enseguida vemos en la calle Corredera la capilla del Cristo de los Mercaderes en una torre albarrana, el antiguo mercado de abastos y la iglesia del Salvador, actualmente centro cultural y de exposiciones, continuamos por la calle Luis Jiménez y a su final nos vamos a nuestra derecha para dar fin a esta ruta.

Cualquier época es buena para hacerla, pero siempre evitando los días de calor.

IMPORTANTE: Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad referida. Esta información tiene únicamente carácter orientativo.

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