Talayón de la Cogolla

La califico de moderada exclusivamente por un tramo más o menos delicado a la bajada para llegar al barranco de Fataga, un tramo en el que hay que destrepar primero y luego enfrentarse a otro tramo de gran pendiente y con piedra suelta, y que si no se está acostumbrado se puede pasar mal. Esto hace que quizá sea mejor hacer esta ruta en sentido inverso a como está aquí descrita, haciéndolo de subida, lo que elimina gran parte de la dificultad.
Si el regreso lo haces por el mismo camino que la ida es una ruta fácil.
De cualquier manera merece la pena hacerla ya que es una de las más bellas montañas de la isla, regalándonos las que quizá sean las mejores vistas que se pueden tener en estas latitudes.
Foto 1: Aparcamos el vehículo tras bajar en dirección a la planta de áridos que hay en el barranco de Fataga, poco antes de llegar a la planta, en el punto de unión de los barrancos de Fataga y de los Vicentes, tomando dirección por éste último (el de la izquierda), siguiendo un buen camino. Enseguida llegamos al punto de la imagen, donde unos jitos nos indican el principio de una marcada senda que nos subirá como se ve a lo alto del lomo de la Cogolla, por el que discurrirá toda la ida.
Foto 2: Una vez en lo alto la senda, bien marcada, nos lleva sin problemas por lo alto del Lomo, muy panorámica y entretenida, con vistas espectaculares, hasta llegar al punto de la imagen, donde desaparece. Se puede seguir de frente, por el fondo, o siguiendo los escasos jitos que nos llevan por la derecha, por lo alto (línea roja). Se llega al mismo lugar.
Foto 3: Aunque los jitos son escasos el camino es muy intuitivo, procurando avanzar por la parte más alta, sin perder altura y, poco a poco, nos va llevando a la otra “orilla” del Lomo, a la izquierda, por donde continuamos avanzando hasta llegar a la base de la montaña. El terreno, aunque con poca vegetación, es incómodo.
Foto 4: Llegados a la base del pico nos fijamos en un pino solitario hacia el que vamos. Una vez en él puedes coger una especie de espolón rocoso que baja de la cumbre y que te lleva directo a ella que es lo que hice y no es muy complicado, apenas se usan las manos (línea roja). También puedes seguir más hacia la derecha y subir menos vertical.
Foto 5: Para el regreso hay que bajar pegados al borde que da al barranco de Fataga en todo momento, perdiendo altura de manera fácil y progresiva.
Foto 6: llegados aquí nos vamos a la izquierda, por el único punto asequible que nos baja al barranco. Empieza con un destrepe por roca firme, bien jitado y, aunque con un patio importante, nada peligroso. Cuando acaba la roca y parece que lo peor ya pasó nos enfrentamos a una pindia ladera de roca suelta por la que hay que extremar precauciones, llegando enseguida al camino. Este tramo mejor creo que es subirlo…
A partir de aquí, un largo regreso por camino nos devuelve al punto de inicio.