Tamadaba-San Pedro

Ruta no circular que para su realización nos hizo falta dos coches, uno de ellos lo tuvimos que dejar en el barrio de San Pedro y el otro nos valió para subir al punto de inicio de la ruta. Hay varios posibles caminos para subir y ninguno es que sea corto y falto de curvas.

El recorrido en coche fue una hora aproximadamente pasando por la Presa de los Pérez y Artenara y terminando en el Parque Natural de Tamadaba.

Una vez dejamos el coche decidimos primero ascender al punto más alto del parque, el Pico La Bandera. El ascenso no es muy pronunciado y es fácil de llevar, solo se complica ligeramente cuando ya estás en los últimos metros antes de llegar al pilón geodésico que marca la altura máxima de Tamadaba, 1444 m.

Desde ahí se tienen unas vistas espectaculares de todo lo que nos rodea pues pocos árboles nos tapan la vista y hoy tenemos un día despejado, desde aquí se contempla una de las panorámicas mas completas de Gran Canaria: las cumbres Norte y Central así como las medianas occidentales de la isla. Gran parte de la caldera de Tejeda con los macizos de Inagua y Güigüi. Y más lejos, a poniente, Tenerife con la silueta del Teide y a naciente, los volcanes de la Isleta y la playa de las Canteras en Las Palmas.

Tras las pertinentes fotos, retomamos nuestro camino a la derecha hasta llegar a la carretera que nos conducirá hasta la área recreativa de Tamadaba donde el que lo desee puede pasar un bonito día de campo y relajación. Cerca se encuentra la fuente del Reventón que no suelta ni gota de agua, parece ser que ahora el agua sale por otro lado, Javier no tardó en venir con una botella de agua llena, yo ya tenía suficiente con lo que llevaba encima.

Volvimos al camino, pudimos ir por el sencillo pero al final acabamos por el lioso que pasa por los baños, muy limpitos ellos, no tardamos en llegar al camino de Los Romeros que pasa muy cerca de una pequeña presa a medio llenar, cerca hay otra pero no nos acercamos.

No lejos, siguiendo el mismo camino llegamos a un pequeño desvío que conduce a una especie de mirador desde donde las vistas quitan el hipo, hay que tener un poco de cuidado pues la caída es apoteósica pero merece mucho la pena. Unos metros de vuelta por el mismo camino y ya tenemos ante nosotros el largo y empinado descenso que nos llevará de vuelta a San Pedro.

El descenso comienza a los 1072 metros y el punto final se encuentra a 238 metros así que la bajada no es para tomársela a la ligera y si lo que se hace es subirla, ya ni contar. Para estas bajadas siempre procuro llevar el bastón de senderismo y las rodilleras para evitar problemas futuros.

El descenso en algunos tramos se hace complicado y en algunos puntos bien resbaloso pues hay grava y tierra suelta y el culazo puede ser recordado durante días. En algunos puntos hay cuerdas que te ayudan a que el tortazo no se escuche en las palmas.

Tras un descenso que nos dejó las rodillas tembleques llegamos a un cruce de caminos, hacia nuestra izquierda el sendero que nos conduce hasta el muelle de Las Nieves y el que continúa recto hasta San Pedro. En este mismo lugar observamos en perfecto estado la Era de Berbique, Bisbique o Besbique, Era circular de piedra situada a unos 649 m en la que se limpiaba el cereal obtenido de las plantaciones de secano de esta zona. En este punto decidimos parar para comer y descansar un poco.

Cerca se encuentra a simple vista y en la ladera de la montaña un grupo de unas 30 cuevas escavadas en una tolva rojiza en varios niveles. Tomamos el camino directos a San Pedro, un cartelito nos indica que todavía nos queda una hora para llegar.

Solo es seguir el camino y llegaremos por fin al barrio de San Pedro donde tenemos nuestro coche esperando y desde ahí volver a auparnos a por el otro coche y dar por finalizado esta preciosa ruta.