Tamajon-Muriel-Tamajon
near Tamajón, Castilla-La Mancha (España)
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Trail photos
Itinerary description
He quedado con Rafa a las 10 de la mañana en Tamajón, como soy un cagaprisas y además no había mucho tráfico, he llegado casi media hora antes, lo que aprovecho para hacer una visita a la Iglesia, pensaba confesarme pero me he dado cuenta que no tengo pecados, o eso creo 😇. La iglesia de la Asunción es un templo católico situado en un pequeño montículo al norte de la localidad, fue construido en el siglo XIII en estilo románico y reformado en el siglo XVI siguiendo un estilo renacentista.
Los orígenes de Tamajón, hoy con tan solo 146 habitantes, se remontan al periodo de la Reconquista en el siglo XI, momento en el que fue repoblado por monjes y adquirió el estatus de Señorío. Si bien su época de mayor esplendor se remonta a los siglos XVI y XVII.
Primera lección de historia.
Llega Rafa, puntual como siempre. Nos cargamos las mochilas y empezamos andar por la carretera que se dirige a Muriel, poco más de 600 metros, para tomar un camino a la derecha, justo enfrente de la Laguna de Cantarranas.
Desde este punto se inicia un camino que nos acerca sin mayores problemas hasta el “pueblo fantasma” de Sacedoncillo, fue siempre una pequeña aldea, agregada al término municipal de Muriel. A mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces perteneciente todavía a Muriel, contaba con una población censada de 70 habitantes. Fue destruido en la guerra civil española cuando quedó en la línea del frente. Sus habitantes fueron evacuados a Tamajón y el pueblo usado como cuartel y campo de prácticas militares. Los edificios que se conservan en Sacedoncillo se encuentran todos semiderruidos.
Segunda lección de historia.
Nos desviamos unos metros hacia el norte de la aldea para buscar la fuente de la Teta, cuyo caño se realizó con un obús desactivado de la última guerra civil.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta lo que fue la iglesia de la aldea y desde aquí descendemos hasta el arroyo que da nombre al pueblo para cruzarlo por un puente. El camino sigue a la izquierda avanzando desde lo alto el curso del arroyo que, en unos pocos metros, se vuelve muy abrupto con verticales quebradas.
El camino que nos lleva a Muriel no tiene pérdida ninguna y es un paseo muy agradable. Antes de empezar el descenso hacia el pueblo encontramos un cartel a la izquierda donde pone “Al CASTRO”. Nos quedamos pensando porque no conocíamos que por esta zona hubiera un “castro ibero o celta”. Ni cortos ni perezosos empezamos a tomar altura hasta alcanzar la parte alta, no encontramos ningún castro, solamente es el nombre de la cima del pico como pudimos comprobar en el mapa, eso sí, después de haber subido. Aprovechamos para disfrutar de las vistas y tomar un pequeño refrigerio. Volvemos a nuestra ruta y descendemos por un olivar hasta Muriel.
Ubicado en el Valle del Río Sorbe, a las faldas de la Sierra de Ayllón, Muriel es un pueblo serrano con muchísima personalidad. Aunque atesora varios siglos de antigüedad a sus espaldas, lo cierto es que vivió sus momentos de mayor prosperidad entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus tierras, a diferencia de los alrededores, eran propicias para el cultivo de olivos, lo cual llevó a un periodo de bonanza en el que llegaron a vivir allí hasta 200 vecinos. En sus calles encontramos paz, rincones con encanto y disfrutamos de unas estupendas vistas hacia uno de los tramos con más belleza del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
Tercera lección de historia.
La vuelta a Tamajón la realizamos por el mismo camino, eso sí, esta vez nos paramos en la laguna de Cantarranas para poder tener un agradable descanso con el piar de las aves y el croar de las ranas.
Hemos andado durante 3 horas y 40 minutos, el resto del tiempo lo hemos utilizado, en comer, descansar, hacer fotografías y disfrutar del paisaje. Ah!! Y en estudiar historia de la zona. 😂😂
En fin, un muy atractivo paseo primaveral por la Sierra Norte de Guadalajara y en buena compañía.
Los orígenes de Tamajón, hoy con tan solo 146 habitantes, se remontan al periodo de la Reconquista en el siglo XI, momento en el que fue repoblado por monjes y adquirió el estatus de Señorío. Si bien su época de mayor esplendor se remonta a los siglos XVI y XVII.
Primera lección de historia.
Llega Rafa, puntual como siempre. Nos cargamos las mochilas y empezamos andar por la carretera que se dirige a Muriel, poco más de 600 metros, para tomar un camino a la derecha, justo enfrente de la Laguna de Cantarranas.
Desde este punto se inicia un camino que nos acerca sin mayores problemas hasta el “pueblo fantasma” de Sacedoncillo, fue siempre una pequeña aldea, agregada al término municipal de Muriel. A mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces perteneciente todavía a Muriel, contaba con una población censada de 70 habitantes. Fue destruido en la guerra civil española cuando quedó en la línea del frente. Sus habitantes fueron evacuados a Tamajón y el pueblo usado como cuartel y campo de prácticas militares. Los edificios que se conservan en Sacedoncillo se encuentran todos semiderruidos.
Segunda lección de historia.
Nos desviamos unos metros hacia el norte de la aldea para buscar la fuente de la Teta, cuyo caño se realizó con un obús desactivado de la última guerra civil.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta lo que fue la iglesia de la aldea y desde aquí descendemos hasta el arroyo que da nombre al pueblo para cruzarlo por un puente. El camino sigue a la izquierda avanzando desde lo alto el curso del arroyo que, en unos pocos metros, se vuelve muy abrupto con verticales quebradas.
El camino que nos lleva a Muriel no tiene pérdida ninguna y es un paseo muy agradable. Antes de empezar el descenso hacia el pueblo encontramos un cartel a la izquierda donde pone “Al CASTRO”. Nos quedamos pensando porque no conocíamos que por esta zona hubiera un “castro ibero o celta”. Ni cortos ni perezosos empezamos a tomar altura hasta alcanzar la parte alta, no encontramos ningún castro, solamente es el nombre de la cima del pico como pudimos comprobar en el mapa, eso sí, después de haber subido. Aprovechamos para disfrutar de las vistas y tomar un pequeño refrigerio. Volvemos a nuestra ruta y descendemos por un olivar hasta Muriel.
Ubicado en el Valle del Río Sorbe, a las faldas de la Sierra de Ayllón, Muriel es un pueblo serrano con muchísima personalidad. Aunque atesora varios siglos de antigüedad a sus espaldas, lo cierto es que vivió sus momentos de mayor prosperidad entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus tierras, a diferencia de los alrededores, eran propicias para el cultivo de olivos, lo cual llevó a un periodo de bonanza en el que llegaron a vivir allí hasta 200 vecinos. En sus calles encontramos paz, rincones con encanto y disfrutamos de unas estupendas vistas hacia uno de los tramos con más belleza del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
Tercera lección de historia.
La vuelta a Tamajón la realizamos por el mismo camino, eso sí, esta vez nos paramos en la laguna de Cantarranas para poder tener un agradable descanso con el piar de las aves y el croar de las ranas.
Hemos andado durante 3 horas y 40 minutos, el resto del tiempo lo hemos utilizado, en comer, descansar, hacer fotografías y disfrutar del paisaje. Ah!! Y en estudiar historia de la zona. 😂😂
En fin, un muy atractivo paseo primaveral por la Sierra Norte de Guadalajara y en buena compañía.
Waypoints
Waypoint
3,346 ft
1 IGLESIA
30-ABR-23 10:06:04AM
Waypoint
3,438 ft
2 CARRETERA
30-ABR-23 10:26:30AM
Waypoint
3,396 ft
4 DERECHA
30-ABR-23 10:34:44AM
Waypoint
3,435 ft
5 IZDA
30-ABR-23 10:45:47AM
Waypoint
3,255 ft
6 SCEDONCILLO
30-ABR-23 11:23:12AM
Waypoint
3,209 ft
7 FUENTE
30-ABR-23 11:40:20AM
Waypoint
3,192 ft
8 PUENTE
30-ABR-23 11:54:55AM
Waypoint
3,074 ft
9 IZDA
30-ABR-23 12:31:11PM
Waypoint
3,176 ft
10 EL CASTRO
30-ABR-23 12:35:35PM
Waypoint
2,858 ft
11 MURIEL
30-ABR-23 1:15:47PM
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