Taranes-Foz de la Escalada-Entregüe-Tiatordos-Brañadosu-Fayedo Formistaña-Collado Forada-Taranes-17-JUNIO-2018

Aparcamos justo antes de llegar al pueblo de Taranes, en una zona de parking situada frente al inicio de la ruta, que está señalizado.
El camino nos dirige hacia la Foz de la Escalada, que atravesamos llevando la Riega Los Bedules a nuestra izquierda y en continuo ascenso. A continuación atravesamos el Monte La Bufona, un hayedo algo embarrado, y salimos a una portilla, que cruzamos para dirigirnos primero hacia la base del Collado Llegua y después a Entregüe.
Cruzamos la majada y seguimos ascendiendo hasta la base del Tiatordos. Nos desviamos al Pico la Copona (son unos metros) y a continuación enfilamos los 400 metros de desnivel que nos separan de la cima.
La subida y la bajada son por el mismo sitio salvo el tramo inicial de subida (es decir, el final de bajada). Es mejor subir y bajar por donde bajamos, porque en ese tramo el sendero es tierra muy pisada y es mucho más cómodo de andar.
Todo el recorrido hasta aquí está marcado con puntos rojos recientes.
Comemos en el Tiatordos, y tras un rato largo disfrutando de la cima comenzamos el regreso. Una vez en la majada del Tiatordos tomamos un sendero que, mas o menos marcado y asequible (en algunos tramos está un poco cerrado) cruza por debajo de la Panda del Tiatordos y nos acerca a la Majada de Brañadosu. Hay un tramo en el que perdemos el sendero pero lo salvamos bien, y aprovechamos para pasar por la fuente a repostar. Una vez en Brañadosu cruzamos la majada sin perder altura hasta el paso que da acceso al Fayedo Formistaña. Hay varios árboles caidos al poco de cruzar la valla de acceso al hayedo, y decidimos caminar pisando encima de ellos para salvarlos porque parece lo más sencillo. En el hayedo perdemos el sendero en un punto pero no tardamos en retomarlo y sale a una zona herbosa donde el camino no es muy visible porque la vegetación está alta. Asciende un poco primero para luego ir prácticamente horizontal hasta que llegamos al Collado Forada, que cruzamos para iniciar el descenso hasta cruzar la Riega Carboneu. Se nos ha metido la niebla, pero desde aquí deberíamos haber visto el circo del Tiatordos.
Tomamos un sendero que nos mete en el monte pero lo perdemos enseguida. Hay que descender bastante así que tiramos por donde mejor vemos hasta que damos con el camino que lleva a Taranes. Pero es un puro barrizal y en ocasiones tenemos que ir salvando árboles caídos que lo cortan, así que el avance es lentísimo. Con mucha paciencia y un kilo más en cada bota llegamos al punto de inicio.
La ruta, especialmente en su primera mitad, espectacular.
Ritmo muy tranquilo hasta la cima del Tiatordos. Después también, pero esta vez ya no por gusto sino por los contratiempos que vamos encontrando.