Techos Bajos - San Julián y Sierra Gorda

Dice Pepe Marcos: la Ruta de las Fortalezas cartagenera está a la vuelta de la esquina. La magna prueba cartagenera se acerca inexorablemente. Nuestra quinta participación consecutiva en la misma, esperemos, va a cumplimentarse. Por ello, nuestros pasos se dirigieron hoy, de nuevo, a la ciudad departamental, al objeto de conocer la gran desconocida de este año, la gran novedad de esta importante travesía: Sierra Gorda. Cuatro “Magníficos”, junto con Javier y la buena pareja “mimetera” que forman Cristina y Alfredo, nos dimos cita en el aparcamiento de Techos Bajos para realizar (exceptuando el Calvario), la primera parte “este” de la edición de este año. Nuestros pasos se dirigieron en primer lugar hacia Cala Cortina para, desde allí, acceder a la Batería de San Julián realizando el camino inverso que en ediciones precedentes; es por ello por lo que esta primera parte de la prueba ya comienza con “guasa”, al ser una subidica empiná y dura. Una vez “coronada” esta primera cima (eso sí con equivocación y acceso a la misma – con trepe incluido – por el foso), descendimos con trotecico incluido hacia la zona de Lo Campano para “introducirnos” desde allí a la antes mentada Sierra Gorda. Pues bien, teniendo en cuenta que en la ruta “oficial” ya se habrá hecho, también, El Calvario, os lo aseguro, el acceso a esta Batería nueva y en ruinas, se va a pegar. La pista en estado y desnivel “razonables”, se recorta con atajos por sendas estrechas mucho menos “razonables” en los aspectos antes mencionados que endurecen (y no poco), el recorrido. Llegado aquí he recordado de forma grata a nuestro sherpa Jose Luis: “no seguid por la pista, vamos a recortar por aquí que es menos aburrido”. Bueno, seguimos. Cuasi sin resuello (al menos algunos entre los que me incluyo) llegamos a la, en total ruinas, antigua dependencia militar para comenzar un descenso, casi siempre por pista, pedregoso y técnico. Tras él, y con un último repunte ascendente, llegamos a la zona de Vistalegre, con algún vadeo incluido de la Rambla de Santa Lucía. Tras dejar esta barriada, y por un nuevo paso por la zona de Lo Campano, volvimos, a través del Muelle de Santa Lucía y la Grúa Sansón, a nuestro destino y origen de esta dominical excursión. Pá finalizar, unos buenos tercios (de Estrella Damm, eso sí) aplacaron la sed acumulada y nuestra querencia cervecera. En cuanto a los datos técnicos, 22 kms. en unas 4 horas y cuarto. Este año, algunos senderistas en la gran prueba cartagenera, tendremos que ir mirando patrás pá que no nos coja la bandera. La han, sin duda, endurecido.