Teixidelo (Miradoiro, Fervenza e Praia)

De Miradoiro de Teixidelo a Praia de Areas Negras.
¡¡!Valió la pena el madrugón!!!
Extraordinaria caminata matinal por la parte baja de los acantilados que hay entre a Vixía da Herbeira y San Andrés de Teixido con la maravillosa compañía de Miguel Gayoso.
Iniciamos la ruta en el Cruceiro del mirador de Teixidelo junto al que está la placa que conmemora el fallecimiento del actor de Hollywood, uno de los intérpretes de "Lo que el viento se llevó", Leslie Howard en los aledaños de ese lugar, quién murió al ser abatido el avión bimotor en el que viajaba por la aviación alemana (Luftwaffe) en la segunda guerra mundial.
Iniciamos el camino hacia la aldea de Teixidelo, la cual dejamos a nuestra derecha en los inicios de la bajada.
Pronto comenzamos a disfrutar de las maravillosas vistas a medida que vamos descendiendo por el acantilado formado por un antiguo glaciar y al llegar a una pequeña planicie en la que pastan el ganado (caballos, vacas y cabras) podemos divisar a nuestra izquierda uno de nuestros objetivos de hoy A Fervenza de Teixidelo, que cae directamente sobre el océano Atlántico (...¿O lo hace ya sobre el Cantábrico?... abro debate jeje). Justo enfrente, en los islotes "Gaveira de Terra" y "Gaveira de fora", faenan varios "percebelleiros", como les llaman en Cedeira, que pudimos ver cómo llegaron en lanchas planeadoras.
Nos acercamos hasta su base a la que podemos llegar al estar la marea baja (se recomienda hacer esta ruta haciendo coincidir la bajamar con el momento de llegar a la orilla), desde abajo se puede observar la grandiosidad de la caída que calculamos puede sobrepasar los 50 mts de altura. Cuando estábamos tomando fotos y ya a punto de volver sobre nuestros pasos vemos cómo dos personas bajan hacia la cascada y tras los pertinentes saludos nos invitan a que los sigamos por la orilla bordeando el acantilado por las rocas aprovechando la marea ya que de este modo acortamos el camino para llegar al segundo objetivo de la jornada "la Praia de Areas Negras de Teixidelo" famosa por, según dicen, ser la única playa del mundo de arena negra no volcánica. La compañía de Moncho y Juan, marineros de Cedeira, no puede ser más amena, pues son asiduos de la zona y nos enseñan todos los recovecos, rocas curiosas, cuevas y restos de naufragios, además de contarnos historias de viejos marineros de la zona.
Cuando llegamos a la playa había pocas zonas de arena, ya que es frecuente que con los temporales de invierno el mar la lleve, para volver a traerla en primavera/verano. Habrá que volver en verano...
Lo bueno de hacer la ruta en Invierno es que la cascada trae mucha agua, al contrario de lo que sucede en verano, por el contrario en verano la playa está más bonita llena de arena negra no volcánica.
Iniciamos el regreso por un sitio diferente al que bajamos, haciendo la ruta circular, por lo que en la práctica rodeamos completamente el círculo glaciar en el que se pueden observar todavía las morrenas con las que hay que tener cuidado ya que las piedras están sueltas. En este lugar se dividen dos tipos de rocas diferentes. Dicen que en los últimos 50 años la parte baja del glaciar donde se encuentra la garita de la mina Manolita se movió en dirección al mar casi 25 metros, lo que da muestra del gran interés geológico que tiene esta zona. Ver enlace: https://www.gciencia.com/destinos-ciencia/ruta-playas-negras-ortegal/
Tras la contínua subida, en la que salvamos más de 400 mts de desnivel, vemos a conectar con el camino de la aldea de Teixidelo y rápidamente llegamos de nuevo al mirador en donde nos despedimos de nuestros simpáticos, amables y sabios compañeros de jornada Moncho y Juan.
Califico de Moderada la ruta por el desnivel salvado en pocos kilómetros y porque al caminar sobre las rocas mojadas en bajamar se corre riesgo de resbalar y lastimarse una pierna.
Recuerdo que para realizar esta caminata hay que consultar el estado de la marea (coincidir con bajamar la llegada a la playa), el estado del tiempo ya que aquí es muy fácil que entre la niebla espesa y se recomienda hacerla por la mañana, ya que si surge cualquier contratiempo como un accidente o que se cierre de niebla, se puede echar la noche encima.