Tenerife: Chamorga - Roque Bermejo (Parque Rural de Anaga)*

Nos acercamos a Chamorga en coche (1 hora desde Santa Cruz), dirigiéndonos hasta San Andrés donde cogemos la carretera que asciende al Parque Rural de Anaga. También podemos ir en bus (1 hora y 50 minutos), tomando la línea 947.

Dragos, cañas, plataneras, tarajales, berbejes, helechos, etc, junto con zonas apenas pobladas de vegetación y vistas impresionantes harán de esta ruta un recorrido de contrastes asombrosos y únicos, dignos de lugares afortunados que muy pocas latitudes tienen el placer de contar entre sus parajes. Podrás observar, si vas con cuidado, lagartos en su secarral; pero también tu imaginación podrá volar y vislumbrar a una pareja de velociraptor huyendo del tiranosaurio entre la bruma y las sombras de la espesa vegetación del bosque de Laurisilva Canaria. Pero es que en Tenerife no solo hay playas, turistas y buen tiempo; te lo garantizo.

Iniciamos la ruta por el camino que sale del aparcamiento del restaurante Casa Álvaro. Descendemos por el Barranco Roque Bermejo por un sendero bien marcado y sin complicaciones técnicas, y llegamos a Casas Blancas para disfrutar de espectaculares vistas.

Una vez en Roque Bermejo, no te dejes llevar por las ganas de darte un bañito, si vas a continuar la ruta, ya que desde aquí te queda toda la subida de la ruta hasta 1 km antes de llegar de nuevo a Chamorga. Resulta un lugar ideal para un trago y un bocado.

Regala a tus sentidos este entorno único de arenas negras y gentes tranquilas que disfrutan de la tranquilidad que esta vida nos ofrece y que solo unos pocos valoran en su justa medida. Sorprende su coqueta ermita dedicada a la Virgen de Fátima.

Al poquito de comenzar la subida nos encontramos con el Faro Punta Anaga, y enseguida comienza otro espectáculo: las vistas a la reserva natural integral de los Roques de Anaga. Los dos monumentos naturales más emblemáticos de Tenerife, que se integran asimismo dentro de la red europea Natura 2000, catalogados también como Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA). Se trata de dos islotes (el Roque de Afuera y el Roque de Tierra), de 10 hectáreas de superficie, que asocian riqueza natural e interés geológico y paisajístico, donde reinan las aves marinas el Petrel de Bulwer y el Paiño de Madeira, vigilando a los tiburones y cetáceos comunes en este entorno de fuertes corrientes marinas y formaciones rocosas que hacen bastante peligrosa la navegación.

Una vez ascendedlos por el Lomo las Vueltas, llegamos a Tafada, con sus casas en ruinas, para seguidamente cruzar el Paso de la Burra que nos lleva derechos al Roque Pilón, donde renuevo podemos disfrutar desde lo alto del entorno único de Chamorga.