Terril y Peñón Algámitas (circular desde el Puerto de la Ventana)

Salimos con -3º del aparcamiento del Puerto de la Ventana buscando la rampa más empinada del Terril, la del primer kilómetro. El barro y algo de hielo la hizo complicada, pero afortunadamente es corta. A partir de ella se sube en un continuo, pero cómodo avance hasta el pico Terril. La orientación de la loma es sureste, por lo que pronto el sol te va dando aunque te ciegue a veces. En verano no tiene que ser muy agradable. El camino hasta el vértice no es claro, pero con el Terril siempre en lontananza es imposible perderse. Arriba se podía tocar el Torrecilla, en su Sierra de las Nieves, y el Torreón en Grazalema. También Pruna y Olvera.

Una vez arriba, seguimos unos metros para empezar a bajar por una senda maravillosa (gracias al montañero "khayman71" y sus indicaciones) que en importante pendiente te deja en la carretera después de unos kilómetros sumergidos en un húmedo bosque, en el que regateamos algunos neveros. La senda es perfectamente seguible y pisable, prácticamente no tiene pérdida porque está flanqueada por abundante vegetación.

Abajo, ya en el Puerto Zamorano, seguimos un par de kilómetros la carretera hasta desviarnos a la derecha. Una puerta sin candado nos abría una pista amplia, que dejamos al poco para empezar a subir el Peñón de Algámitas allí por donde vimos que había más facilidad. La primera mitad de la subida fue campo a través y después de un cortijo en ruinas (con colmenas al lado) atravesamos otro pequeño bosque, en este caso de una variedad de Quercus que no supe identificar (no sé si eran encinas jóvenes o quejigos), con un suelo muy pedregoso, con rocas cubiertas de musgo, pero bastante pisable, sin peligro. Pronto vimos las primeras señales blanquiverdes que fuimos respetando, y que correspondían al camino SL-9 que viene del camping. Hay un par de toboganes duros, tanto hacia arriba como hacia abajo, pero la subida merece la pena. Arriba del Peñón, además de su hermano Terril y las cumbres anteriormente señaladas, había una buena perspectiva también de Sierra Nevada y la Maroma. No las vimos en el Terril, quizá por la bruma mañanera. Hay que tenerle respeto a la bajada, pero la hicimos sin complicaciones, con cuidado de no coger el SL-4 que bordea el Peñón y te deja en el camping.

De nuevo en la pista, queríamos seguir por un camino que, paralelo a la carretera, desciende bruscamente para después subir pausadamente hasta poco metros después del coche. ¡¡¡¡ATENCIÓN!!!! Aquí nos encontramos la primera puerta cerrada, pero al no haber ninguna indicación más, decidimos saltarla ya que no era muy difícil. Posteriormente, nos encontramos otra más cerrada, pero ya estábamos abajo y decidimos seguir. En el primer cortijo que encontramos, dos señores que estaban trabajando nos trataron estupendamente después de decirles que esperábamos no haber molestado. Nos ofrecieron rellenar las botellas de agua de una fuente que bajaba directamente de la Sierra del Tablón y nos avisaron de que quedaba otra puerta, pero que nos dejarían abierta. ¡¡¡AVISO QUE BAJAR POR ESTE CAMINO QUIZÁ NO SEA LA MEJOR SOLUCIÓN, SINO SEGUIR POR LA CARRETERA!!!, a pesar de que, como digo, nos trataron fenomenal, pero no sé si el camino es privado y, además, no es tan llano como la carretera, aunque evidentemente más agradable. Poco después alcanzamos la carretera muy cerca de la Ermita de la Pura y Limpia, y nos dejamos caer unos metros hasta el coche.