Teruel: Barrio de San Blas- Camino Natural del Guadalaviar.

La incertidumbre metereológica del día de hoy ha sido la que nos ha llevado a realizar esta sencilla ruta desde el punto de vista senderista y sin embargo cargada de una gran belleza por las condiciones tan especiales de la luz en días nublados, pero sobre todo por el bonito entorno otoñal por el que discurrían en esta jornada las aguas del río Guadalaviar.
Lo normal sería haber empezado en una zona habilitada para aparcamiento justo al lado de la fuente de la Señorita y de las ruinas de un antiguo molino, pero nosotros hemos aparcado el coche en una calle a la derecha de la carretera que va al embalse del Arquillo, junto a la carretera A-1513 por lo que hemos alargado un poquito el tradicional recorrido.
El comenzar en este punto nos ha permitido ver la huerta de San Blas, regada por las aguas del Guadalaviar, donde se veía verdura de invierno como coles y puerros, además de algún maizal sin cosechar. Caminamos por lo tanto un pequeño tramo por la carretera y la dejamos por la derecha a la altura de un puente que indica río Guadalaviar , pasaremos por unas viejas eras y llegaremos a la zona de aparcamiento, donde veremos ya el río en su confluencia con la rambla del Azud.
Aquí es donde verdaderamente comienza el camino natural y las preciosas vistas otoñales que nos regala el arbolado en esta época, avanzaremos con una acequia a nuestra derecha, y pasaremos por un azud, a la derecha del cual debió haber una piscifactoría en su día, pasada la cual veremos una pequeña cascada, prácticamente debajo del mirador del Balsón Grande y a su izquierda una zona muy abarrancada por la que ha debido bajar bastante agua recientemente desde los Morrones .
El siguiente punto de interés al que nos conduce el camino es el mirador del Pozo del Chopo, después del cual encontraremos una sabina de buen tamaño y muy pronto una intersección en la que podemos optar por continuar por la derecha al embalse o por la izquierda a un tramo más elevado que ofrece una buena vista panorámica, optando por continuar al embalse y siendo este un cruce al que volveremos más tarde.
Tras la intersección pasaremos por una estación de aforo, y por la antigua presa del Arquillo, en el que tenemos un tramo de pasarela elevado, continuamos por el camino salvando el río por zonas de tramos inundables gracias a los puentes de madera que resbalaban bastante por cierto, y llegamos a otro cruce donde iremos a la derecha en dirección al embalse, pero que al volver será el punto en el que comenzaremos a ascender al tramo elevado del camino, gracias a una senda en zigzag.
Después de la intersección continuamos disfrutando del río y nos acercamos a ver la pequeña cueva de la Murciagana, seguiremos por el camino que poco a poco nos va acercando a otro pequeño puente desde el que ya veremos la presa, a la que accederemos viendo el aliviadero por dos tramos de escaleras que encontramos antes de llegar a la cabecera del embalse que sirve para abastecer la ciudad de Teruel, con sus 22 hectómetros cúbicos, recogidos en una superficie de 83 hectáreas.
Una vez visto el embalse deshacemos el camino hasta el cruce anterior, comenzando aquí a subir en zigzag a la parte alta del camino que ofrece una panorámica diferente del recorrido junto al río, al que volveremos un poco más adelante bajando de nuevo zigzagueando al camino por el que retornaremos al punto de inicio de esta corta pero impresionante ruta desde el punto de vista paisajístico.
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