Teseguite - Los Valles: Valle de Arriba y Valle de Abajo 24102022

Desde Teseguite (parada de guaguas de la Iglesia) me fui en dirección a Los Valles con la idea de circundar el Lomo de Enmedio, es decir subir hasta la Peña de Juan Estévez por el Valle de Arriba y bajar por el Valle de Abajo. En una ruta que tenia planificada hace algún tiempo pero que hasta hoy no me había decidido a afrontarla.
La Subida parecía tratable a tenor de lo que me cuentan quienes ya la hicieron pero la bajada no sabia como se me presentaría porque no tenia referencias. Para ello el pasado 17 de octubre (la semana pasada) en la ruta que hice por la zona (Teguise-Cerro Terroso-Pico de Maramajo-Peña-Juan Estévez-La Triguera-Hoya de Castro-Tabayesco-Arrieta) me entretuve observando la ladera y viendo opciones de bajada. Fruto de esas pesquisas surge el afrontar esa ruta hoy.
Los dicho, desde la parada de guaguas me fui hacia Los Valles por el camino que parte de la Avenida Acoran y pasa por delante de la casa de Maria Cruz, personaje tristemente afamado del lugar.
Es una caminata tranquila por una pista de tierra ancha que atraviesa Los Llanos de Teseguite en dirección a la parte alta de El Mojón. Se cruza el barranco de Manguia y un rato después me desvíe por otra pista que lleva a la parte del naciente del Barranco de El Mojón.
Dejo la pista, que continua hasta enlazar con la carretera que comunica Los Valles con el Mojón, y atravieso Taiga en dirección a la pista que sube por el Lomo de Guantesive.
Ya arriba del Lomo la pista continua hasta alcanzar la carretera LZ-10 entre las viviendas de Los Valles de Arriba.
Había que adentrarse en el Valle y el primer tramo del camino es una carretera asfaltada. Se pasa por la calle Titerroy hasta alcanzar San Isidro Labrador y por esta última continué hasta perder el asfalto. Continua siendo pista de tierra hasta la última finca, en la ladera a mi izquierda, y ya nos adentramos en el barranco propiamente dicho.
La continuación es una vereda que transita por la ladera derecha para luego descender hasta el cauce y continuar por la izquierda (siempre en el sentido de la marcha). Hay tramos un poco más complicados que el resto pero en general es un transito tranquilo y sin dificultad. Ahora hay mucho verde y llama la atención la cantidad de Ajos Porros (Scilla latifolia) que ahora están en flor embelleciendo el paseo, en algunos tramos, muy cerca de la cabecera del barranco, parecen formar colonias. La ladera derecha está plagada de cerrajones (Sonchus pinnatifidus) y de Veroles (Kleinia neriifolia Haw) que también están floreciendo ahora lo que hace que la mirada se relaje maravillada con tanto colór, lastima del calor que pica bastante.
La marcha es lenta, tranquila, mirando siempre el entorno para no salirme de la vereda (en algunos tramos la vegetación la tapa), observando las mariposas y lagartijas que parecen abundar y, con esta paciencia, llego a la última parte de la marcha, justo la cabecera del barranco; en el mapa de IDE aparece con el topónimo de El Chiquero.
Se asciende sobre un tramo rocoso pero muy trillado, se nota la linea de paso por donde, supongo, han ascendido mucha gente que han ido dejando un surco casi inconfundible. Es en ascenso y casi “escalando” por los escalones de rocas que conforman esta parte del barranco, el paso del agua en épocas pasadas fue puliendo la pendiente hasta casi dejarlo en roca viva; los alrededores cubiertos de verde, un poco agotador pero se sube sin problemas.
Llego a lo alto, alcanzo la carretera (Las Nieves- Los Valles) y con la Peña de Juan Estévez como referente me voy al naciente del Valle de Abajo, para descender.
Volteo alrededor de la Peña hasta alcanzar la cabecera del Valle de Abajo, de camino se puede observar Las Peñas del Chache y la Ermita de Las Nieves.
Una vez en la cabecera me dedico a observar las opciones de bajada, desciendo por unas terrazas que hay en la zona y me doy cuenta de que hay una vereda que viene de la Peña del Tojio (zona de Las Nieves) que recorre toda esta parte y continua bajo la Peña de Juan Estévez (a mi izquierda). Me voy por ella a mi derecha recorriendo las terrazas que continuan por este casi vértice (El Alcaidero, según IDE) hasta la ladera bajo la peña.
La vereda asciende y yo empiezo a fundar los bastones para ayudarme en el descenso. Sólo en el cauce parece otearse algún tipo de vereda, así que voy descendiendo buscando siempre la mejor opción.
No es un descenso tranquilo porque hay que estar pendiente de los resbalones pero tampoco muy complicado. Llego al cauce y continuo por él, es ancho y arenoso con lo que el tránsito no es pesado. Alcanzo una zona con viviendas en la ladera así que deduzco que debe haber camino algo más firme en las proximidades. Como el cauce está encajonado entre muros de piedras no quise ascender y un rato después alcanzo el asfalto civilizado de una carretera.
Ya sobre la carretera tocaba acercarme al teleclub a esperar tranquilamente a que me vinieran a buscar que yo ya estoy muy cansado, privilegios que tiene uno!