TEVERGA: Picos la Sala, Cuervo, Obiu y Peña Gradura

Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:

LAGOS:
22. Vega Castro (nº 26, 1013 m)

PICOS:
54. Pico el Obiu (nº 107, 1357 m)
55. Peña Gradura (nº 20, 1159 m)

Ruta realmente chula por la Sierra de la Gradura, con Alberto (felicidades) y Mario, en día perfecto para caminar aunque con nubes circundantes que nos quitaron vistas…

Salimos de Gradura, pequeño pueblín a los pies de la sierra, por una pista pindia al principio aunque luego se convierte en un sendero por el que recorremos casi a nivel unos 2 kilómetros. En vez de seguir el camino para ir a dar a la Ermita de Santa Ana, giramos a la derecha para encontrar un sendero pegado a la muralla de roca que conforma la Peña la Sala, primer objetivo del día. Este sendero nos lleva sin pérdida por debajo de la peña, en la que podemos ver muchos anclajes de rutas de escalada (uffff), yendo a salir a una bonita canal que es la subida fuerte del día, de menos de 1 kilómetro, dejando a la izquierda un murallón impresionante, como lo van siendo las vistas hacia atrás.

Llegados arriba, giramos a la izquierda y llegamos fácilmente (con ayuda de las manos según por dónde se vaya) a la cima de la Peña la Sala. En la bajada paramos a la derecha para echar un vistazo a una cueva no muy grande aunque bueno, estas cosas siempre prestan (imprescindible frontal y mucha mierda de murciélago en el suelo, eso sí). Seguimos al cercano pico Cuervo, cuya bajada hacemos por su cresta norte. Hay una buena caída hacia la izquierda, aunque no es necesario ir pegado a ella. Todo este terreno, y el que sigue casi hasta el final, ya es bastante pedregoso y hay que caminar con cuidado de no torcerse un tobillo; además se puede ir progresando por sitios diferentes, en alguno de ellos necesitando apoyar las manos aunque siempre se puede buscar una alternativa algo menos incómoda.

Así continuamos y tenemos por delante una larga subida al Obiu, punto más alto y al norte del día, para bajar y seguir por la crestita que vemos a la izquierda, aunque seguro que es más fácil llegar a la vega que vemos a la derecha (Fondón de Pandiella) y seguir el valle hacia el sur. En cualquier caso acabamos saliendo al valle, pasamos por el lago a poner en valor del día (Lago Castro, del que quedará poco o nada en unos años) y llegamos a Peña Gradura tras una corta subida. Aquí había sendero algo tomado de cotoya, llevándome algún arañazo pero no tuve que poner las perneras. En Peña Gradura paramos a comer algo y disfrutar de las vistas que nos dejaban las nubes: algo de Somiedo, algo de Ubiñas, algo del Aramo… pero sobre todo de la impresionante cara norte de Peña Sobia al otro lado del Desfiladero de Valdecerezales, por donde circula la carretera y la Senda del Oso.

Bajamos por terreno bastante incómodo directos hacia el desfiladero y pasamos por una cabaña casi derruida, la Rebollosa, y por un haya bastante grande donde giramos a la derecha hasta encontrar la tremenda canal por la que bajaremos. Esta canal tiene un tramo de hierba muy empinado, por el que se pueden rodar muchos metros si se pierde pie, y tras pasar unos avellanos pegados a la roca por la parte izquierda de la canal, llegamos a la parte divertida: un pedrero estrecho, largo, pindio… y con tramos de piedra fina entretenidísimos. Impresionante y divertido, aunque no para todos los públicos.

Seguramente se puede continuar hasta la Senda del Oso, ya que de hecho hay una zona de escalada abajo del todo, y el pedrero ciertamente lo pide a gritos. Pero en nuestro caso, para completar la circular, nos desviamos a la mitad hacia la derecha para encontrar un sendero claro. Éste nos lleva al último punto peliagudo del día, la Senda del Gabitu, bonito y claro sendero que va pegado a la peña y que tiene unos metros poco aptos para gente con vértigo, ya que la caída hacia la izquierda es de matarse. Es un tramo de unos 20 metros en los que servidor fue agachado, con el culo pegado al suelo o apoyado en la pared de roca, y en cualquier caso sin mirar a la izquierda. Tras ese tramo ya no hay problema ninguno y seguimos el sendero sin problema para llegar al punto de partida.

Ruta muy chula, tanto la subida como la bajada. Entorno guapo, camino entretenido… y aunque es subjetivo, tengo que dejarla como “difícil” para que nadie se engañe: el pedrero de bajada, y la senda del Gabitu si se tiene vértigo como yo, son algo más que “moderados”. Pero creo que merece mucho la pena.