TINEO/CANGAS: Pico Patana y Sierra de Dagüeño

Incluidos en el desafío FEMPA 2022-23 “Montañas y Lagos del Paraíso”:

LAGOS:
36. Laguna Cadavales (nº 62, 1206 m)

PICOS:
77. Pico Patana (nº 62, 1529 m)

Caminata interesante con Alberto y Mario en día que no presagiaba muy bueno pero que salió estupendo al final.

Salimos por buena pista y vamos en suave ascenso durante 4 kilómetros y medio, en paseo chulo paralelo al río Genestaza, que atravesamos fácilmente varias veces. Llegamos a un amplio collado donde encontramos la laguna Cadavales y un depósito de hormigón en el que, tengo que decirlo, algún imbécil ha hecho una pintada de carácter político. Sin entrar en la conveniencia del mensaje, que no viene al caso, hay que ser zoquete e ignorante para estropear así el precioso paisaje que tenemos la suerte de disfrutar. Ya me gustaría que el autor leyese esto y se le cayera la cara de vergüenza.

Dicho eso, subimos unos metros hasta el Collado Cadavales y tomamos un camino/cortafuegos que asciende hasta la cima del pico Patana, techo del concejo de Tineo, donde ya tenemos las vistas para el resto del día: Aramo, Ubiñas y Somiedo son los protagonistas destacando Moncuevo, Gamoniteiro, Peña Rueda, Fontanes y Ubiñas, Peña Orniz, Peña Chana, el Cornón, Cogollo de Cebolledo… todos algo lejanos, pero ya nevados e impresionantes a mediados de noviembre.

Volvemos sobre nuestros pasos hasta el depósito de la ridícula pintada y tomamos un sendero que asciende de forma prolongada hasta la cima de Peña la Fría, primera de la Sierra de Dagüeño que se continúa con el Pico del Malato (del que bajamos por unos metros de cotoyal tobillero sin mayor problema), la Bermeja y el Alto del Buey.

Tras este último continuamos unos metros buscando bajar por una pista de mantenimiento que recorre una línea de torres de alta tensión. La perdimos rápidamente y, viendo dónde seguía más abajo en la siguiente torreta, tiramos de frente por un tramo de brezo y cotoya bastante incómodo, en el que se hicieron imprescindibles el pantalón largo y también los guantes para ir agarrándonos al ramaje y avanzar a través de la espesura a favor de gravedad. Así pasamos aproximadamente 10-15 minutos, y es por este tramo por el que dejo la ruta como “moderada” (si no sería fácil, ya que pese a la distancia y el desnivel acumulados es casi toda de caminar por pista y senderos).

Pasado ese tramo ya seguimos el camino pedregoso que baja claro hasta el bonito pueblín de La Azorera, y ya nos queda menos de un kilómetro de carretera hasta el coche. Como digo, ruta fácil salvo el tramo de bajada que describo, con vistas bonitas si el tiempo acompaña y sin fuentes por el camino.