Tobería en verano

Paseos de IKANDU
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Ruta desde Andoin.
Nos tendremos que desplazar hasta la localidad alavesa de Andoin, situada en el margen izquierdo de la autovía a Vitoria, para visitar un paraje que no tiene parangón entre los de su especie, "La Tobería de Andoin". Es un enclave natural, que no debemos dejar de visitarlo, cuya fisonomía cambia radicalmente según en qué época del año lo visitemos. Si lo hacemos en época estival, como lo hemos hecho en esta ocasión, nos sumergiremos en un mundo de paz que nos envolverá completamente haciendo que este paseo perdure en nuestra memoria. En cambio, si lo hacemos en invierno o en época de lluvias, este remanso de paz se transforma en un mundo embravecido en el cual la fuerza, vigorosidad y violencia de las aguas ,en su descenso, nos da una idea del poder de la Madre Naturaleza y de lo insignificantes que podemos sentirnos frente a ella (ver este enlace). En definitiva, no debemos de dejar pasar la ocasión de poder visitar este lugar en el cual el agua es la que domina este territorio, la humedad impregna todos los poros de nuestra piel y el sonido de su cauce diseñará una perfecta banda sonora para acompañar la duración de esta excursión.

Origen de la Tobería.

Se define a la "toba" como una piedra caliza muy porosa y ligera que se origina en los alrededores de aquellos manantiales cuyas aguas han tenido la posibilidad de disolver materiales calizos. Entonces, estas aguas emergen a la superficie cargadas de carbonato cálcico que al entrar en contacto con la atmósfera libera ese CO2 precipitando la caliza y originándose la roca. La abundante presencia de vegetación, como ocurre en las Toberías de Andoin favorece este proceso.

Este proceso, en las Toberías de Andoin, se origina porque bajo la superficie caliza de la Sierra de Entzia circula una corriente de agua, generalmente almacenada en lagos subterráneos con vegetación acuática, que sale a la superficie en un paraje tapizado de musgo y tierra. Esto, agudizado con el contacto con el aire, va liberando el carbonato en disolución que con el paso del tiempo, junto con los negativos del residuos vegetales, crean la porosidad de las Tobas conformando un entorno natural extremadamente valioso al cual debemos proteger.

Cabe destacar que el agua de este manantial tiene mucho sabor a cal y que conforme subimos, y contemplamos los diferentes saltos de agua, el espectáculo es diferente en cada uno de ellos cueando uno de los escenarios fluviales más espectaculares de estos lares.

Este tipo de roca ha sido frecuentemente utilizada a lo largo de los años para construcción de las bóvedas de las iglesias de los pueblos alaveses.