Tocón de Quéntar: Arroyo del Tocón- Agustinos- Bco Linarejos- Peña Bermeja 1669 m.- Cerro Montefría 1725 m.

Tocón es una pedanía de Quéntar que no llega a los cien habitantes. Es un lugar poco accesible y remoto. Posee una situación estratégica, entre Granada y Guadix.

La vegetación de la zona está constituida por un mosaico de encinares, matorrales y pinares, en mayor o menor grado de conservación. Además existen zonas dedicadas al cultivo de secano y al de regadío en bancales. Estos están intercalados entre los terrenos forestales contribuyendo a la heterogeneidad y diversidad del paisaje vegetal. En la zona fluvial, el arroyo de Tocón, existen cultivos de chopos y nogales además de una diversa vegetación de ribera. Diferentes cauces se van sumando. Con una acequia que parte de este arroyo se riegan las diversas parcelas cultivables. Se trata de una zona de abundantes arroyos donde antiguamente había ricas huertas.

En la zona existe un nacimiento de agua, con poco caudal pero muy estable. A partir de éste se han conseguido establecer varias fuentes y albercas que almacenan y mantienen agua durante todo el año, permitiendo en algún caso el asentamiento de una nutrida colonia de anfibios entre los que destaca, por su abundancia, el sapo corredor (Bufo calamita). Toda esta variedad de formaciones vegetales hace que la fauna sea rica y diversa, con 9 especies de reptiles y otro tanto de mamíferos, a los que se suma una gran variedad de aves.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Cerca de la plaza del pueblo, tuvimos la suerte de aparcar bajo un enorme nogal que dio sombra al coche todo el día, agradeciéndolo en la vuelta. Justo enfrente del nogal, nos sorprende una gran pradera plantada de Lavanda en flor; todo un deleite para la vista y el olfato en el inicio de la ruta.

Siguiendo el ARROYO DE TOCÓN, donde es posible ver los restos de los molinos que antiguamente había junto al río, caminaremos por una pista que se acerca y aleja del arroyo según sus diferentes tramos. Este camino coincide con la CAÑADA REAL DE HUÉTOR A GÜEJAR SIERRA; pero también es localmente conocido como CAMINO DE LOS AGUSTINOS. A lo largo del Arroyo podemos ver algunas pozas y cascadas de agua de bonita factura.

Cruzamos el Barranco del Fraile y a la izquierda, dentro de una finca vallada, está la fuente (seca) del Camino de las Ramillas. Continuaremos con el suave ascenso paralelo al Arroyo del Tocón. Seguimos disfrutando de sus cascadas, y al llegar al inicio del barranco de las Ramillas, nos desviaremos a la izquierda abandonando el Sulayr que compartíamos hasta ahora.

Llegaremos entre cerezos a los pequeños Cortijos de Perico; el amable hijo del dueño nos cuenta que ha comenzado una iniciativa con cultivos de frutos rojos ecológicos. Nos parece una formidable iniciativa y le deseamos lo mejor. Muy cerca encontramos la alberca que abastece de agua a todos estos terrenos y, escondidas en lo verde, vimos algunas orquídeas.

Cerca de la Alberca, andaremos atentos para encontrar, entre la frondosa maleza, un pequeño sendero, por el que circula una tubería negra, que asciende por el interior del BARRANCO DE LINAREJOS, muy próximo al arroyo del mismo nombre. Caminamos por la umbría de este bello paraje, cruzando el arroyo de vez en cuando. La vereda se integra perfectamente en el húmedo paisaje.

Al llegar a una pradera despejada, nos desviaremos a la izquierda por un sendero señalizado y que en radical y corto ascenso llega hasta el COLLADO DEL CASTILLEJO. Aquí encontraremos una pista que deberemos tomar a la izquierda. Tras unos 300 metros abandonaremos la pista a la izquierda y, sin senda y campo a través, iniciaremos el ascenso directo a Peña Bermeja. Este tramo es algo duro por atravesar, en un ascenso un poco exigente, una zona con mucha maleza (te pinchas con todo); pero solo son 500 metros.

Llegaremos a PEÑA BERMEJA 1669 m. el primer gran promontorio con unas peñas en la meseta de su cima y con unas panorámicas preciosas de los Cerros Carcabal, Zujeiro y el cercano Montefría (con su garita contraincendios) la Sierra de Guejar con el Calar y los Miguelejos y al fondo Sierra Nevada.

Descendemos un poco hasta llegar a un collado; junto a él hay un pinar por el que empezaremos el ascenso. Saldremos del pinar y sin senda y tras una corta trepada llegaremos a la cima del CERRO MONTEFRÍA 1725 m. Hemos estado viendo la caseta de vigilancia en un extremo de su cuerda y hacia ella vamos cresteando por el paso que veamos más idóneo.

Desde la TORRE DE VIGILANCIA, con su forma típica de iglú, las vistas son espectaculares, toda Sierra Nevada, Sierra de Málaga de Jaén, panorámicas de toda la Sierra Arana y Parque Natural de la Sierra de Huétor con la Peña de la Cruz (2.027 M) y pico de Orduña (1.940 M) como picos más emblemáticos, y Sierra Nevada con sus picos Veleta, Acazaba y Mulhacen, etc.... Vistas para no olvidar.

Tras charlar un ratito con el guarda, iniciamos un vertiginoso descenso hasta una pista forestal donde encontramos el MIRADOR DE PEÑA BERMEJA (no está señalado con waypoint), con una bella panorámica de la Sierra de Baza, pueblo de La Peza, cola del Embalse de Francisco Abellán y Cerro Jabalcón

La pista forestal nos conducirá entre pinares de reforestación hasta FUENTE ALTA donde hay unos abrevaderos para que los animales puedan beber durante las épocas en que el agua escasea. Esta fuente cuenta con varias actuaciones, tanto para facilitar su uso, mediante abrevaderos, como para su protección, al estar rodeada por una malla. En esta zona se pueden apreciar unos grandiosos pinos resineros.

Pasaremos cerca del Cerro del Quejigo 1506 m. y por la larga Umbría de la Venta para posteriormente desviarnos por un pedregoso sendero que nos llevará hasta el puerto de los Blancares. El PUERTO DE LOS BLANCARES se encuentra en la carretera que une Granada con la comarca de Guadix. Aquí vemos una CRUZ DE PIEDRA situada en la Cañada del Vinagre y erigida en memoria de las víctimas de un accidente de aviación militar ocurrido en ese lugar el 27 de septiembre de 1952.

Iniciamos un suave descenso por un precioso sendero que están reformando, instalando una barandilla de madera (demasiada madera a nuestro gusto) que nos conduce a la localidad de Tocón, en la que hacen unas migas con patatas, merecedoras de ser probadas.