Tolaillo, Peña Amusgo, Huelgas, Miravete, Centenares ( Sierra de Segura)

Agradecemos a nuestro amigo Jose Sanchez Sanchez por haber ideado y creado en su mesa de ordenador ésta larga e impresionante ruta por uno de los parajes más recónditos, agrestes y bellos de la Sierra de Segura ; eso hoy día, porque no hace mucho tiempo, ésta zona fue un hervidero de gentes .Indudablemente uno de los grandes valores de ésta ruta a parte de los paisajísticos y naturales son los etnográficos, pues en ésta zona se funden en armoniosa simbiosis los paisajes antropizados con los salvajes; conviven viejos bancales y paratas de cultivo con ariscos cantiles calizos, rápidos saltos de aguas y cascadas, cerradas y viejos bosques con nuevos de repoblación.
Es una pena que se pierdan en el olvido el rico patrimonio etnográfico que atesoran éstas Sierras, que cuentan las historias de personas que hicieron de ésta arisca tierra su hogar y que nos dejaron como herencia a los modernos montañeros una amplia red de senderos y vías de comunicación , muchos de ellos casi perdidos (porque a los actuales gestores de éstos espacios les interesa más crear senderos señalizados por pistas forestales que recuperar éstos auténticos tesoros) , y unos espacios naturales bien conservados en la mayoría de las ocasiones , fruto de una economía sostenible con el medio ambiente. Recorremos un buen puñado de cortijos, cortijadas y aldeas, hoy día todas abandonadas o destruidas con la creación del Coto Nacional de Caza, que obligó a sus antiguos moradores a hacerlo, a veces de forma violenta y sin escrúpulos.

Comenzamos a caminar en las inmediaciones de Pontón Alto, en la Majá la Cañá, para tomar el carril al SO, en los llanos de la Era. Cuando éste carril va a comenzar a descender hacia Las Espumaderas, lo abandonamos hacia el Oeste, por senderos de ganado, aunque según los mapas existe uno. Aunque éste transito no es dificultoso, solo algunos pinos jóvenes entorpecen un poco la marcha. En poco tiempo llegamos a un collado que forma el Tolaillo, donde ya si encontramos un sendero muy marcado y que de seguirlo íntegramente nos llevaría hasta las Huelgas. Nosotros decidimos no seguirlo y ascender hasta el vértice geodésico del Tolaillo (1.609 m), para lo que seguimos campo a través hacia el Oeste , en una subida empinada pero sin dificultad. A pesar de que la cima de éste pico es muy llana tiene unas vistas espectaculares.
Para llegar hasta el siguiente objetivo, la Peña Amusgo, decidimos descender de la forma más recta posible, hacia el NO. El descenso fue muy empinado y dificultoso por tramos, teniendo que sortear algunos espolones rocosos, por lo que creemos que es más recomendable hacerlo hacia el Este para tomar rápidamente el sendero que lleva a Peña Amusgo.
Una vez en el collado de Peña Amusgo, ascendemos a la mayor de ésta Peña bicéfala , en un trayecto corto, pero con un tramo de trepada. Ésta Peña es realmente espectacular, siempre la había divisado en la lejanía y me parecía imponente, pero estar a sus mismos pies y sobretodo en su punto más elevado, un verdadero sueño hecho realidad. Las panorámicas con el Embalse del Tranco a nuestros pies, soberbias, apabullantes. La Sierra de las Villas enfrente y todo el Valle del Guadalquivir a la vista, la Sierra de Segura.....
Descendemos de nuevo al collado para tomar el precioso sendero de herradura que nos llevara a las Huelgas, siguiendo dirección Sur. Las huelgas es otro lugar paradisíaco de éstas Sierras, encajonado entre enormes paredones rocosos y en la desembocadura de los Arroyos de las Espumaderas y los Centenares y muy cercana a la impresionante Cerrada de Parrate.
Todos estos pequeños vallejos que forman los arroyos están llenos de viejos bancales de cultivo, arboles frutales y enormes hileras de chopos que confieren a éstos lugares una belleza singular.
Remontamos unos metros el Arroyo de las Espumaderas para en breves metros a la derecha tomar un sendero, al Sur. En una bifurcación, tomamos la de la izquierda, un sendero jalonado de hitos , que en ascenso nos lleva en breve tiempo a la aldea abandonada del Miravete. Nuevamente otro lugar espectacular y sobrecogedor, que nos hace pensar en la vida que debieron de llevar las personas que de está Sierra hicieron su hogar. Nos entristece ver como el tiempo va borrando de forma lenta pero inexorable las huellas que estás gentes imprimieron en el paisaje.
Tomamos un sendero hacia el SO que baja hasta el Arroyo de los Centenares, lo cruzamos y ascendemos al Oeste para entroncar con un carril. Éste carril nos lleva hacia el Sur hasta la aldea prácticamente abandonada de Los Centenares (solo existe una vivienda habilitada). Para mi Los Centenares es un lugar mágico, situado en un entorno espectacularmente bello y cuenta de historias bien parecidas a la de otras aldea hermanas.
Seguimos hacia el Sur, SO, por un bello sendero que asciende hasta el Collado de las Hoyas. En éste Collado tomamos un carril que viene desde las Canalejas y que continua más tarde como sendero de herradura hacia el Este hasta el Collado de los Frailes. Aquí hay una bifurcación y entroncamos con el GR 7 y la variante 2 del GR 247. A la derecha descenderíamos a la cercana Hoya de Albardía, a la que desistimos de visitar por no perder demasiado tiempo en una ruta tan larga. A la izquierda el sendero va hasta la Hoya del Ortigal, por donde seguimos, aunque antes de llegar a la misma nos salimos del sendero hacia el Norte, para en fuerte ascenso , por un incómodo lapiaz y sorteando numerosas dolinas llegar a la cresta de los Miradores. Cresteamos hasta los Miradores de Juan León, teniendo vistas realmente impresionantes, sobretodo de todo lo que llevamos de ruta hasta ahora.
En los Miradores tomamos el carril que hasta aquí llega y en breves metros llegar a la pista que hacia el NE nos llevaría al nacimiento del Río Segura. Seguimos ésta pista durante 2km , para salirnos por un carril a la izquierda , el llamado Camino de los Cortijos. Éste camino en dirección más o menos Norte , NE recorre la Hoya del Poyo Serbal y Los Corralejos. Éste camino termina desapareciendo en un terreno bastante llano y pedregoso , que debido a su longitud termina haciéndose un poco tedioso , por lo que disponiendo de tiempo sería más recomendable acercarse a la Cueva del Serbal y regresar al inicio de la ruta por el filo de los cortados de Los Corralejos, sobre el Valle de las Espumaderas.
Llegamos a la Tiná de las Veguillas, donde tomamos un carril al NO, que seguimos hasta salir al carril de las Espumaderas.
Solo resta seguir éste carril, común al inicio de esta ruta durante algo menos de 1´5 km al NE.